Una investigación periodística reveló que el Hospital de La Florida compró 800 mil mascarillas con un precio por sobre el mercado a una empresa ligada a la familia del subdirector de finanzas del centro hospitalario, en esa época.

Cristóbal Salgado Corvalán era el Subdirector de Gestión Administrativa y Financiera de dicho centro de salud al momento en que se realizaron las compras. La empresa en cuestión, que vendió los productos, se trata de Servicios Integrales Hospitalarios, constituida por el ingeniero civil Víctor Kripper Mitrano, concuñado de Salgado, según publicó CIPER Chile.

Las compras se hicieron por vía de trato directo, es decir, no existió una licitación pública para obtener los productos, sino que solo se utilizó una orden de compra dirigida a la empresa.

Dichas transacciones se realizaron en abril y mayo del año pasado, en las que se adquirió por valores millonarios mascarillas KN95 y de tres pliegues. Durante este tiempo, las compras llegaron a $1.248 millones pagados por el hospital.

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Además del lazo familiar, el precio de los elementos sanitarios fue muy superior a lo pagado normalmente. Solo en mayo, el valor que se pagó por cada una de las 100 mil mascarillas KN95 que adquirió el Hospital de La Florida costó $3.149 la unidad, lo que representa casi el doble de lo que otros centros hospitalarios han pagado por este tipo de implementos.

En cuanto a las mascarillas de tres pliegues, el 12 de mayo la empresa vendió 100 mil mascarillas por $685 cada una. Unos días después vendió 500 mil más a $685 la unidad. Sin embargo, si se compara con otras adquisiones de este nivel de volumen se encuentra que el Servicio de Salud del Biobío compró 250 mil de estas mascarillas a otra empresa y en las mismas fechas, con un valor de $263 cada una.

Este mismo servicio de salud de la octava región había comprado a Caissa S.A., una conocida empresa representante de marcas internacionales, 100 mil mascarillas por $420 la unidad.

Luego de consolidadas las transacciones, Kripper traspasó la propiedad de la sociedad a Nicanor Valdés, por un valor de $2 millones, el mismo capital con el que se creó la empresa.

Sobre todo lo anterior, el ex subdirector, Cristóbal Salgado, justificó las compras afirmando que "varias órdenes de compras que estaban comprometidas con diferentes proveedores definitivamente no llegaron al hospital, lo que complicó la disponibilidad de stock (…) El cuidado y protección del personal de salud con elementos de protección personal fue prioridad".

En cuanto a la relación de parentesco y el conflicto de interés afirmó que no habría irregularidades: "Yo entiendo que no. En todo caso, yo estoy separado hace casi dos años".

La empresa tenía solo un día de existencia

Otro punto oscuro sobre las transacciones entre la empresa de Kripper y el hospital, es que la compañía se constituyó legalmente solo un día antes de que se concretara la venta de las mascarillas. Es más, el primer ofrecimiento de estos productos que la compañía hizo al hopital fue antes de la existencia legal de la empresa.

La primera oferta por parte de Servicios Integrales Hospitalarios llegó a través de un correo electrónico el domingo 5 de abril de 2020, la empresa se constituyó un días después, el 6 de abril, y la adjudicación de la orden de compra a través de trato directo ocurrió el día 7 de abril.

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Sin embargo, esa orden de $333.2 millones fue anulada por un "error en el valor". Pero, solo cuatro horas después se emitió una nueva orden de compra que elevó el valor a $416.5 millones, aludiendo a que se había enviado el precio sin considerar el IVA.

Sobre la corta existencia de la compañía antes de obtener un contrato millonario, Víctor Kripper explicó que “si se valida el negocio, se activa, sino, no se activan los negocios. Es así de simple”.

Investigación en curso

En julio pasado, el doctor Rubén Gennero se convirtió en el nuevo Director General del Hospital de La Florida y ordenó que se revisaran las adquisiones y los procesos administrativos. Además, removió a Salgado de su cargo, quien terminó renunciando en julio.

Gennero ofició al Servicio de Salud Metropolitano Sur Oriente, del cual depende el hospital, para que analice las compras. El director de dicho servicio, Fernado Bezanos explicó que "la Dirección del Servicio de Salud no puede identificar las irregularidades, dado que no participa en el proceso administrativo de cotización, generación de orden de compra, recepción de productos y pago de facturas respectivas, esa es responsabilidad del Hospital".

No obstante lo anterior, una vez que la nueva dirección del hospital ofició para que se haga una investigación, se hizo una auditoría que arrojaron que la situación es grave. Hay un sumario administrativo en curso y cuando finalice se remitirán los antecedentes al Ministerio Público.