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CRÍTICA| "Los nombres epicenos" de Amélie Nothomb: Ni masculino ni femenino

Por: Elisa Montesinos | 16.12.2020
Con su nuevo libro "Los nombres epicenos", la escritora belga Amélie Nothomb suma 25 novelas traducida al castellano. Sus seguidores devoran sus títulos religiosamente como si fuera un acontecimiento una vez al año. Este no es la excepción.

La escritora belga Amélie Nothomb siempre nos quiere decir algo con los nombres de sus personajes. Los elige raros y extravagantes. Entre la excéntrica lista de nombres propios del universo Nothomb figuran: Prétextat, Epiphane Otos, Textor Texel, Plectrude, Christa, Pannonique, Urbano, Baptiste, Aliénor, Astrolabio, Pétronille, Serieusse, Èlectre, Orestes, Deódat.

Sus fanáticos no se sorprenderán con Los nombres epicenos

Los epicenos son nombres que pueden usarse por igual en masculino y femenino. En esta novela, Claude es él y Dominique ella.

Si en su libro anterior, Golpéate el corazón (2017), madre e hija se odiaban, ahora es el turno de padre e hija. Claude planea una venganza por más de veinte años porque una mujer lo abandonó. Su hija, Épicène, sin saberlo, lo imita. Ella tiene 11 años y acaba de perder a su mejor amiga por culpa de su padre. La novela es atrapante y se lee de un tirón. 

Épicène es un nombre inspirado en una obra de teatro homónima del dramaturgo inglés Ben Jonson, cuyo personaje era un hombre disfrazado de mujer. 

Si en Riquete el del copete (2016), Deódat, otro adolescente en crisis, se dedicó al estudio de las aves, Épicène se obsesiona con un pez llamado celacanto que, cuando ya no tiene medios para sobrevivir, programa su muerte. Entra en fase comatosa hasta que su medio deja de ser hostil.

Sin saberlo, Épicène recurre a la estrategia del celacanto

Ella se pone en hibernación para luego volver al mundo de los vivos. Ahí la joven se inspira en Orfeo, personaje mitológico que le gusta desde que su padre decidió que la familia se mudaría a París a la parte izquierda del río Sena: la niña solo sueña con reunirse con su mejor amiga, que vive en la otra orilla. Para verla tenía que cruzar un río terrible y sin retorno. 

Imitando a Flaubert y su "Madame Bovary soy yo, se autoproclama:

-Orfeo soy yo

En su vuelta a la vida, Épicène se dedica a estudiar inglés y escribe su tesis sobre el verbo to crave (anhelar), desde su aparición hasta hoy. A una amiga que le pregunta sobre este extraño tema, le responde:

-Ese verbo soy yo

Los fans recordarán una cita similar en Biografía del hambre (2004) en la que Nothomb se definió a sí misma:

-El hambre soy yo

La fórmula también la usa en el nacimiento de la identidad de la narradora de Metafísica de los tubos (2000) cuando su abuela le da a probar chocolate belga. 

-Yo soy. Yo soy la que vive. Yo soy la que habla. No soy él, ni este, soy yo

Se creía que había dos tipos de novelas de Nothomb: la autoficción y las fábulas contemporáneas que surgen de su imaginación o como homenaje a sus libros y autores favoritos. En la portada de todas aparece una foto de la autora para despistar.  

Entre las primeras se cuentan Metafísica de los tubos, El sabotaje amoroso, Biografía del hambre, Antichrista, Estupor y temblores, Ni de Eva ni de Adán, La nostalgia feliz y Una forma de vida. Estas relatansu infancia, adolescencia, juventud y adultez. 

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Aquí la fórmula del yo soy, usada en sus autobiografías noveladas, pone de cabezas a sus seguidores. Como toda fábula, Los nombres epicenos podría tener como moraleja esta frase: La persona que ama siempre es la más fuerte. Otra cita posible podría ser: Dominique tenía que triunfar en el amor: estaba ganado. Épicène tenía que triunfar en el odio: era inextricable.

Lo bueno de las novelas de Amélie Nothomb es que, a pesar de ser deliciosamente inteligentes y filosóficas, se olvidan de inmediato tras la última página. Algo óptimo para sus lectores que pueden releerlas y disfrutarlas una y otra vez.

Espero que lo que falta para la publicación en castellano de su novela de 2019 pase rápido. Sed narra en primera persona las últimas horas de Cristo antes de la crucifixión, desde la condena de Poncio Pilato hasta la resurrección. Es una autobiografía apócrifa de Jesús. Siempre supe que me condenarían a muerte. Así empieza Sed. Con Amélie no hay término medio. La amas o la odias. 

Los nombres epicenos

Amelie Nothomb 

Anagrama 

Precio de referencia: $18.000

125 páginas