El persecutor Xavier Armendáriz, Fiscal Regional Centro Norte, es el actual encargado de investigar los casos de delitos sexuales ocurridos dentro de la Iglesia Católica, nombrado por el Fiscal Jorge Abbot.

Abbot nombró a Armendáriz tras remover a Emiliano Arias del caso el 2019, a la espera de que el fiscal continuara con las diligencias de Arias, las que se encuentran “estancadas“, según acusa la Red Laical.

Y no sólo eso. Según recoge El Mostrador, una denuncia de abuso sexual recientemente viralizada pesa sobre los Armendáriz. Dos hermanas del fiscal Regional denunciaron a su padre, Pedro José Armendáriz Elórtegui, por abusos sexuales reiterados cuando eran menores de edad. Una de ellas llevó su denuncia a la justicia en el marco del caso Maristas.

Armendáriz Elórtegui era un hombre ligado a la Iglesia católica y con fuertes vinculaciones políticas, socio del Estadio Español, y vinculado con el movimiento de Acción Católica, que lideraba Alberto Hurtado, y del que participaba también el cura Renato Poblete, a quien Armendáriz Elórtegui conoció a mediados de la década de los 40.

Asimismo, el patriarca de la familia dedicaba gran parte de su tiempo al Partido Demócrata Cristiano, en el que militaba desde que era la Falange Nacional.

Su hija, Angelina Armendáriz (60), lo denunció ante la Policía de Investigaciones el 29 de agosto de 2019, 13 años después de que Armendáriz Elórtegui falleciera. Esto, en el marco del “caso Maristas”, que investiga la Fiscalía Sur.

Al día siguiente, la mujer publicó una fotografía de su padre en Facebook, viralizando así su denuncia previamente presentada ante el subcomisario Óscar Romero. “Mi abusador, el que destruyó mi infancia, destruyó a mi familia y nuestra confianza en la vida (…), para que nunca más ni en esta familia ni en ninguna, ni en la Iglesia católica sean aceptados criminales como tú”, escribió, junto a la foto.

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Años antes Angelina Armendáriz compartió sus vivencias con su hermana, Nuri, quien también sostuvo haber sufrido los abusos de su padre. Esto fue el 2010, y recién cuatro años después las mujeres se atrevieron a revelar los hechos ante su madre, quien les creyó hasta su muerte.

Sin embargo, acusan que el Fiscal Armendáriz hizo caso omiso de sus denuncias. Ni cuando Nuri le contó, ni cuando Angelina lo intentó después.

Cuando Xavier Armendáriz tuvo que dar una explicación acerca de la denuncia de su hermana al Fiscal Nacional, Jorge Abbott, tras conocerse la situación de Angelina a través de las redes, señaló que la acusación fue “una tragedia” que dividió en dos bandos al clan formado por tres mujeres y tres hombres.

Armendáriz no ha querido escuchar “una palabra” de los hechos cuando sus hermanas han querido detallarlos, según relató al medio un cercano a la familia.

“No creo que Xavier esté capacitado para llevar causas de abuso sexual eclesiástico y no eclesiástico, porque no fue capaz de contener a sus hermanas y de abrirse a su propia situación familiar de abuso”, afirmó.

Investigación “estancada“

Desde la remoción del cargo de Emiliano Arias que distintas agrupaciones han manifestado su preocupación por la demora en el desarrollo del caso.

Según acusa la Red Laical Chillán, representantes de víctimas y de las redes laicales de diversas ciudades, han enviado solicitudes y cartas pidiendo explicaciones, las cuales se han hecho llegar al jefe de la Fiscalía Metropolitana Centro Norte, “pero no nos han hecho llegar ninguna respuesta. Nunca”, dice Isabel Bello, coordinadora de la Red.

“Estamos preocupados, obviamente, porque vemos que la Justicia chilena, sencillamente no quiere avanzar“, señaló en julio a La Discusión.

“No se pueden escudar en hechos como el estallido social o la pandemia, porque ya existen todos los medios tecnológicos posibles para trabajar de manera remota, desde la casa si quieren. Creo que ellos están usando esos temas para no hacer su tarea”, agregó.

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Sin embargo, Eneas Espinoza, integrante de la Red de Sobrevivientes y denunciante en el “caso Maristas“, señaló que el estancamiento del caso puede ser a causa del sistema.

A su juicio, “más que apuntar a una persona específica por el poco avance de las investigaciones, el problema es de la estructura, del sistema. Porque puede haber una fiscal con toda la voluntad y las ganas de trabajar. Puede haber un equipo de la PDI que esté buscando resolver e investigar“.

Pero “si no reciben recursos y no hay una decisión desde la Fiscalía Nacional de empujar estos casos para que avancen rápido, estamos perdidos. Porque estamos investigando a los poderosos. Las señales tienen que ser mucho más claras. Si bien es cierto la Iglesia es menos popular, su poder sigue intacto. Si no aparecemos denunciando y hablando, esto se muere. Y eso es importante al analizar el trabajo de Abbott y su gente. Es un tema de estructura del sistema, donde hay que actuar rápido”, sentenció al respecto.