Vecinos de Cerro Los Placeres de Valparaíso denuncian a Esval por derramamiento de aguas servidas
Los vecinos de Cerro Los Placeres y Rodelillo, en Valparaíso, perdieron la paciencia con la Empresa Sanitaria de Valparaíso, Aconcagua y Litoral (Esval), luego de múltiples denuncias por el vertimiento de aguas servidas en una quebrada donde se instalará el Parque Cabritería.
Ellos denuncian que desde el inicio de la pandemia del COVID-19, la empresa ha recibido múltiples denuncias por mal estado de cámaras, alcantarillado y escurrimiento de aguas servidas en el mismo sector.
Específicamente, los problemas se dan al final del pasaje Lobería, en Rodelillo, donde hace más de un mes que un colector en mal estado de la empresa Esval vierte aguas servidas en el estero de la quebrada.
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Este no es un tema menor, pues los denunciantes advierten que son 5 kilómetros los que han sido dañados en Cabritería, representando no sólo un peligro para la vegetación, sino para todas las personas.
Denuncias que no son escuchadas
Ximena Ugalde, vecina y dirigente de la Red Parque Cabritería, es una de las principales activistas medioambientales de Valparaíso, además de ser quien acusó la problemática directamente con Esval junto a diversas organizaciones sociales.
Argumenta que “en este lugar hay casas, vecinos y vecinas que viven acá, y la contaminación que estamos viendo es realmente abismante, preocupante para la salud de las personas como también para el ecosistema”.
Oficio de la municipalidad
El 2 de septiembre de este año y a raíz de la gestión de Red Parque Cabritería, la Municipalidad de Valparaíso a través del alcalde Jorge Sharp, envió un oficio a la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS) denunciando las problemáticas que a la fecha afectaban a la comunidad.
Hasta ahora, a principios de diciembre, la empresa y la Superintendencia no se han pronunciado ni han dado contestación a esta situación que transgrede las normas sanitarias.
En vista de ello, Ugalde advierte que “Esval no está cumpliendo sus propios principios éticos declarados públicamente en sus medios digitales” debido al actuar correctivo y sin ninguna consideración, advierte la activista, por parte de la empresa frente a la suma de denuncias. Pese a la ardua insistencia, la falta de soluciones permitió que se registre a la fecha un nuevo foco de contaminación en una de las pocas quebradas no abovedadas de Valparaíso.
La comunidad ha intentado revertir la situación, pero no es suficiente. Así lo afirma Erick Torres, vecino de la quebrada, quien señala que las aguas servidas “contaminan todo el sistema, los animales se enferman, los niños que pueden jugar en el agua no pueden hacerlo, entonces tiene un efecto lamentable y muy peligroso para la población”.