"¡Chile campeón, Chile campeón!”: A cinco años de la tarde en que la Roja tocó el cielo
Este sábado 4 de julio se cumplen cinco años de una jornada inolvidable en el Estadio Nacional, donde el país completo se puso frente al televisor para ver cómo la Selección Chilena masculina se proclamaba por primera vez, campeona de la Copa América.
Todo comenzó con el tiro en el palo de Mauricio Pinilla, casi 365 días antes, en el minuto 120 del alargue por los octavos de final del Mundial de Brasil. Esa dolorosa caída ante los locales, hizo juramentar al plantel que se convertiría en la ‘Generación Dorada’ y que ganaría el certamen continental que tendría a nuestro país como sede.
Así fueron transcurriendo las emocionantes postales que dejaron los partidos ante Ecuador, México, Bolivia, Uruguay y Perú, hasta llegar a la gran final ante Argentina, con un Estadio Nacional totalmente teñido de blanco, azul y rojo, gracias a las 40.000 banderas que regaló el empresario Leonardo Farkas.
Al frente estaba la temida Argentina, que pese a no consagrarse campeón desde 1993, se plantaba en el césped de Ñuñoa con Lionel Messi, su calidad de finalista del Mundial 2014 y con el 6-1 que le había propinado a Paraguay en semifinales.
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Pero la suerte estaba de nuestro lado. A los 33 minutos, Gary Medel trató de pegarle a la pelota, pero no le dio, conectando de lleno con su pie el tórax de Messi. El juez colombiano Wilmer Roldán no expulsó al ‘Pitbull’, lo que habría sido terrible.
Fueron 120 minutos de máxima tensión, con ocasiones importantes para ambos equipos, como el increíble gol fallado por Gonzalo Higuaín a los 92, o el tiro elevado de Sánchez a los 105 minutos, luego de correr sin marcas desde la mitad de cancha.
Toda, absolutamente toda la historia, estaba reservada para el punto penal del arco sur del Estadio Nacional. Las 44.000 personas que llegaron esa inolvidable tarde de invierno, tienen grabado para siempre en su memoria todo lo que ocurrió desde los doce pasos.
Matías Fernández arrancó con un tiro que fue catalogado como “el penal perfecto”, luego vino el gol de Messi para igualar. Arturo Vidal puso el 2-1 ante la angustia de todos al ver cómo Romero tocó el balón con su mano, sin poder desviarla.
Y luego, Higuaín nuevamente sería protagonista, al lanzar de manera demasiado elevada la pelota, en una jugada que lo hizo ser el protagonista de decenas de memes que se difundieron a nivel planetario. Charles Aránguiz puso el 3-1 para dejar a Claudio Bravo atrapar el siguiente tiro de Ever Banega, que dejó la alfombra servida para el ‘Niño Maravilla’.
La caminata eterna desde la mitad de cancha, la mirada fija sobre el esférico y el exquisito picotón, sirvieron de mágico escenario para el gol más importante en la historia de Chile hasta ese momento. Alexis Sánchez hizo soltar un grito retenido por 100 años y que se repitió muchas veces: “¡Chile campeón, Chile campeón!”.
Fue la primera estación de la época de la ‘Generación Dorada’, que al año siguiente ganaría su segunda Copa América en Estados Unidos y dos años más tarde, llegaría a la final de la Copa Confederaciones, haciendo sufrir a Alemania, jugando un torneo que nadie se imaginó ver a Chile participando.
A cinco años de ese mágico momento, el recuerdo es imborrable.