Justicia interroga a ex novia del sospechoso de secuestrar a Madeleine McCann
Durante un año una mujer cuyo nombre no se ha hecho público, mantuvo una relación con Christian Brueckner, presunto responsable de la desaparición de Madeleine McCann, mientras vivía en Praia da Luz, en Portugal, el año 2004.
En el contexto de la investigación del caso de la menor es que las autoridades decidieron interrogar a esta persona de la que se sabe, ahora se encuentra aterrorizada porque piensa que Brueckner ahora irá tras ella.
Pese a que la mujer de nacionalidad inglesa no es sospechosa de la desaparición de Madeleine, las autoridades la ubicaron para seguir recabando información sobre el pedófilo alemán. La actitud de ella, informa la prensa internacional, fue bastante colaborativa y, de hecho, se prometió a cooperar con la policía en todo lo que fuera necesario.
Pese a lo poco que se ha sabido en relación a lo su declaración, el DailyMail aseguró que la mujer ya ha sido interrogada en dos oportunidades, por lo que ahora siente mucho miedo de que su ex pareja tome represalias.
“Está realmente nerviosa”, dijo una amiga de la mujer que piensa que, a pesar de que el sospechoso de la desaparición de Madeleine se encuentra privado de libertad por la violación de una mujer de 72 años en Portugal, podría buscarla para vengarse una vez que salda del penal en el que se encuentra recluido.
Actualmente los fiscales de Alemania y Portugal se encuentran reconstruyendo el caso en relación a los antecedentes de los que disponen acerca de Brueckner. Sin embargo, un alto funcionario portugués ya ha aclarado que el alemán no estaba involucrado en la desaparición de la menor y que, de hecho, hace un par de años había sido investigado y que los resultados fueron negativos respecto de su posible vinculación en el caso.
"No hay evidencia de que Christian Brueckner esté involucrado en su desaparición", consignó DailyMail respecto del oficial involucrado en el sumario, sindicado como un exjefe de la Policía Judicial con un conocimiento profundo de la investigación de Madeleine McCann.
“Nunca se encontraron razones suficientemente fuertes para poder culparlo”, dijo.