Mañalich cede a presión de clínicas privadas y gobierno autoriza cirugías ambulatorias: Senadores de oposición acusan

Mañalich cede a presión de clínicas privadas y gobierno autoriza cirugías ambulatorias: Senadores de oposición acusan "amiguismo" y lobby solapado

Por: El Desconcierto | 30.04.2020
Tras el anuncio del ministro Jaime Mañalich respecto a los decretos que permiten a los centros de salud llevar a cabo cirugías de corta hospitalización, además de aquellas intervenciones de listas GES-AUGE, congresistas de la Cámara Alta pertenecientes a la comisión de Salud, que la semana pasada acusaron lobby del gremio Clínicas de Chile, critican falta de consulta en la decisión, además de distinción de clase socioeconómica en la medida.

El trabajo empezó discreto, silencioso: Clínicas de Chile, el gremio que agrupa a los centros de salud privados del país, envió un correo a los parlamentarios de la Cámara Alta para dar cuenta de los apuros económicos en los que se encontraban, producto de las medidas del Ejecutivo para enfrentar la pandemia.

"La actividad electiva de nuestros prestadores privados ha disminuido considerablemente, estimándose una baja, hasta el momento, de un 80%. Operar con el 20% de la capacidad o menos, y con todos los recursos disponibles, según lo ha solicitado la autoridad, tiene consecuencias muy complejas para el funcionamiento de nuestros establecimientos, y en el mediano plazo podría hacer inviable su operación", era parte de lo que lamentaban.

También hablaban de una "crisis de liquidez muy profunda". Considerando todo, pedían "permitir la reapertura progresiva de las atenciones ambulatorias, procedimientos y cirugías electivas, bajo las medidas de seguridad que sean necesarias y resguardando la disponibilidad de la red para enfrentar el COVID-19". Como segundo punto, precisaban "mecanismos efectivos de protección al empleo del trabajador de salud". Por último, pretendían "reducir significativamente los plazos de pago de las Isapres y de Fonasa, por las prestaciones realizadas".

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Pues bien, a la semana siguiente (particularmente ese miércoles) el ministro de Salud, Jaime Mañalich (quien entre los años de Piñera I y II trabajó como gerente general de la Clínica Las Condes, uno de los asociados de Clínicas de Chile), informó la anulación del decreto que suspendía las atenciones AUGE-GES, además de la autorización de cirugías ambulatorias con una noche de hospitalización como máximo.

"Existe un decreto presidencial que suspendió una cantidad relevante de garantías de oportunidad de enfermedades, de las 85 enfermedades incluidas en el régimen AUGE. Este decreto presidencial se va a anular; vale decir, uno nuevo le va a poner término", dijo el secretario de Estado respecto del primer tema.

Sobre la restricción, señaló que "va a ser levantada parcialmente a partir del día de mañana, en el sentido de que aquellas cirugías ambulatorias o que como máximo tengan una noche de estadía en el hospital van a volver a hacerse, la limitación va a desaparecer y las personas van a poder recibir el tratamiento quirúrgico que necesitan".

No obstante, las cirugías autorizadas son aquellas que no requieren ingreso a la Unidad de Tratamientos Intensivos, como tampoco estadías muy prolongadas en los recintos.

Todas medidas que el ministro Mañalich adelantó unos días después de conocerse el lobby de las clínicas y antes del cierre de su cuenta en Twitter, tras las amenazas recibidas contra él y su familia.

Visto así, parece haber tenido efecto el trabajo solapado de los centros de salud privado. O, al menos, para los ojos del senador Rabindranath Quinteros (quien acusó recibo del lobby de los centros de salud, y también compone la comisión homónima en la Cámara Alta): "Se ve mal esto que hizo el gobierno, y más con este lobby público que hicieron las empresas (de salud), donde algunas hicieron abiertas amenazas con despedir 100 funcionarios, donde los dirigentes del área de salud se quejan por cómo se maneja todo".

Agrega también el parlamentario que, aparentemente, "ni ahora cuando se levantan estas restricciones, ni cuando se decretaron las medidas, la autoridad sanitaria consultó a los expertos o especificó los criterios para tal o cual cosa".

El senador Guido Girardi, miembro de la comisión de Salud, también repasa la condición para esta tregua política con el Ejecutivo: "Tenemos que tener un criterio epidemiológico para todas las decisiones que vayamos tomando, que estén fundadas en la prioridad que es enfrentar la pandemia. Estamos dispuestos a esta tregua, a condición que se mantenga como fundamento principal la lucha contra el coronavirus".

Quinteros, por su parte, va hacia un manejo reiterado de gobierno: "No tengo ninguna duda que es un saludo del ministro Mañalich a sus amigos, que es como todo lo que hace el Presidente: le pide a sus amigos de empresas de servicios básicos que posterguen el cobro; después habla con sus amigos de las Isapres para que aplacen el alza de los planes. Todo es así, a lo compadre".

Aunque ambos congresistas coinciden en que las intervenciones de lista GES-AUGE puede ser un alivio para ciertos pacientes, Girardi pone matices y distingue pandemias:

"Tenemos dos pandemias: la de los sectores ricos, que está en decrecimiento, en una curva descendiente (particularmente en la zona oriente de Santiago, por ejemplo); y tenemos otra, la de los sectores populares, que está en plena evolución. Por lo mismo es que no se pueden tomar las mismas medidas en todas partes". 

Los límites de cómo está afrontando este gobierno la pandemia, para Girardi, están en dos puntos: "Relajar las medidas tiene que ir acompañado de un aumento de los testeos diarios de cinco o seis mil a 15 mil, esa es la prioridad uno; la segunda prioridad es aislar a los contagiados, sean o no sintomáticos, porque esa distinción no se hace en ninguna parte de mundo; y tercero, hay que buscar y rastrear los contagios, para mantener las cuarentenas de ser necesario".