De buenas a primeras, puede parecer lo que en coloquial se conoce como una avivada: ya instalado en su casa de veraneo en Zapallar, el empresario Jorge Errázuriz leyó el tuit en el que la subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, informaba el 23 de marzo pasado de algunas excepciones ante el escenario de pandemia: “Como medida hemos pedido, antes del martes, el retorno de todos los que se hayan ido a segundas viviendas. Sin embargo, serán eximidos los adultos mayores de 65 años y los enfermos crónicos que acrediten su condición en la Seremi de Salud. Ellos deben hacer cuarentena desde hoy (domingo)”.

Han pasado 24 días desde que el multimillonario empresario, fundador de la empresa Celfin Capital (hoy BTG Pactual Chile), se instaló en su segunda vivienda. Tomando en cuenta el avance del coronavirus en el país, los vuelos que han alzado algunas aeronaves estos días, y el crecimiento de la curva de contagios y fallecidos, dice a El Desconcierto: “Vi el tuit de la subsecretaria y me vine, si es lo que dice para las personas de más de 65 años”.

­-¿Entonces, Jorge, a usted no le parece una avivada?

-“No sé si fue una avivada. Cuando ella (la subsecretaria Paula Daza) escribe eso, yo ya estoy acá. Lo que no puedo hacer es estar aquí (en Zapallar) y volver a Santiago, y después devolverme a la playa y después a Santiago y así. Creo que me voy a quedar aquí, aprovechando esta excepción a los mayores de 65 años”.

-¿Ha sabido algo de las personas que toman helicópteros y se trasladan a sus segundas viviendas?

-“El cordón sanitario que se estableció en Semana Santa ha sido muy estricto y pretender saltarlo con un helicóptero no es lo correcto. La DGAC es la que norma los vuelos en Chile: si quieres volar, tienes que hacer un plan de vuelo y cumplir con una serie de normas que van desde los nombres y ruts de los pasajeros hasta la ruta, todo. Eso la gente no lo sabe. Los que sí lo saben son los pilotos. Así que por mucho que un propietario llegue y diga: ‘Lléveme’, si no se cumplen esas normas de la DGAC, no se hace el vuelo.

“Ahora bien, dado el estado de catástrofe y las normas de barrera sanitaria y cuarentena, la DGAC emitió una normativa de formularios que creo que le llaman pasaporte sanitario, y es con el que te hacen las preguntas típicas: dónde has estado, si tienes fiebre, tos o algún síntoma, toda la cuestión, para confirmar que la persona que se está trasladando no contamine. Esa norma se estableció antes de la barrera sanitaria tan estricta que se emitió la semana pasada”.

-¿Entonces la culpa es de la Dirección General de Aeronáutica Civil?

-“Yo creo que la DGAC se quedó atrás al no emitir una norma tan estricta al establecerse la barrera sanitaria en tierra. Creo que están con un problema ellos: autorizaron (vuelos) con normas que no cumplían la barrera sanitaria para el fin de Semana Santa. Pero es que si yo vuelo helicóptero y me establecen una serie de reglas en Estado de Catástrofe y yo cumplo con esas reglas, quiere decir que estos señores cumplieron con la regla”.

-Eso, desde un punto de vista del control estatal. Por otro lado están los solicitantes de los vuelos, o quienes se trasladan a segundas viviendas de una región a otra. ¿Cómo ve usted este escenario donde podrían estar involucrados sus propios vecinos?

-“Desde aquí, desde mi casa, veo que la playa está absolutamente desierta; no veo a nadie, tampoco he sabido de fiestas, y puede que haya algunos en sus casas, pero ni se ven. De hecho, de noche se ven muy pocas luces. No creo que no se haya cumplido con las recomendaciones. Este fin de semana de Semana Santa no había nadie”.

-¿Qué le parece que se esté haciendo esto?

-“Yo no lo habría hecho. Ahora, el señor Kaufmann tiene 70 y tantos años; para él podría aplicar la norma que usé yo para venirme para acá”.

-¿Vio helicópteros este fin de semana o la semana pasada?

-“No, ninguno más que el de la Armada”.

-¿Cómo lo ha hecho con el trabajo?

-“Lo mismo que en Santiago. Tengo muy buen wi-fi aquí. Allá habría estado haciendo lo mismo desde mi departamento, si vivo en Las Condes. Aquí puedo salir a caminar”.

-Algo de eso último se ha visto en su cuenta en Twitter, pese a que las autoridades llamen a lo contrario.

-“La norma dice que si tienes más de 80 años, no puedes salir a la calle, pero aquí no hay una cuarentena obligatoria”.

-Como en gran parte del país, sino que es más bien sugerida.

-“No, es una cuarentena normal donde tienes que salir lo mínimo posible, a comprar la comida, o a la farmacia, o salir a pasear al perro. Pero no es obligatoria: no tengo que pedir salvoconducto para pasear al perro. Ahora, eso es entre 65 y 80 años. La gente de 80 años que está aquí no puede salir a la calle. Hay vigilancia de militares, navales y carabineros”.

-¿Lo han controlado?

-“Sí, un marino me controló el otro día”.

-¿Qué le diría a los vecinos de Zapallar que están yendo a sus segundas viviendas, incluso en algunos casos en helicóptero?

-“Lo del helicóptero fue una imprudencia. Mi pregunta es si estaban o no cumpliendo con todas las normas de la DGAC. Ahora, si lo piensas, el tipo viene en su helicóptero y se encierra en su casa. O sea, ni siquiera ha parado en una estación de bencina. Si vamos al sentido de la norma, que es que no contamine, está cumpliendo totalmente, mejor incluso que una persona que va en la carretera. Es un más un problema ético, de quien tiene los recursos para tener un helicóptero y saltase la barrera. Creo que los empresarios y los vereanentes de Zapallar están respetando la cuarentena”.