Almodóvar en cuarentena: lee a escritor chileno Iván Ojeda Monalisa
Tal vez el mundo que describe el autor de La misma nota forever (Sangría Editora) y Las biuty queens (Alfaguara) en sus libros, quien se ha calificado como "two spirits" o dos géneros, se parece al que muestra Almodóvar en sus películas. Un mundo bizarro y abyecto, de sexualidades en movimiento, con personajes travestis y trans. El director español llegó incluso a comparar la escritura de Monalisa con la suya. "Las biuty me recuerdan mi libro de relatos de Patty Diphusa y otros textos. El mío es todo ficción hedonista, y las historias de Las biuty queens irradian realidad en cada frase", escribe el director.
"Monalisa es chilena y cuenta en estos relatos el día a día, más bien la noche a noche, de un grupo de trans y travestis latinoamericanas que hacen la calle en barras de bares y callejones poco recomendables de la ciudad de Nueva York. El sueño americano visto desde la altura de unos buenos tacones que la realidad convierte en pesadilla, pesadilla cotidiana. Para estas biuty queens la muerte violenta es un gaje del oficio. Los relatos podrían ser muy sórdidos, pero Iván Monalisa tiene el talento de dotar de vitalidad y gracia a sus personajes, te cuenta sus miserias como algo inevitable con humor y sin victimismo, son relatos de supervivencia a las políticas migratorias de Trump, de personajes que bordean todos los peligros urbanos con humor y mucha solidaridad entre ellas. Comparten drogas, chulos, premios de belleza, síndromes y delirios, pero son una comunidad muy unida", anota Almodóvar en su blog.
Entrevistado por La Tercera, se refirió a la situación que enfrentan las trabajadoras sexuales, mundo del que hasta hace poco parte y del que da cuenta en sus textos: "Yo ya no me dedico al trabajo sexual, pero por la misma razón me pregunto, ¿Qué pasa con ellas? ¿Qué hacen ahora en las noches para vivir? Probablemente tienen que seguir y arriesgarse. Y con los indocumentados sucederá lo mismo. No van a tener a la mano el cheque de Trump por cesantía. Yo por suerte tendré eso, porque ahora estoy legal en Estados Unidos, pero hasta hace unos años no era así y me hubiera pasado lo mismo".