Trabajadores del Hospital Dra. Eloísa Díaz acusan a la dirección de exponer el recinto a una "infección completa" de coronavirus
El miércoles 18 de marzo el Hospital de La Florida Dra. Eloísa Díaz recibió a una paciente con síntomas que no se asociaban con los del Covid-19, de acuerdo con el protocolo establecido por el Ministerio de Salud. La ingresaron por un cuadro hemorrágico y quedó internada en el recinto, tratándola como a una paciente más, sin precauciones especiales.
Desde ese día hasta el viernes 20, cuando se conoció el resultado de su examen -que dio positivo para el patógeno-, la paciente fue trasladada varias veces dentro del hospital, visitando cinco áreas médicas diferentes, según trabajadores y representantes de los gremios del centro de salud que hablaron con El Desconcierto.
De acuerdo a la información que maneja el personal en la interna, según los testimonios y conversaciones de grupos de Whastapp del hospital a las que este medio tuvo acceso, las y los trabajadores que habrían terminado en cuarentena a raíz de la ejecución tardía de medidas de protección en este caso ascendería a 100 personas, y no 68 como se informó a la prensa durante el fin de semana.
Es más. Como estas medidas no fueron estrictas, tanto para la paciente como para el personal que la trató, y hasta que se supo que tenía el virus, hubo 48 horas en las que muchas más que 100 funcionarias y funcionarios estuvieron en contacto directo o indirecto con la persona contagiada, como explican las fuentes consultadas, y una representante sindical del hospital que hizo el cálculo, y que quiso denunciar la situación ante la televisión, pero asegura que fue cortada.
Lo peor de todo es que, durante los últimos días, el número de trabajadores con síntomas - de las áreas donde estuvo la paciente - que han sido enviados a permanecer en cuarentena ha ido en aumento paulatino. Sin embargo, aún habrían muchas personas que podrían haber estado expuestas y que continúan trabajando, aun cuando la dirección del recinto estaría al tanto de esta grave situación.
Así lo denuncia la presidenta de base de la Fenats (Federación Nacional de Trabajadores de la Salud) del Hospital de La Florida, Magaly Galaz, afirmando también que esta no es la única falta que estaría cometiendo la directiva del centro de salud. Además de esto, acusa ella y otros funcionarios, existió durante toda la semana pasada, un uso muy insalubre de los insumos de protección entre el personal, debido a que no se les proporcionaban los suficientes. Como las mascarillas, por ejemplo, que habrían sido utilizadas por un tiempo mucho mayor al de su duración recomendada y, en algunos casos, incluso habrían sido lavadas y guardadas para luego ser reutilizadas por otra persona.
En las palabras de Galaz, este podría convertirse en uno de los primeros casos de un hospital que este “completamente infectado”.
Lo que la tele no muestra
Luego de que se diera a conocer el caso de la paciente con coronavirus y de los 68 funcionarios en cuarentena, el día domingo Magaly Galaz apareció en televisión abierta, comentando en Tele13 sobre las carencias que ha habido en el hospital durante esta crisis, asegurando que faltan insumos médicos y personal. Una intervención de 10 segundos en cámara.
“Lo que yo dije el domingo y que cortaron en la televisión, fue que la directora subrogante del hospital, Magdalena Galarce, no ha estado a la altura del cargo. Ha tenido una actitud absolutamente irresponsable”, declara Galaz a El Desconcierto. “Ella ha cometido un delito porque ha expuesto a los funcionarios y a los pacientes”, afirma.
Para la dirigenta de la Fenats, esto no parte el miércoles pasado con el arribo de la paciente contagiada, sino que desde el principio de la emergencia sanitaria el hospital se habría manejado de mala manera con los protocolos y las medidas de protección estándar que debiese tener el personal en esta situación.
En cuanto al protocolo, Galaz comenta que existen enfermeras expertas en infecciones intrahospitalarias, y que ellas estaban capacitaciones al personal desde que el coronavirus empezó a hacer ruido en el mundo.
“Todo iba bien. Eso hasta que la directora les impidió realizar su rol, delegándolas a labores administrativas y poniendo a dos enfermeros - que no tienen experticia en el cargo -, para que cumplan esta función que ministerialmente les corresponde a ellas, que es crear el protocolo del hospital para enfrentar diversas situaciones”.
Estas enfermeras, además, son las encargadas de realizar rondas por el hospital, asegurando que se cumplan todas las medidas de precaución y el correcto uso de los implementos de protección, como guantes, delantales y – sobre todo – mascarillas.
De acuerdo a Galaz y otras fuentes, estas rondas de fiscalización no se estaban realizando debidamente, hasta que las trabajadoras y trabajadores presionaron a la directora el día martes 24, para que reincorporara a las enfermeras de infecciones intrahospitalarias, con lo que habría mejorado ese ámbito.
No obstante, comentan que - durante el período que estuvieron ausentes estas enfermeras - a la mayoría de las áreas del hospital les pasaban una mascarilla simple para 24 horas. Incluso acusan que estos implementos, totalmente desechables y que duran minutos, eran prestados de un funcionario a otro, mal manipulados y, en ocasiones, lavados y guardados para que los utilizara otra persona al turno siguiente.
[caption id="attachment_354210" align="alignnone" width="225"] "Así guarda su mascarilla el personal para 24 horas de trabajo". (Descripción de la persona que envió la foto).[/caption]
[caption id="attachment_354209" align="alignnone" width="300"] "Y así las mascarillas N95, para ser reutilizadas muchos días por muchas personas". (Descripción de la persona que envió la foto).[/caption]
¿Falta de insumos? Hay fuentes consultadas que aseguran haber tenido que esconder sus materiales de protección y otros utensilios, porque muchos son sustraídos por pacientes o los mismos funcionarios del hospital, dicen. Sin embargo, para Galaz la respuesta es otra.
“Yo no sé qué tanto faltaran los insumos, porque cuando estuvo la tele aquí, el día domingo, se liberaron insumos para todo el hospital”, cuenta.
La dirección subrogante
Desde que llegó a mediados del año pasado, la doctora Magdalena Galarce ha hecho varios cambios “para peor” en el recinto de salud, según las y los entrevistados.
Uno de ellos fue cerrar la Subdirección de Gestión de la Información del hospital que, dentro de otras funciones, veía la información de producción del establecimiento y también las patologías AUGE, por ejemplo.
"Hoy no hay cabecilla en el AUGE y hay garantías vencidas de pacientes en el sistema", afirma un representante de la Aprus (Asociación de Profesionales Universitarios de la Salud) que trabaja en el Hospital Eloísa Díaz, y que prefirió que su nombre no fuera publicado.
Es por esta y otras razones que la desvinculación de la profesional a cargo de esta Subdirección de Gestión de la Información y el cierre de toda el área, motivaron una misiva enviada en febrero de este año al ministro Jaime Mañalich por parte de la Fedeprus (Federación de Profesionales Universitaros de la Salud) Metropolitana, a la cual El Desconcierto tuvo acceso.
En esta manifiestan su “preocupación” por la gestión de Galarce como directora. “Cuestionamos que un directivo, más aún en calidad de subrogante, realice cambios de fondo sin consultar ni siquiera con su equipo directivo; como tampoco hace parte a sus funcionarios de este nuevo esquema, provocando gran inquietud entre ellos”, dice la carta.
En ella también denuncian prácticas antisindicales contra el gremio por parte de la directora subrogante - como negarse a recibir dirigentes y amenazas a funcionarios a honorarios – y solicitan dar celeridad al concurso para elegir un nuevo director o directora del servicio.
Tanto Galaz, como el resto funcionarios y funcionarias consultadas por este medio también confirmaron y denunciaron malos tratos y amenazas por parte de dirección hacia el personal, además de señalar que la falta de relación y mala comunicación con los trabajadores, y el no incorporar a las subdirecciones en la toma de decisiones, hace que fallen los protocolos o que la información sobre estos no sea adecuadamente conocida por todo el personal.
Señalan que, por esta y otras razones, sucedió el incidente del día miércoles 22.
Protocolos y cuarentenas insuficientes
Natacha Sierralta, presidenta de la Asociación de Enfermeras del hospital, cuenta que ese día la paciente no llegó con cuadro respiratorio, y fue mandada a realizarse un examen endoscópico. En aquel lugar, y pese a que no cumplía con los estándares del protocolo del Minsal para el coronavirus, se le tomó el examen solo por consideración de un médico que la atendió en ese momento.
Luego de eso volvió con las precauciones de un posible contagio a la urgencia, pero esto prontamente se descartó porque no cumplía con el famoso protocolo, que indicaba que solo se tomaran medidas con pacientes con más de 38,5 grados de temperatura.
“Los protocolos son como la Ley. Si la Ley nos dice que vamos a tener insumos para protegernos solo si el paciente tiene 38,5° de fiebre, nosotros tenemos que cumplirlo”, sostiene Sierralta.
Cuando el cuadro de la mujer empeoró, esta fue trasladada a la UCI, lugar en el que se informó al personal de los resultados del examen de Covid-19, que había dado positivo.
Sin embargo, desde que ingresó la paciente hasta que se tomaron las debidas precauciones por el virus, pasaron 48 horas en que la persona estuvo hospitalizada en el recinto y recorrió Urgencias, Rayos, Medicina, Cuidados medios adultos y la Unidad de Cuidados Críticos - enumera Magaly Galaz - donde finalmente se conocieron los resultados.
“Estamos hablando de que, a lo menos, serían alrededor de 200 funcionarios los que habrían tenido contacto directo o indirecto con esta paciente”, afirma Galaz, quien llegó a este número junto a sus colegas, calculando la cantidad de funcionarios por turno y las rotaciones de estos, en las áreas y pisos en los que estuvo la mujer contagiada antes de que se confirmara su diagnóstico.
“Y solo se anunció y se aisló en su momento - de mala manera - a 68 funcionarios de la Urgencia, que son los que tuvieron menos contacto con la paciente. Las personas que más tuvieron contacto con la paciente son los del piso donde ella estuvo hospitalizada”, acusa la dirigenta sindical.
- Y esas personas se fueron a cuarentena?
- No, ni siquiera han sido notificadas. Algunas de ellas han empezado a chequearse por cuenta propia pero el hospital no ha hecho nada, salvo cuando ya presentan síntomas, como ocurrió en varios casos esta semana. A muchos no se les ha permitido de parte de la institución la cuarentena, aunque saben que estuvieron en contacto con esa persona.
Es más. Estas 68 personas – que serían 100 en realidad - y que habrían sido “aisladas”, como dice Galaz con un tono irónico, fueron mandados a hacer este confinamiento en sus casas, poniendo en riesgo también a sus familias.
Desde el Hospital de La Florida Dra. Eloísa Díaz niegan la mayoría de las acusaciones que se hacen en este reportaje, y las demás simplemente las omiten. Aseguran que la paciente fue ingresada a la UTI el jueves 19 con las medidas de protección correspondientes, luego de que presentara síntomas respiratrios y se le tomara el examen de Covid-19, y que los funcionarios que fueron enviados a realizar aislamiento domiciliario por un posible contagio son 68 y no más. También negaron que existan más trabajadores que hayan estado en contacto con la paciente y menos que estos se encuentren desempeñando funciones en el recinto.
Además, afirman que como hospital cumplen “a cabalidad los lineamientos que dicta el Minsal”, que han instaurado varias medidas para enfrentar el actual escenario de crisis sanitaria, y que el personal utiliza y dispone “de todos los materiales de protección necesarios”.