Vocera de familiares del avión Hércules siniestrado denuncia desidia del gobierno, la FACH y Ministro Espina: "No existe un plan B, la impotencia es enorme"
El domingo pasado se conoció el cambio de caratulado en la investigación que lleva el fiscal de Magallanes, Eugenio Campos, por la caída del avión Hércules C-130 en diciembre pasado en el Mar de Drake: pasó de ser “presunta desgracia” a “cuasidelito de homicidio”. Los motivos del cambio fueron los dos desperfectos informados a los equipos de mantención de la misma Fuerza Aérea de Chile (Fach): la búsqueda de respuesto del oil cooler flap (que regula el flujo de aire que pasa por el radiador que enfría el aceite del motor) y la falla en la indicación de cantidad de combustible en el estanque N°1 y N°4.
Las familias de los 38 fallecidos fueron informadas del mismo cambio. Pero hubo un cambio en el tono, en la actitud del mismo gobierno, que los han hecho sentir al menos olvidados.
Caroline Carvacho es viuda y madre de los tres hijos del cabo segundo de la Fach, Luis Montoya, quien falleció en el vuelo. Hace algunos días ella le entregó, a nombre de todos los familiares del vuelo (civiles y uniformados), una carta a la ministra vocera de gobierno, Karla Rubilar, exigiéndole, entre otras cosas, apoyo sicológico para los familiares y que los montos correspondientes a la realización de la Fidae sean redestinados al uso de un buque que pueda encontrar piezas que ayuden y aporten en el esclarecimiento de los hechos.
Si lo hizo así Carvacho, casi como una forma de presión, es por cómo vivió las pesquisas en febrero: “Como familias hemos tenido que estar golpeando puertas; por parte de la Fach no ha sido muy eficiente lo de la información. Durante todo febrero no tuvimos ningún reporte ni nos dieron ninguna información de lo que se estaba haciendo en el área de búsqueda. Mandan uno que otro vuelo a mirar en la superficie, pero sabemos y es lógico que así no van a encontrar nada. El mar hizo su trabajo, el gobierno no”, detalla.
La última vez que el ministro de Defensa, Alberto Espina, se enfrentó con las familias fue en 28 de enero pasado. Según cuenta Caroline, “él se comprometió que iba a ser una búsqueda así (con inmersión en el mar) y con una investigación de las causas que fuese imparcial (que no estuviese ni la Fach ni el fabricante del Hércules). Pero él, hasta la fecha, no se ha reunido con nosotros".
Febrero fue un mes de silencio. De la Fuerza Aérea lo que saben es que, desde el próximo 30 de marzo hasta el 5 de abril, gestionarán la Feria Internacional del Aire y del Espacio (Fidae). Un desembolso de dinero que, a juicio de los afectados, se podría usar para buscar más del avión caído.
No hay buque
El martes tres de marzo llegó un mensaje al grupo de WhatsApp de los afectados: “Ministro me llama ahora indicando que EE.UU. no tiene buque para esa labor”. A renglón seguido, escribieron: “Y más encima se enoja… Me dice uds más encima demandan a la Fach”.
El ministro al que se refiere es Alberto Espina. Y lo del buque tiene como antecedente esa voluntad pública que el gobierno expresó en su momento para encontrar el avión y para dar con los responsables.
“Siempre insistí en que, si no había un buque que pudiera colaborar con el apoyo de búsqueda, existiera un plan b. Pero no existe plan b. La impotencia es enorme”, cuenta Caroline.
A principios de febrero se solicitó “al Comando Sur, organismo dependiente del gobierno de Estados Unidos, un buque con capacidad tecnológica para realizar la búsqueda submarina en el área del lamentable accidente aéreo. Dicha solicitud ha sido recibida y está siendo evaluada por la citada organización norteamericana, encontrándonos a la espera de la respuesta”, señaló la Fach en un documento.
Un segundo documento de la misma Fuerza Aérea, del 28 de febrero pasado, precisa que aún se encontraban a la espera de la respuesta de Estados Unidos.
Para Caroline, las palabras del gobierno “se las llevó el viento: dijeron que no iban a escatimar en recursos para encontrar a las 38 personas ni para determinar las causas efectivas de la caída, y tampoco para ver a los culpables de las responsabilidades. Hoy en día se ha dependido para contar con el apoyo internacional en puras voluntades, no es que se haya pagado nunca nada. Han pasado 74 buques mirando, pero ninguno ha hecho una búsqueda. Se viene la Fidae, ¿cuántos millones de pesos se invierten en esa exposición”, termina la viuda de Montoya.