Negras crónicas: Ecologismo, feminismo y desigualdad en la novela policial de la Premio Nobel Olga Tokarczuk
En la siempre discutida lista de candidatos y premiados con el Nobel de Literatura que otorga la Academia Sueca estuvieron en el pasado algunos autores que proyectaron parte o la totalidad de sus mundos narrativos desde los códigos de la novela policial. Graham Greene fue candidato al premio, al igual que Georges Simenon y Patricia Highsmith. Simenon, según archivos desclasificados por la Academia Sueca, fue candidato en 1967, año que se le otorgó el premio a Miguel Ángel Asturias. Aparte de Simenon, la lista de ese año incluyó a Jorge Luis Borges, Samuel Beckett y Ezra Pound, entre otros. Highsmith fue candidata en 1991, año en que se premió a Nadine Gordimer. William Faulkner, que obtuvo el Nobel el año 1949, incursionó en los límites del género con un volumen de novelas cortas publicado con el título de Gambito de caballo. En la misma línea de los autores nombrados se ubica la Premio Nobel 2018 Olga Tokarczuk, autora de la novela Sobre los huesos de los muertos, publicada en español por la Editorial Océano. Tokarczuk es una destacada intelectual, famosa por sus novelas y también por sus habituales alegatos en favor de la ecología, el cuidado de los animales y las carencias sociales que se viven en su país, no muy diferentes a las que padecemos en Chile.
Olga Tokarczuk (Polonia, 1962) plantea una particular pesquisa policíaca en torno a una serie de crímenes que alteran la tranquilidad de un pequeño pueblo ubicado en la frontera con la República Checa. La historia es narrada desde la perspectiva de Javina Duszejko, una ingeniera de caminos jubilada, profesora de inglés y traductora del poeta William Blake que complementa sus escasos ingresos cuidando algunas casas del pueblo desocupadas durante la rigurosa temporada invernal. Javina es una mujer que orienta la mayoría de sus actos según detallados estudios astrológicos, y mantiene un riguroso y radical discurso frente al maltrato y la matanza de animales que suelen realizarse en el pueblo, en especial por los miembros de un despiadado club de caza integrado por autoridades policiacas y gubernamentales del pueblo.
La mujer lleva una vida solitaria y sus relaciones no van más allá de un par de vecinos y un exalumno con quien comparte su afición por la poesía de Blake. Para cumplir con el cuidado de las casas que tiene a su cargo suele recorrer las calles y los alrededores del pueblo, lo que la lleva a descubrir los cadáveres de las primeras víctimas de un asesino que quiebra la tranquilidad del pueblo y altera la rutina de los oficiales de la policía encargados de mantener el orden. El primer crimen es tratado como un accidente y los siguientes parecen tener a sus responsables en mafiosos rusos que mantienen redes de tráfico de drogas y autos robados. Javina piensa inicialmente que los asesinatos responden a una ira divina que castiga a los que maltratan a los animales y en las escenas de los crímenes cree ver huellas que remiten a la responsabilidad de corzos, zorros y otros animales salvajes que sobreviven escapando de las trampas y las armas de los hombres.
Sobre los huesos de los muertos es una novela que se sostiene en la personalidad de la protagonista y en las minuciosas descripciones que ella realiza acerca de sus vecinos y del modo de vida que los caracteriza y une. Una vida de cambio de siglo en la que se manifiestan los males de una sociedad que no puede limitar los alcances de la codicia y las injusticias. Como en muchas novelas policiales, el crimen es un pretexto para reflexionar sobre la realidad social de los lugares en que se ambientan. En este caso, las ideas de fondos tienen relación con el ecologismo, el feminismo y las inequidades provenientes del poder económico y político, y que bien pueden ejemplificarse con uno de los dichos de Javina: “El hombre es libre y puede hacer con su vida lo que quiera mientras no vaya en contra de los bancos”.
En la novela de Olga Tokarczuk los hechos criminales son una suerte de telón de fondo que aparecen y desaparecen hasta un final que sorprende y da sentido a las ideas animalistas y ecológicas que sostiene la protagonista. Se trata de un texto de calidad que permite conocer la obra de una escritora que gracias al Premio Nobel saltó al ruedo de la literatura universal. Una autora muy popular en su país donde ha destacado por sus libros y también por sus ideas de una sociedad en la que se respete a las personas, a los animales y a la naturaleza.