Todo ocurrió sumamente rápido: el 15 de enero, el Presidente Sebastián Piñera informó sobre la reforma previsional que iba a promover con una celeridad excepcional. Tomó el proyecto que había ingresado en noviembre de 2018, ingresó indicaciones y cambió urgencias. Todo, dentro del contexto estallido social.

Fundamentalmente habló, al menos en la cadena nacional, del aumento del 6% de cotización, de tres pilares en los que se iba a sostener esta reforma (pilar solidario, financiado por el Estado; pilar de ahorro individual, financiado por trabajadores y empleadores; y pilar de ahorro colectivo, financiado únicamente por los empleadores), de la mitad que iba a ir a lo que tuviera el trabajador y lo otro al fondo común, y que incluso iba a beneficiar a las mujeres.

Desde la Asociación Gremial Nacional de Pensionados del Sistema Privado de Pensiones de Chile (Anacpen) revisaron la propuesta e hicieron ver sus preocupaciones. Hubo una, en particular, que les llamó la atención y que indirectamente discriminaba de nuevo a las mujeres.

“Me puse a conversar de esta misma propuesta con una pensionada y me dijo que tenía 62 años, que ya estaba jubilada, y que con esta propuesta quizás no iba a obtener los beneficios”, recuerda Cristina Tapia, presidenta de Anacpen: “Le pedí a la secretaria de la comisión de usuarios en la que participo que me explicara si efectivamente las propuestas, que consideraban a mujeres sobre 65 años pensionadas, iba a tener alcance sobre las que está entre esa edad y los 60 años, considerando que las mujeres nos jubilamos antes. Y ahí me explicó que se iban a aplicar los 65 años. Le mandé cartas y correos a todo el mundo, pero no me pescaron mucho”, cuenta.

Durante la tarde del martes, el gobierno llegó a acuerdo con la oposición —mediante votos de la DC—: se creará el Programa de Ahorro Colectivo Solidario, que será administrado por un ente público, autónomo (aspiran a que tenga una autonomía como la del Banco Central); las administradoras de fondos de pensiones (AFP) tendrán que hacer devoluciones cuando tengan rentabilidad negativa, y el aporte solidario gradual para las mujeres que hayan cotizado al menos ocho años será de 2,7UF, no de 2,5UF que era la propuesta inicial.

“Hay varias normas que tienen letra chica y que, a juicio nuestro, no tienen el efecto esperado que el gobierno anuncia: aumentos que no son tales y cosas de ese estilo”, dice el diputado Daniel Núñez, presidente de la comisión de Hacienda, que despachó el proyecto el martes. Y sigue: “En el fondo es que no hace reformas profundas que puedan significar una mejora de las pensiones a través de la solidaridad o de mecanismos de reparto”.

Con el escenario actual, las mujeres son nuevamente las afectadas del sistema.

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[caption id="attachment_339072" align="alignnone" width="4809"] Comisión de Hacienda durante la sesión. / Fuente: Agencia Uno.[/caption]

Claves

Con el requisito legal de jubilarse a los 60 años, las mujeres quedan exentas del beneficio del Aporte Previsional Solidario, que solo alcanza a quienes tengan al menos 65 años. La reforma del gobierno considera también la misma edad inicial, excluyendo así quienes ya reciben pensión. Eso, junto con la condición de al menos ocho años de cotizaciones.

“Lo que me tiene más angustiada de todas nuestras demandas es que las personas que se pensionaron a la edad legal, aunque tengan los años de cotización que tengan, se quedan sin ningún mejoramiento porque no tienen los 65 años que se estableció. Esos 65 años no lo han dicho en ninguna parte”, alerta Cristina.

En la misma línea, el diputado Núñez realizó un análisis general: “Son cambios mínimos al sistema y no mejoran sustantivamente las pensiones de los chilenos y chilenas, especialmente de quienes hoy están pensionados”.

Los ánimos para lo que pase este miércoles en la Cámara Baja —que definirá la forma y el fondo de cómo llegará al Senado—, cuando la propuesta se vote en particular, están tan divididos como en la misma comisión (ocho votos a favor versus cinco en contra): el presidente de los diputados, Iván Flores (DC, partido que apoyó la propuesta del Ejecutivo), señaló que “esta reforma previsional va a ser de las mejores reformas que hemos tenido en las últimas décadas”.