Menéndez: la cantata que desnuda la historia del máximo responsable del genocidio selk’nam

Menéndez: la cantata que desnuda la historia del máximo responsable del genocidio selk’nam

Por: Francisca Quiroga | 22.01.2020
El estanciero español José Menéndez, quien forjara un imperio económico en el extremo sur con la connivencia de los gobiernos de Chile y Argentina, inspiró el segundo trabajo en formato cantata del grupo Alameda Memoria. La obra será presentada este jueves 23 y sábado 25 en dos festivales de la capital y denuncia el genocidio desde la voz del protagonista, cuyo busto en Punta Arenas fue derribado y arrastrado durante el estallido social. “Es interesante cruzar a Menéndez con otros personajes de la actualidad que han saqueado las riquezas de Chile”, dice Felipe Sandoval, director de la banda.

“Genocida miserable, fue tu vida un gran error”, se escucha al principio y al final de la cantata “Menéndez, auge y caída del rey de la Patagonia”, el último disco del grupo Alameda Memoria, inspirado en el empresario español que forjó un imperio económico al sur del mundo. “El mensaje es así de directo para que quede claro que no es una cantata dedicada a él, sino todo lo contrario”, comenta Felipe Sandoval, director del conjunto y autor de la letra de la obra.

En casi 72 minutos, Alameda Memoria consigue hacer una semblanza de este polémico personaje que se valió de mecanismos poco transparentes o directamente ilegales para acaparar grandes extensiones de tierras fiscales, principalmente en Tierra del Fuego, concedidas por los gobiernos de Chile y Argentina. Desde su llegada a Punta Arenas, en 1874, el llamado “rey de la Patagonia” apeló a una red de corrupción que le permitió lograr la complacencia de los sucesivos gobernadores de la zona y del poder central alojado tanto en La Moneda como en la Casa Rosada.

A Menéndez y otros hacendados de la época se les atribuye un capítulo trágico de la historia americana: el genocidio del pueblo selk’nam. A raíz de la introducción de cientos de miles de ovejas en Tierra del Fuego, la población nativa se fue quedando sin su principal fuente de sustento: el guanaco, que competía su espacio con el ganado ovino en un mismo territorio.

Apenas los selk’nam comenzaron a cazar las ovejas, Menéndez y compañía persiguieron celosamente a este grupo humano por toda la isla y recurrieron a crueles métodos con tal de conseguir su aniquilación: disparos a quemarropa, con recompensa monetaria mediante, secuestros y hasta un vergonzoso “remate de indios” que se escenificó en Punta Arenas en 1895.

Ese y otros episodios oscuros de la biografía del español figuran en esta segunda producción formato cantata de Alameda Memoria, tras “Cantata por Clotario Blest” (2018). “Menéndez” tendrá dos presentaciones durante esta semana: este jueves 23, a las 19:00 horas abrirán el Festival Santiago Off en el Museo de la Memoria (adhesión voluntaria), y el sábado 25 a las 21:00 horas en el Estadio Juan Antonio Ríos de Independencia, en el marco del Festival Al Otro Lado (entrada liberada).

A diferencia del trabajo dedicado al líder sindicalista, el texto de “Menéndez” fue escrito “desde la voz del antagonista”, acota Felipe Sandoval, quien llevó al papel la idea de su compañero de banda Víctor González, compositor de la obra. “Yo quería denunciar el genocidio selk’nam y Felipe acogió la idea, le dio unas vueltas y decidió encararla desde el personaje de Menéndez”, cuenta González.

Sandoval, en tanto, sitúa a 2014 como un año clave en este giro repentino que sufrió la imagen de Menéndez: una que mutó desde el artífice del progreso en la región hasta el máximo responsable del escarmiento padecido por el pueblo selk’nam.

“El genocidio selk’nam ha sido tratado por diferentes disciplinas artísticas, pero muy pocas dan cuenta de quién era José Menéndez. Desde su muerte en 1918, los historiadores siempre habían limpiado su imagen, pero recién el 2014 el historiador español José Luis Alonso Marchante devela que Menéndez era un personaje que financió y promovió el genocidio selk’nam, incitó al racismo a través de sus declaraciones públicas y los consideró una amenaza para el desarrollo de Chile”, agrega el director de Alameda Memoria.

[caption id="attachment_337547" align="aligncenter" width="3543"] Foto de Felipe Sandoval. Crédito: Valentina Miranda Vega[/caption]

La cantata popular con nuevos ingredientes

El grupo cuenta actualmente con nueve integrantes: cuatro músicos, cuatro músicas y una relatora, que es actriz de profesión. Abreva de la herencia de la cantata popular, género que nació en Chile con el lanzamiento de Santa María de Iquique, en 1970, y que luego se diseminó por todo el continente.

“La cantata es un formato muy antiguo, que viene de la música barroca. Tiene música intercalada por relatos y la obra cuenta con una unidad temática y musical. Desde fines de los 60, sin embargo, se introduce en Chile el concepto de cantata popular: toma un cariz netamente político y habla de un suceso histórico. Las canciones se pueden escuchar por separado, pero al escucharlas en conjunto, hacen un todo”, explica la musicóloga Eileen Karmy, autora de la tesis de magíster “Ecos de un tiempo distante”, una investigación sobre la cantata creada por Luis Advis y difundida por las voces de Quilapayún.

[caption id="attachment_337553" align="aligncenter" width="3543"] Foto: Emilia Cardenasso. Crédito: Valentina Miranda[/caption]

Felipe Sandoval, en tanto, considera a Santa María de Iquique como una “obra canónica de la cantata popular en Chile. Hoy la cantata cobra relevancia por ser un género que permite transmitir ideas. En ‘Clotario’ era un eje central, pero en ‘Menéndez’ nos alejamos un poco de Santa María. Igual sigue siendo un referente obligado”.

Víctor González, por su parte, cree que Alameda Memoria, a través de su conformación musical y de los arreglos del nuevo disco, ha añadido nuevos elementos al género cantata. Es decir, “la cantata es un formato musical que se va transformando, agarra de por aquí, de por allá, pero hay algo en su esencia que permite decir que sigue siendo una cantata”.

[caption id="attachment_337548" align="aligncenter" width="3543"] Foto de Víctor González. Crédito: Valentina Miranda Vega[/caption]

De cualquier modo, Sandoval desestima que Alameda Memoria sea el grupo llamado a revitalizar el formato cantata popular. “Es un género que gracias a Santa María de Iquique corre con colores propios, se instaló con fuerza en el imaginario chileno y jamás ha dejado de tocarse. Nuestro discurso como banda no está lo suficientemente amplificado para que se nos atribuya mantener vivo el género”, opina el director de la banda, cuyo texto en “Menéndez” fue escrito en cuartetas octosílabas y, en menor medida, en décimas.

Víctor González, mientras tanto, se inspiró en los ritmos de la música chilena de raíz folklórica como la tonada y la sirilla para componer la obra. También se cuela un ritmo de milonga campera, que acompaña cada presentación que hacía José Menéndez ante sus contrapartes para amarrar sus negocios. “Igual yo quería mantener un formato banda, ya que tenemos bajo, batería, teclado y guitarra”, dice él.

La otra novedad pasa por la conformación humana de la banda. “Que seamos cinco mujeres y cuatro hombres no es una decisión azarosa”, comenta Carolina Torrealba, actriz y relatora en Alameda Memoria. A contrapelo de la tradición de las cantatas en Chile, donde la presencia masculina es abrumadoramente mayoritaria, el recitado y la voz principal de “Menéndez” son mujeres: la citada Carolina Torrealba y Mirza Santibáñez, respectivamente. Las otras tres músicas son Paloma Castro (violoncello), Emilia Cadenasso (violín) y Javiera Muñoz (saxofón alto y clarinete). Los hombres, aparte de Sandoval y González, son Fernando Saldes (bajo) y Óscar Núñez (batería y bombo legüero).

El protagonismo de las mujeres en Alameda Memoria “tiene que ver con la revalorización del espacio cantata no como una pieza de museo, no amarrado a una estética”, opina Carolina Torrealba. Y agrega: “Una voz de mujer entra a poner un ingrediente nuevo a esta especie de cantata estructurada”.

Cae la estatua de Menéndez durante el estallido social

La cantata “Menéndez, auge y caída del rey de la Patagonia” cumple con otra característica del género reseñada por Eileen Karmy: hace un llamado al presente y al futuro. Las décimas finales sugieren un correlato entre las prácticas empresariales de Menéndez y las de otros personajes de la actualidad chilena.

“Cada estancia ganadera/Argentina o San Gregorio/fueron gen premonitorio/del pasado hacia esta era/y por la puerta trasera/ingresó la compraventa/Soquimich y Caso Penta/cohecho en la ley de pesca/contra el yagán y el kawésqar/convertido en osamenta”, se escucha la voz de la relatora Carolina Torrealba en el disco.

“Nos dimos la flexibilidad de conectar lo que pasó hace un siglo con la actualidad. Los procedimientos de José Menéndez eran algo inédito para esa época de un Estado moderno tan nuevo. Eso era interesante cruzarlo con personajes como Sebastián Piñera, Julio Ponce Lerou y tantos otros que han saqueado las riquezas del país y gozan de absoluta impunidad”, apunta Felipe Sandoval, quien terminó de escribir el texto antes del 18 de octubre de 2019.

La mirada complaciente sobre Menéndez en Punta Arenas, advertida por ambos autores que viajaron hasta allá en el marco de la investigación histórica, sufriría un revés durante los días del estallido social. Específicamente la noche del lunes 5 de noviembre, el busto del empresario ibérico situado en la plaza de armas de la ciudad fue derribado y luego arrastrado a los pies del famoso monumento a Hernando de Magallanes. Acto seguido, la imagen del empresario fue reemplazada por una estatua artesanal de un hombre selk’nam. Al menos hasta ayer, el monumento a Menéndez se encontraba solo con su soporte, descabezado.

“Es esperanzador”, dice Felipe Sandoval sobre este y otros actos de repudio contra personajes controvertidos de la historia de Chile. “Cuando uno visita Punta Arenas y no presta atención a los rayados contra Menéndez, realmente da la impresión de que es un intocable, que continúa siendo alguien muy poderoso”, añade el director. González y Torrealba, en tanto, coinciden en que hacer la cantata fue igual a “ese gesto de sacar el busto y tirarlo”.

El grupo pretende mostrar en algún minuto el trabajo en Punta Arenas, lo que genera cierta inquietud en sus integrantes. “Pienso que podría haber un revuelo porque la familia Menéndez todavía existe, pero al mismo tiempo podría ser bien recibida por la gente que está dando la pelea en terreno”, apunta Sandoval. González, en tanto percibe a Magallanes como una nación aparte, cree que el riesgo es “sentir que vengo de afuera a contar esta historia”.

Menos preocupada se expresa Carolina Torrealba, para quien la cantata será “un gran aporte a la revolución de la gente en Magallanes”. Luego medita y lanza una última reflexión: “Tengo la sensación de que no están los tiempos para aquellos que quieran defender a Menéndez. No es el momento de ellos”.

[caption id="attachment_337546" align="aligncenter" width="3544"] Foto de Carolina Torrealba. Crédito: Valentina Miranda Vega[/caption]

Próximas presentaciones:

  • Jueves 23 de enero, 19:00 horas, Museo de la Memoria, Festival Santiago Off (adhesión voluntaria, enviar mail previamente a [email protected])
  • Sábado 25 de enero, 21:00 horas, Estadio Juan Antonio Ríos de Independencia, Festival Al Otro Lado (entrada liberada).

El disco está disponible de forma gratuita en las plataformas:

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