El arte es revolución: El año nuevo en Plaza Dignidad
Plaza Italia es históricamente el sitio para las celebraciones. En ella se han vitoreado los triunfos de la Selección Chilena de Fútbol, las victorias de Ríos, Massú y González en el tenis, y también ha sido el espacio de reunión de los ciudadanos para expresar su descontento, ya sea frente a las AFP, el sistema de educación, de salud, etc. Desde el pasado 18 de octubre, día en el que comenzó el estallido social en nuestro país, el lugar se convirtió en el epicentro de las manifestaciones: desde ahí germinó la marcha más grande de la historia del Chile reciente, como también algunos de los actos de represión más brutales por parte de los agentes del Estado. Acá se está formando la leyenda de la "Primera Línea", y se dio el inesperado –y momentáneo– regreso de Los Bunkers, luego de su hasta entonces definitivo receso.
El pasado 31 de enero y bajo la consigna “Por un Chile más justo”, se comenzó a divulgar en redes sociales un afiche invitando a pasar el Año Nuevo en la zona cero de la Primavera Chilena, la hoy rebaituzada popularmente por la ciudadanía movilizada como Plaza de la Dignidad. El evento prometía música, comida, celebración y reflexión. Durante los días previos, se comentó sobre su validez, los desmanes que podrían provocarse y si, finalmente, la Intendencia de Santiago –a cargo del cuestionado Felipe Guevara (RN)– autorizaría su realización. Sin embargo, con o sin su venia, si revisamos lo ocurrido durante el último trimestre del 2019, la respuesta de este organismo poco y nada le ha importado a los manifestantes que han llegado igualmente a expresarse en este hoy icónico espacio capitalino.
El antecedente más reciente fue la celebración de Navidad, que sembró las dudas respecto al éxito de la convocatoria, debido a que quienes llegaron al lugar fueron fuertemente reprimidos por Fuerzas Especiales de Carabineros. “Nuestra mayor preocupación fue la seguridad de las personas y la protección de los equipos de los músicos. Teníamos miedo que Carabineros entrara con violencia a golpear o romper las cosas”, comenta Jazmín, miembro del colectivo Avanza Con Dignidad (ACD).
El poder de la gente
"El evento fue hecho por la gente y para ellos", consignan los voceros de ACD, la organización que se encargó del evento y que convocó absolutamente todo por redes sociales. “La invitación se fue gestando en la calle y en nuestras redes sociales. La gente nos iba contactando, las personas estaban full motivadas por participar”, señaló Jazmín.
Según comenta la humorista y comunicadora Natalia Valdebenito –que participó en el show–, la idea de realizar este acto se gestó cuando se encontró con Ana Tijoux en el evento a beneficio de Fabiola Campillay, y en tan solo dos días lograron toda la producción. “Es una idea que salió de nosotras y nuestros equipos: Wanda Flores, Arheli García y Luciano Francino. Sin ellos esto no sucede, y también por su puesto por Valery, la dueña del departamento. Nos reunimos con un prevencionista de riegos, para comprobar que era factible. Mantuvimos todo en secreto, ni a mi familia le conté, recién a las 22 lo medio anuncié. Es una buena junta de voluntades”, nos señaló.
Inicialmente, se tenía contemplado que la marquesina de uno de los departamentos que está en Plaza de la Dignidad fuera el escenario, pero luego se decidió armar una tarima, para que las personas pudieran estar más cerca de los músicos. Pero, el problema fue que la organización no contaba con una, por lo que hicieron un llamado por redes sociales. Fue Ernesto Vásquez quien acudió al rescate, y armó la estructura, que se montó en las afueras del Teatro de la Universidad de Chile.
Finalmente, se usaron ambos escenarios. Primero se ocupó la tarima, para luego cerrar en la marquesina con Anita Tijoux, entregando una de las mejores postales de la manifestación, en la que los asistentes cantaron a todo pulmón sus canciones, e incluso ellos fueron los que pidieron que volviera para interpretar la canción que compusiera a días iniciado el estallido: ‘Cacerolazo’.
Bombos, platillos, rimas y reflexión
A las 19:00 hrs. estaba pactado el inicio de las presentaciones en el pequeño e improvisado escenario que se montó a las afueras del Teatro de la Universidad de Chile. Tras un retraso, La Banda Conmoción dio comienzo al evento, quienes hicieron bailar a las personas con sus cumbias impregnadas del espíritu de los carnavales nortinos. “Fue un alimento para el alma. Ver con honestidad y humildad tanto apañe y contención a la gente, emociona. Mucha gente nos agradecía por haber estado y regalado un momento de música y arte”, señaló el conjunto.
Además, agregaron que "la música, la danza, la gráfica y el teatro han sido la plataforma para hacer sentir el pulso de las manifestaciones". Por otro lado, el estallido social también "ha significado darle más valor al arte y entregarle la importancia que merece en los diversos contextos que se presenta. Sabemos que los artistas nos hemos visto afectados en nuestro trabajo, pero el fin de esta lucha es mayor".
“Creo que los actos culturales además de necesarios siempre son energía pura. Es ahí donde los mensajes se codifican y se transforman en una sola voz. Y en las manifestaciones son la posibilidad de reunión, de gritar con fuerza, de soltar el cuerpo y bailar con gente que no conoces. Son un punto de encuentro y de ideas”, dice Valdebenito sobre su postura ante este tipo de eventos. Además, agregó que fue emocionante estar ahí, y siente que estuvo en el lugar indicado, porque "lo ocurrido es algo inolvidable". El evento popular también contó con la presencia de artistas emergentes como Leo Mallea, Emilio, Piare con P, y el cierre estuvo a cargo de la reconocida y premiada rapera nacional Ana Tijoux, quien realizó prácticamente un karaoke masivo durante su presentación.
La Plaza de la Dignidad ya no solamente es un espacio de reunión y celebración de triunfos deportivos, ahora también es un lugar para la resistencia social y el arte, en todas sus expresiones, que se ha puesto a disposición de las demandas del pueblo chileno. Desde el rayado en el piso con la palabra "Dignidad" realizado por un grupo de muralistas, hasta la histórica postal realizada por la actriz Susana Hidalgo resignificando el monumento al Gral. Baquedano o los shows de Inti illimani y Los Bunkers. Parece ser que, en 2020, el lugar se convertirá en la zona cero para los eventos culturales que acompañan a las manifestaciones, o al menos, esa sensación deja el éxito que tuvo el Año Nuevo. Como bien resume Jazmín de ACD: “Lo ocurrido fue algo realmente hermoso. Ver al pueblo unido por una misma causa te llena el corazón”.