De fútbol y algo más: Los hinchas en la primera línea

De fútbol y algo más: Los hinchas en la primera línea

Por: Elisa Montesinos | 23.11.2019
La percepción en torno al hincha del fútbol, antes marginado y estigmatizado, ha cambiado. Resulta imposible aventurar si es que se mantendrá en el tiempo, pero al menos durante este periodo de movilización, todos los que han salido a manifestarse han terminado de valorar al hincha. Han encontrado en este grupo un motor de motivación con sus cánticos y pirotecnia, así como también una defensa frente a la represión, pues muchos barristas han formado parte de la hoy llamada “primera línea” que ha permitido mantener a raya a las fuerzas represivas permitiendo la manifestación pacífica del resto. –Por Pavel Piña
Justicia corrompida arbitra la contienda, patrón enloquecido despide libremente,
y roban la pelota por la extrema derecha, atentos al remate que va directo a puerta”. 
Gol en el campo. La Polla Records.

El viernes 25 de octubre quedará en la memoria de todos. La marcha más grande de la historia de Chile logró reunir a más de un millón de personas. Según estimaciones oficiales fueron cerca de 1.200.000, pero cualquiera que haya estado ahí puede dar cuenta que esa cifra se queda corta. No solo quedará en la memoria por la cantidad de personas que asistieron sino que también por tres elementos llamaron poderosamente la atención.

Primero, que no habían banderas de partidos ni agrupaciones políticas. El movimiento se ha caracterizado por carecer de una conducción política tradicional, sobre todo en las manifestaciones masivas. Y el día de La marcha más grande de la historia el monumento al general Baquedano se vio colmado de hinchas de Colo-Colo, tanto así que parecía una celebración tras coronarse campeón. Pero más allá había una muchedumbre de hinchas de la U y por otro lado los de Católica. Con los días esto se fue tornando algo normal, incluso dando espacio a que cada barra tenga su momento en el principal hito del sitio.

En segundo lugar, porque se paseaban los hinchas de todos los equipos de la manera más natural. Sin los encontrones violentos que todos esperaban y de los que durante mucho tiempo fuimos testigos. Banderas de todos los clubes flameaban orgullosas y mezcladas en la masividad de un pueblo movilizado, que a falta de liderazgos tradicionales han encontrado en el fútbol un espacio convocante.

El último elemento a destacar es que la percepción en torno al hincha del fútbol, antes marginado y estigmatizado, ha cambiado. Resulta imposible aventurar si es que se mantendrá en el tiempo, pero al menos durante este periodo de movilización, todos los que han salido a manifestarse han terminado de valorar al hincha. Han encontrado en este grupo un motor de motivación con sus cánticos y pirotecnia, así como también una defensa frente a la represión, pues muchos barristas han formado parte de la hoy llamada “primera línea” que ha permitido mantener a raya a las fuerzas represivas permitiendo la manifestación pacífica del resto.

El país intenta volver a la normalidad, pero el pueblo no pretende hacerlo, al menos no a la normalidad previa al 18/10 y cualquier señal de querer retomar lo cotidiano ha generado molestia. Siguen los paros, siguen las marchas, siguen los caceroleos, pues queda la sensación de que no se escuchan las demandas populares. ¿Y qué pasa con el fútbol? ¿Cómo ha reaccionado ante esta coyuntura?, bueno la verdad es que de manera bastante torpe. Hay presiones desde el gobierno, desde los empresarios del fútbol, pero también de algunos trabajadores del rubro para que los campeonatos retomen su agenda. La Anfp reprogramó la fecha, pero a pocas horas del primer partido programado decidió suspender pues hubo problemas con el estadio que era de propiedad municipal. Desde muchos sectores se levanta la demanda de que el fútbol no debe prestarse para desmovilizar y cambiar el foco de atención a las protestas, debido a la atención pública que genera. Incluso planteles completos estaban en desacuerdo de retomar la actividad, y hasta el día de hoy, todo lo referente al más popular de los deportes está cubierto por un manto de fragilidad que no permite asegurar en lo más mínimo el cumplimiento del fixture. Incluso con fechas agendadas se depende mucho del día a día, si hasta la selección declinó ir a jugar un amistoso frente a Perú en Lima.

Pero más allá de la movilización misma, es necesario preguntarse qué se puede aportar desde el fútbol y en estos días se han generado ciertas iniciativas que van en esa dirección.

Partió Colo-Colo, el club convocó a sus socios, hinchas y a la comunidad en general a un cabildo para reflexionar en torno a la situación del país. Llegaron cerca de 1500 personas. Se utilizó la metodología facilitada por Unidad Social pero se sumaron algunas reflexiones acerca de cuál debiera ser el rol del club. Dentro de las solicitudes salió que el club debía tener un rol más potente en generar espacios de educación popular, lo que se vio consolidado en un segundo cabildo que contó con destacados panelistas que hicieron un balance del movimiento social y entregaron luces acerca de una de las principales demandas populares: la Asamblea Constituyente. Los resultados de ese cabildo ya han sido publicados de manera preliminar.

Luego, el  jueves 31 de octubre se realizó el cabildo de los hinchas de la U. En las dependencias de la Corporación Estadio Nacional Memoria Nacional se dieron cita cerca de 130 personas. En el lugar se dividieron en grupo y reflexionaron en torno al origen de la movilización y las soluciones que creían pertinentes. Este cabildo fue organizado por la Asamblea de hinchas azules.

Por último, a principios de noviembre la gente de la UC agrupados en Alta la frente, Católica para su gente y Nuestra Cruzada convocaron a su cabildo. Llegaron cerca de 150 personas al Parque O´Higgins, lugar del encuentro. Dentro de los temas que salieron como principales conflictos de la actualidad, apareció la jornada laboral de 40 horas, No + AFP, nacionalización de recursos naturales, educación gratuita y no sexista, entre otras.

Para finalizar, decir que han circulado convocatorias a cabildos organizados por hinchas de otros clubes, como es el caso de Wanderers, Palestino, y quizás cuántos más que lamentablemente no han tenido la cobertura que merecen. Los equipos de fútbol son parte fundamental de la identidad de nuestros pueblos, y con actividades como estas logran de alguna manera retomar el rol social que nunca debieron perder y que hoy aparece como algo de vital importancia entendiéndolos, por qué no, como espacios de transformación.