La asistencia de la presidenta ejecutiva de Fundación Iguales, Alessia Injoque, a un diálogo con el gobierno en La Moneda el pasado 26 de octubre -cuando aún había militares en las calles-, sin duda ha abierto grietas en la interna de la organización, que hoy enfrenta un paro de voluntarios en cinco regiones del país.

Valparaíso, Región Metropolitana, Maule, Biobío y Ñuble son los territorios que desde el miércoles 13 de noviembre han paralizado sus actividades. Según el vocero de su protesta, Francisco-Emilio Cerpa, serían más de 60 personas las que adhieren al paro.

Los voluntarios organizados ya han hecho llegar sus demandas al directorio de la fundación -conformado por Karen Atala, Emma de Ramón, Luis Larraín, Pablo Simonetti, Juan Enrique Pi y Sebastián Gray-, quienes se han mostrado abiertos al diálogo. Las peticiones se enmarcan principalmente en la exigencia de mayor democracia en la toma de decisiones y más transparencia en ciertos procesos.

De acuerdo a lo que alegan, estas problemáticas se arrastran hace varios años. Sin embargo, la gota que rebasó el vaso fue la asistencia de Injoque a La Moneda, explica Cerpa, quien es coordinador regional de la fundación en el Biobío. "Desde Iguales defendemos los Derechos Humanos y no podemos sentarnos con un gobierno que claramente no los está respetando", explica el vocero.

Otro detalle que genera molestia es que esta decisión no habría sido consultada ni informada a los voluntarios, acusa el joven trans. "Nos enteramos por la prensa y eso da cuenta de que no somos escuchados y que nadie nos pide la opinión", reclama.

A raíz de esta determinación de las cúpulas, han sido varios los voluntarios que ha dejado la fundación, cuenta el vocero.

"Somos nosotros los que pagamos las consecuencias de las decisiones que toma la fundación. Nosotros somos los que salimos a dar charlas y hacemos activismo en la calle, y ahí se nos cataloga como una organización de derecha. Se nos señala como personas de la diversidad que somos privilegiadas, cuando no es así. Llevamos años tratando de desmarcarnos de un color político que no nos representa. La disidencia está en contra de nosotros por esto mismo. Pero la fundación no son las personas que están en Santiago, somos todos y todas", cometa el activista.

[caption id="attachment_326128" align="alignnone" width="596"] Rolando Jiménez (Movilh) y Alessia Injoque (Iguales) en La Moneda el pasado 26 de octubre. Foto: @lacahuinerapodcast[/caption]

Las demandas

Tomar la decisión de irse a paro no fue fácil. Al grupo movilizado le duele profundamente tener que poner pausa a su activismo, dado que dejan de realizar charlas educativas e intervenciones públicas; se interrumpe el avance de ciertos proyectos y se deja de responder a situaciones que afectan a la comunidad LGBTI.

"Es la única manera de presionar para que la fundación cambie. Sería más fácil irnos todos, pero todavía hay mucho amor por lo que estamos haciendo y por la fundación", señala Cerpa.

De esta forma, para volver a sus funciones cotidianas, la primera exigencia es no dialogar con el gobierno mientras se mantengan las violaciones a los Derechos Humanos en el país.

La segunda demanda tiene que ver con la implementación de una nueva forma de organización, donde exista diálogo directo y presencial con el staff y el directorio de la fundación, con quienes durante el último tiempo sólo se han comunicado vía correo electrónico.

En esa línea, el vocero de los activistas explica que actualmente "las decisiones políticas se toman en el directorio", quienes "no saben la realidad de lo que es hacer activismo en otras regiones". Por lo mismo, piden que las posiciones de las bases sean vinculantes a la hora de tomar determinaciones.

La última petición apunta a una mayor transparencia en los procesos de contratación. "Reitero que no estamos en contra de la fundación, sino contra cómo se trabaja. Alessia Injoque llega al directorio y luego a la presidencia ejecutiva de la fundación, sin haber hecho nada previo. Nos gustaría saber cómo llega a ese cargo. Ella obviamente tiene su historia, eso no lo desconocemos", plantea Cerpa.

El activista también repara en la elección del actual coordinador de activismos, proceso que tampoco habría sido del todo claro. Esta persona no habría sido parte de la fundación, por lo que a los voluntarios les llama la atención que sea él quien organice al grupo.

"Nos gustaría que la delegación de cargo fuera más democrática, porque la fundación es nacional", comenta el coordinador regional.

Asimismo, el activista señala que Iguales debiese expandir sus prioridades más allá del matrimonio igualitario y la adopción homoparental, que han sido las luchas más características de la organización. VIH e identidad de género son temas que considera se deberían desarrollar con mayor profundidad.

Para resolver todas estas controversias, voluntarios, staff y directorio ya concertaron una reunión para este 7 de diciembre, día hasta el que las actividades de los adherentes al paro estarán en pausa, dado que no volverán a sus compromisos sin dialogar antes.

El Desconcierto se contactó con Alessia Injoque, quien declinó dar declaraciones, argumentando que están manejando el tema "internamente".