"Ni ladrones ni estafadores": Viral de Alcaíno indignó a directivos de las AFP
El gerente general de la Asociación de AFP de Chile, Fernando Larraín, no soportó el video en que Daniel Alcaíno sale disfrazado de diablo, comparando al "príncipe de las tinieblas" con un directivo de las administradoras de los fondos de pensiones.
"Señor director, con profunda decepción he visto el video publicado por la fundación en que participa, entre otros, el destacado abogado Fernando Atria y en el que se llama ladrones y estafadores a quienes defendemos el sistema de capitalización individual para el ahorro previsional", comienza la carta que publicó Larraín en El Mercurio.
"Una cosa es un buen negocio, y otra cosa es una estafa", decía el sketch de Alcaíno que molestó a los ejecutivos de las AFP, en el que el actor explica cómo funciona el negocio de las pensiones. Esta intervención se realizó en el marco de la reanudación de la discusión por la reforma previsional en la Cámara de Diputados, la cual se comenzará a votar el lunes 23 de septiembre.
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"Sinceramente, y dada la creciente beligerancia del lenguaje político actual, creo que la verdadera forma de contribuir a la construcción de una esfera pública que efectivamente sea una Casa Común, es a través del diálogo respetuoso, informado y honesto", continúa la misiva del gerente.
La organización que publicó el video lo hizo bajo el lema "Ni el diablo es tan malo". El objetivo de la fundación es justamente evidenciar ante la gente la forma en la que operan las AFP, para que estas no continúen acaparando más ingresos, ya que hoy buscan entrar en la pelea por la administración del 4% adicional en las pensiones.
"Reitero que no soy ladrón ni estafador y tampoco lo son los casi ocho mil trabajadores que se desempeñan, día a día, en la administración responsable y segura de los ahorros previsionales de los chilenos", finaliza la carta, con Larraín apelando a la emotividad y usando como escudo a las empleadas y empleados de las AFP, los que no son aludidos por Alcaíno ni la fundación, que establece claramente que la culpa es de quienes dirigen el negocio.