Defensora de la Niñez anuncia querella criminal por presunta red de explotación sexual en Valparaíso

Defensora de la Niñez anuncia querella criminal por presunta red de explotación sexual en Valparaíso

Por: Natalia Figueroa | 12.08.2019
El Desconcierto reveló que en lanchas que funcionan como pubs en el Muelle Prat se realizarían fiestas con adultos y menores de edad. La defensora de la Niñez, Patricia Muñoz, adelantó que presentará una querella contra quienes resulten responsables por una eventual red de explotación sexual, una vez que la Fiscalía Regional entregue los antecedentes de la investigación en curso.

Pese a que esperará los antecedentes de la Fiscalía de Valparaíso, la Defensora de la Niñez, Patricia Muñoz, asegura que las condiciones legales ya están para presentar una querella criminal: niñas víctimas de explotación sexual comercial en el Muelle Prat, en Valparaíso.

Según reveló el reportaje de El Desconcierto, La noche en el Muelle Prat: Fiscalía investiga presunta red de explotación sexual infantil en Valparaíso, los testimonios dejarían al descubierto que en las lanchas que funcionan como pubs en altamar se realizarían fiestas con adultos y menores de edad.

Para Muñoz se exponen datos preocupantes sobre la cantidad de niños víctimas de explotación, de acuerdo a algunos estudios que se han realizado en las provincias de Marga Marga, Quillota y Petorca. "Sin embargo, esto no tiene como contrapartida sentencias judiciales que den cuenta de quienes estarían cometiendo estos ilícitos”, detalla la abogada.

Y explica que al ser querellante en este caso, tendría la posibilidad de mirar desde adentro la situación y tomar acciones concretas, según cuenta a El Desconcierto.

- ¿Manejaban otros antecedentes sobre esta situación en Valparaíso?

Solo teníamos información que guarda relación con otros casos y que ya estamos trabajando, pero que, por razones obvias, prefiero no dar a conocer. En específico, sobre el Muelle Prat, no lo sabíamos y, por lo mismo, requerimos los antecedentes a la Fiscalía de Valparaíso para ejercer las acciones que la ley nos permite. Tengo interés de revisar que es lo que se ha hecho en las investigaciones previas, establecer si son las posibles mismas víctimas y determinar las responsabilidades de los involucrados en estas redes.

-Los profesionales de programas de reparación explican que ha sido particularmente difícil investigar este tipo de redes. De hecho, una denuncia relacionada a un grupo de choferes se archivó. ¿De qué da cuenta eso?

Me preocupa, porque generalmente estas causas son de una complejidad no menor. Pero aquello no puede ser sinónimo de impunidad y es necesario que se arbitren todas las acciones investigativas por parte de las policías dirigidas por el Ministerio Público para sancionar estos hechos que son de la mayor gravedad. Eso nos interesa abordarlo desde una posición de querellantes, en la medida de las facultades que nos permite la ley.

-A estas investigaciones, ¿crees que se les ha dado la relevancia suficiente?

Lamentablemente, esta situación no ocurre solo en Valparaíso, sino que, en general, las investigaciones sobre explotación sexual comercial sufren de ciertos prejuicios, donde también muchas veces incide lo que pasa en la Fiscalía, con las policías y en el Poder Judicial. Esto tiene que ver con entender el fenómeno delictual con la complejidad que reviste, donde tenemos a víctimas que muchas veces no se sienten víctimas y para eso es necesario saber relacionarse con ellas. Se requiere de un acercamiento debido, de especialización, no solo para comprometer su participación en el proceso, sino que para darles la protección necesaria. Jamas podemos hablar de voluntariedad por parte de los niños, niñas y adolescentes porque más bien se observa una situación de abuso de personas que se aprovechan de la desprotección en que se encuentran.

-¿Qué otro tipo de complejidades se enfrentan en estos casos?

Cuesta mucho que se comprenda, por ejemplo, que para este tipo de delitos resulta relevante utilizar técnicas especiales de investigación que, en otros delitos sexuales que no constituyen redes de explotación, no se utilizan. Hablo de intercepciones telefónicas, agentes encubiertos u otras acciones que, si no se utilizan, se vuelve muy difícil desbaratar las redes que están detrás y llegar a desarmarlas de manera completa.

-En una mirada más general, ¿cuál es el escenario a nivel país respecto a este tipo de violencia?

Bueno, hay asuntos pendientes que son, precisamente, poder detectar a tiempo estas situaciones y prevenir la existencia de estas redes de explotación sexual infantil. Hemos tenido experiencias lideradas por el Ministerio Público y por otras instituciones que tienen que ver con crear observatorios de seguimiento a las causas de explotación sexual infantil. Por lo tanto, ahí hay un fenómeno que debe revisarse y ejecutarse con mayor riguridad. Pero lo primero que nos debiera interesar es prevenir, y si ya no estamos en condiciones de prevenir, tenemos que ser capaces de rápidamente detectar hechos de esta naturaleza. Por otro lado, lamentablemente, hemos conocido casos donde se detectan los responsables de las redes, pero las sanciones no son proporcionales al daño que han provocado estos agresores respecto de sus víctimas.

-Señalas que esto pasa por desbaratar las redes de explotación. ¿Hay medidas que se deban tomar desde la administración local, como desde la alcaldía de Valparaíso?

Siempre es importante, en términos de información, lo que el territorio local pueda aportar. Pero aquí las responsabilidades están radicadas al alero del Ministerio del Interior y de Seguridad, en la subsecretaría de Prevención del Delito y también en lo que tiene que ver en la prevención de vulneraciones a los derechos de la niñez. Pero luego, cuando ya sabemos que existen este tipo de redes, indudablemente la responsabilidad recae en los organismos de investigación penal.