A tanto llega el afán publicitario, el narcisismo al borde de la legalidad de la alcaldesa de Maipú, que ha sido capaz de convertir un emblema público, un espacio único en la Región como es el servicio sanitario municipal, en un estudio de televisión. El show absoluto de Cathy Barriga. La foto es la siguiente: una copa de agua de Smapa, la misma empresa que el último año no ha recibido inversiones para su plan de mejoramiento -como denuncia el medio Interferencia-, reconvertida, modificada en su esencia, para dar paso al espectáculo de luces y cámaras. Un espacio considerado un baluarte de la resistencia de lo público ante lo privado, un espacio que fue diseñado para servir a la comunidad, puesto ahora al servicio de la necesidad de eco propagandístico de la autoridad de comportamiento más insólito, la alcaldesa Cathy Barriga, la que gasta 50 millones de pesos en peluches, la que nos dice que con ella, y solo ella, “Renace tu mañana”. No existe la vergüenza, no asoma el pudor.

“Renace tu mañana” aparece justo en el momento en que se sabe que en Maipú hay 26 mil millones de pesos aportados por los vecinos en su cuenta del agua que están perdidos, nadie sabe dónde están, en qué se han ocupado, porque en el plan de desarrollo de Smapa no se han ocupado. Es que “Una serie de obras de servicios sanitarios, pagadas por los propios vecinos a través de sus cuentas, no se han estado realizando desde la llegada de la alcaldesa hace tres años”, dice el medio ya citado. No hay plata para mejorar el sistema sanitario, lo que ha llevado al aumento explosivo de reclamos, de un promedio de 577 entre 2014 y 2016 a 1.989 sólo en 2018; mientras al mismo tiempo la alcaldesa, con su rostro siempre protagónico, gastaba casi dos mil millones en “Maipeluza”, “Maipú enamorado”, “la familia renace en Navidad”, “el día del colectivero”, “la conmemoración del Abrazo de Maipú”.

¿Qué es más importante? ¿Qué es lo más prioritario? ¿Que el agua que mis hijos estén tomando sea de calidad o la convocatoria a los medios de comunicación para que vean cómo se enamoran los maipucinos solteros? ¿La inversión en una empresa pública que evite su deterioro, esa precarización peligrosa que puede llevar a una privatización, o la contratación de artistas, la realización de una infinidad de eventos con nivel de la más alta producción? Trágico sería que por decisiones orientadas a lo publicitario como prioridad -como el matinal “Renace tu mañana”- más que al servicio comunitario, Maipú, ejemplo de la no entrega del agua al negocio voraz y corrupto, terminará algunos años más tarde como Osorno, hundido en la calamidad de estar a la deriva de ejecutivos inescrupulosos que en lo último que piensan es en el bienestar de un pueblo.

“Renace tu mañana” bien podría ser una anécdota más de la pintoresca era de Cathy Barriga, la que usufructa de la despolitización que aplaude la simpatía publicitaria por sobre la obra pública, pero lo verdaderamente importante aquí está en los símbolos, más allá de si usa o no recursos públicos para beneficio personal -que sí los usa, como lo ha hecho tantas veces, llegando a ser sancionada-. El símbolo de una infraestructura pública convertida en show televisivo destinado a que Cathy baile y se luzca respondiendo “¿Qué es lo que más le gusta de ser alcaldesa?”. El símbolo de elegir destinar recursos humanos, profesionales, técnicos y materiales a un show televisivo en un lugar que está abandonado de una inversión que beneficiaría directamente a vecinos que pagan su cuenta del agua en vano. El símbolo de hacer otra vez noticia por los conflictos publicitarios de la alcaldesa, mientras las platas de todos no se encuentran, en el mar de artificio en que se ha convertido Maipú, una comuna con una larga lista de problemas en salud, vivienda y educación, una comuna con colegios con ratas que no serán televisadas. Una compleja comuna de 520 mil habitantes proyectados en un rostro de cabello rubio y aritos de perla acaparando las pantallas.