El cambio de nombre e imagen de Transantiago, el servicio de transporte capitalino que desde ahora se llamará Red, ha despertado polémica. El debate se ha despertado a propósito del dinero gastado en la reforma, que ascendería en total a $550 millones.

Al respecto, la ministra de Transportes, Gloria Hutt, ha señalado que "a mí me importa mucho aclarar este punto" y sostuvo que "el desarrollo del nombre Red la hizo una empresa internacional especializada en el desarrollo de marca y eso es un contrato de $48 millones. Eso es todo lo que se gastó en un periodo de seis meses".

Además, la secretaria de Estado añadió que "$550 millones corresponde a un convenio marco. Esos convenios marco son contrataciones que se hacen, por ejemplo, agencias de publicidad, a través de ChileCompra y es un marco presupuestario de gasto. No se le ha pagado a nadie 550 millones. Quiero ser súper clara con eso".

A la vez, en otras entrevistas Hutt ha argumentado que "la mayor parte de eso se consume pagando a medios de comunicación cuando se distribuye una pieza publicitaria o cuando se difunde un mensaje en radio, pero siempre con información para entender el sistema”.

"Sería descabellado gastar esa cantidad solamente por un cambio de marca. La agencia, dentro de su costo, no solo desarrolla la marca, que fueron $48 millones, sino que también considera focus group, el diseño, las pruebas y el pago a los medios de comunicación por mensajes informativos", aseguró.

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