Este sábado se registró un nuevo caso de ataque homofóbico contra un joven de 24 años de nombre Luis Lillo. La agresión de parte de dos sujetos -que además intentaron robarle- se produjo al interior de un bus del Transantiago, a vista y paciencia del resto de los pasajeros.

"Me siento adolorido, porque realmente me patearon y no me lo merecía. Lo encuentro súper injusto (...) Me empezaron a insultar porque tenía zapatillas moradas, blancas con morado, y eso detonó muchas cosas", comentó Lillo sobre el motivo de la golpiza.

El joven contó que sintió que ese pudo haber sido su fin. "Yo pude haber perdido mi vida en un segundo y mi familia hubiese quedado destrozada", lamentó en conversación con 24 Horas.

"Ya basta de violencia a gays o lesbianas, piensen que uno tiene familia, que no por ser así uno se merece lo que me hicieron a mi o las otras personas a las que le ha pasado", agregó.

Los agresores, identificados como Felipe Aldea (23) y Sebastián Rodriguez (19), fueron formalizados por robo con violencia, el cual constituye -bajo nuestra legislación- un delito más grave y con mayor pena que la misma golpiza de odio que sufrió.

El fiscal Centro Norte, Felipe Olivarí comentó que los sujetos "agredieron dentro de un bus del Transantiago a la víctima, en principio se burlan de él por su condición sexual y, posteriormente, intentan quitarle ciertas especies. Sus aros, sus anillos, sus zapatillas y lo agreden violentamente, le rompen la nariz y lo dejan con diversas lesiones".

Ambos hombres permanecerán en prisión preventiva durante los 45 días que durará la investigación. Aldea y Rodriguez arriesgan 5 años y un día de presidio, más el agravante que se podría interponer por la Ley Zamudio.