El presidente Sebastián Piñera aclaró que el costo del cambio de los medidores inteligentes irá por cuenta de los clientes y detalló que el costo de instalación será de cerca de 200 pesos que se cagarán en las cuentas de los usuarios. "Un alza muy marginal", afirmó. Aun así, afirmó que esto generará ahorros dado que las compañías eléctricas no tendrán que enviar operarios para verificar el consumo en los domicilios.

Piñera explicó que el cálculo se realiza en función de una empresa eficiente y, por tanto, el usuario paga, pero el costo de una empresa de este tipo. "Si hay una empresa ineficiente que empieza a tirar la plata, eso no lo paga usuario, y por tanto el medidor entra dentro de esto", comentó en el programa.

Una investigación realizada por Ciper reveló que el cambio de estos medidores reportaría un costo total de cerca de mil millones de dólares que serían costeados por los usuarios.

Los dichos de Piñera generaron reacciones en el mundo político. Los diputados del Partido Socialista, Marcelo Díaz y Patricio Rosas ingresaron un proyecto de ley para para que el cobro pase a cuenta de las compañías esperando que se tramite lo antes posible. En la misma línea se mostró el diputado comunista Daniel Núñez, quien aseguró que el cambio debe ser opcional y, en caso de realizarse, el cargo debe asumirlo la empresa.

Según el parlamentario, el Presidente defiende el negocio de las empresas eléctricas, incluso, deslizó la opción de que tenga inversiones en ellas.

La iniciativa que se aprobó en la Cámara de Diputados estableció que en caso de catástrofe la empresa está obligada a reponer el empalme y el medidor financiado por ella. Luego, en el Senado se estableció que, de manera gradual, desde 2025 tanto el empalme como el medidor serán propiedad de la empresa eléctrica. La iniciativa se aprobó con unanimidad en el Congreso.