Justicia rechazó libertad bajo fianza para Adriana Rivas, ex agente de la DINA y secretaria de Manuel Contreras
La justicia australiana decidió rechazar la libertad bajo fianza solicitada por Adriana Rivas, la ex agente de la DINA y secretaria de Manuel Contreras que fue detenida hace 10 días. La audiencia se realizó el pasado jueves en Sydney, con Rivas presenciando la situación vía circuito cerrado, desde la cárcel de Silverwater.
Al respecto, la abogada Adriana Navarro explicó que "es exactamente lo que se esperaba y está dentro de lo que puede utilizar Adriana Rivas dentro de la ley de extradición. No es nada inesperado". Mientras, la secretaria Contreras se mantiene en prisión preventiva.
Navarro agregó que "sentimos que lo que ha presentado la Corte Suprema y el Estado chileno a Australia es suficiente como para cumplir con esas exigencias y si es así, se le tendría que extraditar".
En declaraciones a Cooperativa, María Eugenia Jiménez, otra de las chilenas que ha seguido el caso, detalló que llevan cinco años trabajando el tema con un comité. "Nos gustaría que fuera todo muy rápido, pero los procesos son así y hay que respetarlos. Creemos en la justicia australiana y hoy día quedamos muy contentos de que va a seguir detenida", sostuvo.
Jiménez aseguró que la ex agente de la DINA intentó quebrar al juez y que se mantuvo llorando toda la audiencia. El próximo 22 de marzo, Rivas vivirá un momento clave: su abogado tendrá que presentar los antecedentes para solicitar formalmente la libertad bajo fianza. En tanto, el 29 de marzo deberán comparecer los abogados de la Cancillería chilena.
Rivas, también conocida como "La Chany" vive en Australia hace más de 30 años. En 2006 viajó a Chile para visitar a su familia y fue arrestada, pero logró huir del país cuando se encontraba en libertad condicional. En 2013, ofreció una entrevista a una radio australiana negando la acusaciones en su contra, pero justificando el uso de la tortura.
“La tortura existió desde que yo tengo uso de razón en Chile. Siempre existió. Todo el mundo sabía que tenían que hacer eso y quebrar a la gente de alguna manera”, argumentó. Precisamente, los testimonios apuntan a su participación en sesiones de tortura y fusilamientos.