Pese al trabajo de 150 brigadistas y de una flota aérea de 11 naves, el incendio en Colonia Sur, en la zona de Cochrane (Aysén), sigue quemando sin control. Los activistas y expertos que se encuentran en la zona estiman que hoy ya se han calcinado más de 18.000 hectáreas, lo que sitúa a este incendio en el segundo de mayor importancia tras los que fueron provocados a inicios del siglo XX por los colonizadores.

Una de las principales preocupaciones de los activistas es la pérdida de bosque nativo, que no se detiene porque las condiciones climáticas del lugar, como el viento, han expandido las llamas y dificultan su extinción. "El fuego está acabando con especies como los ñirres, lengas, calafates, flora que contribuye a mantener la humedad; fauna asociada a esa vegetación, como pumas, zorros, zorillos, aves de distintas clases y la microfauna asociada al valle que es fuente de riqueza para el ecosistema y la cadena trófica", explica a El Desconcierto el activista medioambiental de la zona Walter Valdés.

Esa área, que ya tuvo que ser defendida por los ecologistas años atrás, cuando Hidroaysén quiso instalar una de sus represas en el lugar, se ve hoy de nuevo atacada: ahora por un fuego que, según Valdés, no se está enfrentando de la mejor forma. El activista se refiere al polémico tuit que este martes publicó el presidente Sebastián Piñera: "Qué maravilla, está lloviendo a chuzo en Cochrane y eso contribuirá a apagar el incendio. Ahora nos concentraremos en los incendios de La Araucanía, Biobío y Ñuble", escribió el mandatario.

Sin embargo, según Valdés, "pretender que una lluvia de 10 milímetros vaya a combatir un fuego devastador que lleva 20 días quemando con cerca de 20.000 hectáreas consumidas y con esa intensidad de combate, es no entender absolutamente nada". Para él, la declaración del presidente fue una "gran decepción" y si no se enfrenta debidamente podría tener consecuencias en los próximos meses: "Si en la primavera no ha caído suficiente agua, el fuego podría rebrotar, no es algo menor", aseguró. Eso, porque los ñirres, una de las especies autóctonas de la zona, generan una "incandescencia" de tal magnitud que, a pesar de que caiga agua, puede seguir consumiendo fuego.

"Recursos insuficientes"

Este miércoles, el ministro de Defensa (s), Juan Francisco Galli, junto con el de Agricultura, Antonio Walker, sobrevolaron "Colonia Sur". Tras el vuelo, Galli señaló que las condiciones de combate han mejorado en relación a días previos y se defendió de las críticas que ha recibido el gobierno por la gestión de las emergencias: "Este año tenemos un décimo de las hectáreas quemadas en 2017, y eso habla bien de la gestión de riesgo", aseveró.

Pero esa lectura no convence a los ecologistas de la zona, observan como el fuego sigue quemando día tras día. Para ellos, la visita de los ministros es "una forma e subsanar el bochorno de las declaraciones del presidente Piñera y acallar las críticas", sostuvo Valdés, quien es enfático en reclamar mayores apoyos porque los que hay son "insuficientes". Valdés alerta de que el fuego sigue avanzando y que ha entrado en una zona de bosque de mayores dimensiones, donde hay zonas escarpadas. "Es más difícil que los brigadistas puedan ingresar por tierra, se requieren naves de mayor tonelaje para ingresar mayores recursos de agua", expuso. Y añadió: "Es una zona que a escala humana es muy difícil de controlar".

A parecer del medioambientalista, ya hay efectos "muy evidentes" de los incendios, sobre todo a los pobladores que han sufrido las pérdidas de su ganado. "Para los pequeños ganaderos es un gran problema porque es su capital, con el que viven todo el año, y tendrán un invierno muy complejo a menos que el Ministerio de Agricultura contribuya a disminuir ese impacto". Sería un gesto que seguro se apreciaría en la zona, luego de negativa evaluación que hacen desde la zona sobre la gestión del gobierno en esta emergencia.