Familia de Matías Perez Cruz sería parte de los "cómplices pasivos" de la Dictadura en Paine
Un artículo de Radio Universidad de Chile relata parte de la represión ocurrida durante la dictadura militar contra los campesinos en la comuna de Paine y cómo la familia Perez Cruz sería parte de los "cómplices pasivos" en las violaciones a los derechos humanos cometidas por la dictadura militar de Augusto Pinochet.
En 1973, Francisco Calderón Nilo (18) y Víctor Zamorano González(19) fueron detenidos por agentes de la dictadura en la Hacienda Liguay, propiedad de la Familia Pérez. Junto a ellos fueron detenidos 15 campesinos más que fueron trasladados a otro predio en la cuesta de Chada donde fueron ejecutados.
Procedimientos como estos fueron repetidos por la dictadura militar como parte de una "venganza" de los latifundistas de la zona por los terrenos expropiados durante la Reforma Agraria iniciada por el gobierno de Eduardo Frei Montalva y profundizada durante la Unidad Popular. Llegada la dictadura, muchos latifundistas delataban a los campesinos y luego agentes de la dictadura los ejecutaban.
La historiadora e investigadora de la reforma agraria y el Caso Paine, Tamara Carrasco, aseguró que si bien la familia Perez Cruz no han sido investigados ni comprobado participación alguna de sus miembros en la delación o tortura de los trabajadores de Paine, sí actuaron como "cómplices pasivos", ya que "sabían (de la desaparición de los jóvenes) y no hicieron nada o no quisieron saber”, sentenció la historiadora.
La historiadora agrega a pesar de que los jóvenes eran trabajadores del fundo de la Familia Perez Cruz y desaparecieron desde este mismo lugar, la familia se desentiende de esta situación de represión. "Nunca hubo una voz de alerta, nunca hubo una colaboración, un acercamiento a las familias respecto del destino de estos jóvenes, no obstante que ellos vivían al interior de las tierras de Liguay como trabajadores de la familia".
La historiadora señala que esta actitud de la familia Perez Cruz se configura como el de "cómplices pasivos" de la dictadura, tal como lo definió el Presidente Piñera. "Tuvieron la posibilidad de hacer algo, de participar o de influir en cambiar el destino de tantas personas que fueron torturadas, detenidas, ejecutadas y desaparecidas, sin embargo, ellos prefieren mantenerse como espectadores” aseveró Carrasco.