Qué se lee: Ricardo Palma Salamanca, Formas de volver a casa
El gran rescate va, creo, en su tercera reedición. La nueva versión, con otra portada y con un prólogo escrito por estos días, va a ser presentada en Chile por los editores de LOM, además de Tomás Moulian, Carmen Oyarzo Vidal, Carmen Berenguer y José Leandro Urbina. Acá en Francia ya se está corrigiendo la traducción que va a ser presentada en marzo.
Los dos libros que he publicado pertenecen a una trilogía, cuyo tercer volumen está en proceso de escritura. Para mí cierran una larga etapa de la historia y de mi vida al interior de esa historia. A partir de estos sucesos contemporáneos, se abre otra etapa para mí.
Lo que yo he escrito es una mezcla de realidad y ficción. El enlace entre ambos planos tiene sus particularidades, ya que no todo es invención y al mismo tiempo permite desarrollar temas reales desde otra perspectiva. En lo personal, como lector, no me interesa tanto el testimonio de hechos particulares como base para conocer una realidad determinada, sino más bien los pliegues ocultos de la ficción que potencian una lectura, sacándola de su lugar cerrado. Este tipo de literatura permite que la imaginación de un salto en el acto de conocer los fenómenos de la historia a través de las letras.
Por el momento no he pensado escribir sobre mis años clandestinos en México, ya que fue la consecución de muchos desplazamientos que tuvieron que ver con una vida determinada. En ese proceso uno deja de ser uno para convertirse en muchos, con historias y pasados diversos. Por lo tanto, el hecho de utilizar nombres diferentes no se relaciona con un proceso real de identidad. Más bien eso resulta intrascendente. El verdadero proceso identitario no deja de reconstruirse permanentemente en las diversas experiencias que nos regala la vida.
No me puedo hacer cargo de una polémica (la de la SECH) que fue más mediática que real, donde hubo valoraciones que no se relacionan con las condiciones para constituirse formalmente en escritor. Generalmente, luego de períodos prolongados, donde las sociedades en tensión no se restituyen ni realizan procesos de autoreflexión, lo que queda en el imaginario colectivo son posiciones de extremo, donde es casi imposible la producción de un discurso colectivo que permita la autoevaluación de las condiciones pasadas de la historia. Creo que dicha polémica fue parte de eso y fue un poco desmedida. Hoy tengo condiciones diferentes para asumir nuevas realidades, senderos distintos por los que transitar, y la aceptación por parte de SECH sin duda es uno de ellos.
Estoy reconstruyendo mi biblioteca, más que nada. Lo que más me interesa es la poesía, que es el género que devela las palabras tras los muros. Pero también novelas y alguno que otro ensayo que busco y encuentro por ciertos lugares. Hoy por hoy, y debido a mi reencuentro con antiguos hermanos y amigos chilenos, he recibido gran cantidad de libros de escritores chilenos contemporáneos que desconocía por completo, ya que es una generación que perdí de mi radar. Entre ellos, el más destacado y diría que impecable es Alejandro Zambra, de quien estoy leyendo las últimas páginas de Formas de volver a casa.
El lanzamiento de El gran rescate se realizará este sábado 26 de enero a las 18:00 en la sede de Sinate, Corte Suprema #184, Santiago Centro. Presentan los sociólogos Tomás Moulián y Carmen Gemita Oyarzo, la poeta Carmen Berenguer, y el periodista y escritor José Leando Urbina.