"Lavín es candidato desde la primera comunión": Carlos Larraín reapareció con dardos para el gobierno, Bachelet y el feminismo

Por: El Desconcierto | 31.08.2018
El ex senador y ex presidente de Renovación Nacional lanzó sus críticas a la difícil semana del gobierno de Sebastián Piñera, manifestó su simpatía hacia José Antonio Kast y reveló por qué se distanció de Manuel José Ossandón.

Una figura de la que no se oía hace tiempo reapareció esta mañana. Se trata del ex senador y ex presidente de Renovación Nacional, Carlos Larraín, quien concedió una extensa entrevista a Radio Zero conducida por Rafael Gumucio, y en la que se dio el tiempo para opinar de todo: gobierno, oposición, Michelle Bachelet, la ola feminista e incluso reveló por qué se distanció de Manuel José Ossandón.

En una semana especialmente complicada para el Ejecutivo por el fracaso del reajuste salarial mínimo, Larraín señaló que "doña Michelle tenía una buena base parlamentaria. Nosotros estamos en minoría y hay una diferencia sustancial en eso. Los problemas que está teniendo don Sebastián Piñera son causados precisamente por no tener mayoría, la misma que no procuramos tener. O sea, en parte estamos siendo castigados como corresponde. Pero, por favor, que no le echen la culpa al gobierno de Piñera que no resulte el salario mínimo, que se tranque la reforma tributaria. Hay que tener en cuenta la responsabilidad de la oposición”.

Con respecto a los cinco meses de este segundo mandato, el ex parlamentario aseguró que "Piñera está trabajando muy bien y mucho mejor que la primera vez, para que no crean que soy un felpudo incondicional, que no soy de nadie. Primero, el Presidente está mucho más receptivo. Segundo, tiene un lote de ministros que está empujando agendas separadas. No todo pasa por La Moneda, a veces ocurre, ni por el segundo piso, que yo mandé al segundo subterráneo, como recordarás, en su tiempo. No me hicieron caso desgraciadamente, porque si me hubieran hecho caso no habríamos perdido la elección parlamentaria y presidencial por capotera".

Uno de los principales fracasos del Ejecutivo fue el fallido nombramiento de Mauricio Rojas como ministro de Cultura, quien duró dos días en el cargo y debió renunciar por sus dichos sobre el Museo de la Memoria. "La palabra ‘montaje’ fue sumamente desafortunada, pero si te pones técnico en el lenguaje, todo supone montar algo… pero creo que el propósito de él (Rojas) era más bien decir que había una falsificación. En realidad hay una simplificación. Porque no es el museo de LA memoria, sino el museo de UNA memoria. Y eso nos puede terminar… nos puede borrar un lóbulo cerebral. No es la memoria de todos y se paga con dineros de todos, porque recibe más dinero que el Bellas Artes”, señaló Larraín al respecto.

Con respecto a su visión de la política en el país, el abogado aseguró que "la izquierda en Chile parece que pertenece a la época del cine mudo. La derecha es mucho más parlanchina y más libre que la izquierda. Tendrá sus limitaciones, pero es infinitamente más libre”. "(Una de las limitaciones de la derecha es) Lo que tú encarnas (a Rafael Gumucio): el desprecio por la tinta. La derecha odia la tinta. La letra escrita le provoca tiritones (…)", agregó.

Lavín, Kast, Ossandón y el feminismo

Con respecto a una de las figuras más llamativas del oficialismo, el alcalde Joaquín Lavín, y la administración de Las Condes, el ex timonel aseguró que "lo de (la ordenanza municipal de) los piropos me parece una monstruosidad, es desconocer la naturaleza humana (…) Claro que se pueden decir piropos, no puedo creer que se haya mejorado el tono moral de Las Condes con la dichosa ordenanza esa, si es una cosa ridícula, medio calvinista”.

“(Lavín) ha sido candidato desde niño, desde la primera comunión. Yo creo que ha crecido pero hay una cierta repetición en los temas, y no digo más. La ciudad de Las Condes, con los dineros que tiene, debería ser un chiche de ciudad", agregó.

Con respecto a otros nombres destacados, como José Antonio Kast, aseguró que "me provoca mucha simpatía porque me parece un hombre decente. Ahora, que tenga posibilidades políticas es harina de otro costal, y está en su derecho de plantearse como se plantea. Lo hace con inteligencia y con decencia”.

“Lo mismo pienso de Cote. Era muy compinche (conmigo) hasta octubre del año 2017 (…). Mi pelea con Ossandón, ¿en qué consistió? En que Cote Ossandón dijo una cosa muy desafortunada cuando acusaron a la familia de Sebastián Piñera de las inversiones en Perú. Era evidentemente una cuchufleta política, y salió Cote diciendo ‘esto es una de las cosas más graves que ha ocurrido en la vida de la República’. Entonces yo le dije: ‘Cote, no puedes decir eso porque equivale a decir que la política exterior chilena estaba en algún modo condicionada por las inversiones de la familia Piñera, y esa es una mentira peluda’. Hasta ahí llegué yo con Cote. Pero tiene otras muchas cualidades que yo le aplaudo: es empeñoso, ingenioso, es simpático, es huaso y fue un súper buen alcalde en Puente Alto”, reveló.

Finalmente, con respecto a la ola feminista. aseguró que la ve "con terror. Nos van a dejar con una sociedad asexuada, ¿tú no hallas grave eso, Rafael? Yo soy ultra partidario de las mujeres tal cual son, en un rol primario (...) La dificultad, ¿dónde está? En que cómo definimos lo que es propiamente naturaleza y cómo lo que es cultural. Ahí está la discusión y creo que por ahí se puede avanzar. Pero en derogar la naturaleza, no puedo estar de acuerdo”.