Fue el pasado 14 de marzo de este año cuando una de las políticas más activas y prometedoras de Río de Janeiro, Marielle Franco, y su chofer, Anderson Pedro Gomes, fueron asesinados a tiros mientras se trasladaban por la ciudad en un vehículo.

A cinco meses desde el atentado, ni el gobierno municipal, ni el estatal, ni el federal ni las fuerzas de seguridad del Estado han transparentado el estado de las indagatorias, por lo que la sensación de impunidad se ha ido haciendo cada vez más fuerte en la familia de Franco, quienes durante estos meses no han descansado en su búsqueda por justicia y han llegado incluso al Vaticano.

En ese contexto, una de las declaraciones más alarmantes la dio el Ministro de Seguridad brasileño, Raul Jungmann, quien recientemente aseguró, en conversación con GloboNews, que "el asesinato de Marielle implica a agentes del Estado".

De este modo, sus dichos explicarían, al menos en parte, las "dificultades" con las que se está chocando la investigación.

Jungmann además reveló durante las últimas horas que ofreció ayuda de la Policía Federal para lograr mayor eficacia, pero la Policía Civil de Río, encargada de la investigación, la rechazó.

"Estamos fuera del caso Marielle", admitió el secretario de Estado, declaración que significa un obstáculo más en el avance de las indagatorias debido a que ellas quedarán remitidas a Río de Janeiro.

Con respecto a las líneas de investigación, hasta el momento existen dos, según consigna Eldiario.es: la primera lleva hasta el concejal Marcelo Siciliano y al miliciano y ex policía militar Orlando Araujo (Orlando Curicica; preso por otro asesinato en 2015), de acuerdo a las declaraciones de un testigo protegido, quien relató conversaciones y planes para acabar con la vida de Marielle Franco.

Orlando Araujo pertenece a una de las milicias paramilitares que se disputan el territorio en Río de Janeiro con los comandos de narcotraficantes, utilizando métodos atroces y todo tipo de extorsiones.

La otra línea de investigación, anunciada por el partido de la ex concejala, el PSOL (Partido Socialismo e Liberdade): el ex candidato a alcalde de la agrupación, Marcelo Freixo, quien ha liderado durante años la Comisión de Investigación sobre las Milicias Paramilitares (con Marielle Franco como asesora en la primera época), nombró al Ministerio Público a tres políticos que podrían tener razones para gestar un crimen de este tipo movidos por el odio.

Se trata de Jorge Picciani, Edson Albertassi y Paulo Melo, todos del PMDB (Partido Movimiento Democrático Brasileiro) y quienes actualmente se encuentran en la cárcel en el marco del caso de corrupción Lava Jato.