Tan lejos y tan cerca: La similitudes de la izquierda en Chile y Corea del Sur
Esta semana sostuvimos una reunión por videoconferencia con el Partido por la Justicia (Jeong Eu Dang en coreano). En ella participó una candidata a diputada del partido -en unas elecciones que se llevarán a cabo el 12 de junio- llamada Jeong Hey-Yeon; un encargado de las juventudes del partido, Jo Yun-Ho; una militante del partido que ayudó a traducir el encuentro, Yu Yeo-Gyeong; un periodista estadounidense que se encuentra en Chile investigando sobre movimientos sociales en nuestro contexto político.
En esta reunión intercambiamos ideas sobre cómo consolidar movimientos sociales en contextos políticos bien similares como el de Corea del Sur y Chile, donde históricamente han gobernado los duopolios del conservadurismo e izquierda de corte neoliberal. Nos hicieron preguntas sobre estrategias que nos sirvieron para el surgimiento de una tercera fuerza como la del Frente Amplio y por nuestra parte les preguntamos sobre el rol de su partido en el contexto político actual de Corea del Sur. Seguiremos profundizando en el desarrollo y consolidación de ambas izquierdas en países tan lejanos, y a la vez, tan cercanos en cuanto a cómo se levantan e irrumpen fuerzas de cambios en sistemas vastamente neoliberales. Este es el principio de un diálogo.
—Antes que todo, cuéntenos un poco sobre su partido político.
—El Partido por la Justicia es un partido de izquierda. Nuestra centralidad está puesta sobre el bienestar de la ciudadanía y en fortalecer el sindicalismo, que en Corea del Sur se ha debilitado mucho. Tenemos 6 diputaciones actualmente.
—En el Frente Amplio chileno hay muchas dirigencias que venían del mundo estudiantil, ¿Hey-Yeon era dirigenta estudiantil?
—El movimiento estudiantil coreano se debilitó mucho después de los '90. La situación más problemática que se está dando en las universidades es que los aranceles son tan altos que las y los estudiantes deben trabajar para pagarse los estudios y cubrir sus gastos cotidianos. Lo que estamos tratando de hacer es incluir al sector trabajador de estudiantes al sindicalismo nacional, pero aquello se hace difícil cuando la mayoría trabaja a tiempo parcial y estudia al mismo tiempo, limitando su participación política, y por eso necesitamos una plataforma dedicada a crear esa unión entre estudiantes y trabajadores. A eso se dedica Hey-Yeon en este momento.
—¿Y lo han podido conseguir?
—Para el Partido por la Justicia ha sido fundamental poder encontrar esa unificación de la demanda material con el anhelo del campo popular para encontrar apoyo de la ciudadanía en el movimiento estudiantil coreano, como se ha hecho en Chile. Pero aquel apoyo y aquellos cambios solo se consiguen desde el Congreso y actualmente solo tenemos el 7% de los escaños.
—Hablando del movimiento feminista que se está dando en Chile, ¿cómo está la situación de violencia de género en Corea del Sur?
—El acoso sexual en el trabajo en Corea del Sur es severo, también se evidencia en las instituciones educativas. Acá se da mucho además en término de abuso de poder entre distintas clases socioeconómicas. Necesitamos una plataforma que unifique a la ciudadanía que no tiene el poder de combatir la violencia de género, ya que es difícil hacerle frente a esas situaciones de forma individual, sino que debemos afrontarlas de manera colectiva a través de políticas públicas que apuntan a proteger a toda persona víctima de aquella violencia.
—¿Cuál es la situación de los derechos sociales? Ya que Corea del Sur, al igual que Chile, sufrió una modernización neoliberal que no fue tan democrática y esa modernización neoliberal lleva a una mejora en estándar de vida en la región, ¿pero qué tan privatizados están los derechos como la salud, la educación, las pensiones? ¿Y cuál es el rol del estado y del mercado en la sociedad?
—En términos económicos, en Corea del Sur estamos atravesando un momento importante porque estamos teniendo muchos problemas para resolver inmediatamente la economía centrada en el ChaeBol (un modelo empresarial basado en el negocio monopólico de una familia), además que nuestros sueldos no están dando abasto para los gastos cotidianos que tenemos. El gobierno de Moon Jae-In necesita ser un actor de cambio en esta materia. En términos de la salud y las pensiones, estas deben ser reformadas, aunque tenemos un mejor sistema del que se ve en latinoamérica en general, pero acá las y los más ricos pagan menos por salud y pensiones y las y los más pobres pagan más. En educación, como partido nos interesa fortalecer la educación pública, porque el sistema privado (que es un sistema de academias privadas que asisten después del colegio) obliga a las familias tener estos gastos para asegurar el éxito académico de sus hijas e hijos. Para cambiar la situación actual, debemos transformar desde el Congreso. Al igual que en Chile, tenemos un partido conservador como el de Chile Vamos que dificulta mucho los logros que se consiguen en materia de derechos sociales. De hecho, nos sorprende que desde el Frente Amplio tengan a 20 diputaciones y que aún así sea difícil de conseguir cambios en Chile.
—Nos interesa que nos puedan dar a conocer el mapa político de Corea del Sur, de los conglomerados y sus ideas. ¿Cómo funciona la política en Corea en este momento?
—Antes del impeachment, habían dos partidos que competían entre sí, el partido conservador como Chile Vamos que estaba en el poder y el partido de centro como la Nueva Mayoría, pero después del impeachment es el partido de centro que lidera el país y el apoyo de la ciudadanía. En verdad el partido Minjudang (Partido por la Democracia) es más bien de centro-derecha a veces, y está tratando de renovar todo ámbito de la sociedad y por eso la ciudadanía piensa que está más hacia la centro-izquierda. Claramente antes del impeachment, el partido conservador hacía que la relacion estado-mercado era mucho más cercana, pero el actual gobierno de Moon se enfoca más en las renovaciones sociales. El rol del Partido por la Justicia, es tensionar al gobierno de Moon hacia la izquierda, al igual que la oposición de izquierda durante el gobierno de Michelle Bachelet. Sin duda Minjudang apoya a grandes corporaciones, pero se están alejando cada vez más a medida que se tensiona más a la izquierda.