Saludo en sororidad: Agradecemos estas nuevas voces de las estudiantes feministas en paro y en toma

Saludo en sororidad: Agradecemos estas nuevas voces de las estudiantes feministas en paro y en toma

Por: El Desconcierto | 15.05.2018
Las tomas y paralizaciones de las jóvenes universitarias, en algunos casos con apoyos de diversas académicas y funcionarias, están asumiendo una gran tarea y lucha, en tanto reflexión no sólo de la situación de violencia patriarcal sino sobre el tenor del tipo de educación y el currículum sexista legitimado por el estado y la sociedad en su conjunto. Por tanto, apoyamos este proceso histórico que involucra desafíos en cuanto a develar las estructuras culturales machistas implícitas.

“Todas las conquistas en el terreno político, educacional o en el que sea, no han sido jamás otorgadas magnánimamente
 por las clases poderosas como se nos pretende hacer creer"
-Extracto de Informe de Marta Vergara, “¿Cuál es la situación de la mujer?"
La Mujer Nueva, Año II, N°18, noviembre 1937

Frente a las tomas y paros feministas iniciadas en la Universidad Austral de Chile, la Universidad Santiago de Chile y la Universidad de Chile en los años anteriores –muchos por casos de acoso en departamentos de Historia- y ampliadas en la actualidad en distintas universidades a lo largo de todo el territorio chileno, como Red de Historiadoras Feministas saludamos en sororidad a las organizaciones de estudiantes y manifestamos nuestro apoyo al proceso en curso, que busca instalar una profunda discusión respecto a las lógicas de poder tanto de las relaciones sociales como de la construcción del conocimiento existente en los espacios universitarios.

Reconocemos y valoramos el camino que este movimiento feminista-estudiantil abre en el país, la discusión en torno al feminismo, transitando de las reivindicaciones y las acciones para la regulación de la violencia hacia la construcción de un proyecto de sociedad que supere las estructuras de opresión por razones de género, clase, raza, etnicidad, u orientación sexual. En este largo camino comenzamos a encontrarnos mujeres, lesbianas, feministas de ayer, de hoy, de siempre, desde diversos feminismos para construir desde nuestra imaginación otra propuesta de vida. Como historiadoras feministas, además, observamos con particular atención la manera en que el machismo, la misoginia, el racismo y el heterosexismo han permeado nuestra Historia y nuestra forma de trabajar esa Historia dentro de las universidades.

Las denuncias de acoso y violencia en los diferentes estamentos universitarios dan cuenta de una cultura de la violencia heteropatriarcal históricamente presente en las relaciones sociales, económicas, políticas y culturales entre hombres y mujeres en Chile. Las prácticas develadas y denunciadas por las estudiantes, funcionarias, ayudantes, auxiliares y académicas en diversos establecimientos educacionales a lo largo de Chile durante los últimos años, dan cuenta de la naturalización y normalización de dichas prácticas en estos espacios.

Consideramos que a pesar de los discursos institucionales en contra de todo tipo de violencia y avances, incluso en algunas universidades, en la generación de protocolos resultan insuficientes frente a problemáticas que conllevan un mayor análisis de las relaciones de desigualdad y discriminación sustentadas por un sistema heteropatriacal y potenciado por un modelo capitalista neoliberal.

Como historiadoras tenemos presente ese dicho que nos persigue desde la colonia: “la ley se acata pero no se cumple”. Desde los años '90 en adelante hemos visto al surgimiento de leyes, políticas públicas y protocolos; no han sido suficientes. Para cambiar el presente y el futuro, debemos analizar y aprender de la Historia de violencia machista que hemos tenido que resistir por muchos siglos. Requerimos de una amplia sororidad y una gran organización feminista. Como Red de Historiadoras Feministas esperamos estar aportando nuestro pequeño grano de arena, desde el momento de habernos constituido y estar en el proceso de planificación del 1º Congreso de la Red de Historiadoras Feministas para este agosto 2018. Es el primer congreso de su tipo en Chile, por tanto una oportunidad para juntarnos entre todas las historiadoras y feministas del país, para pensar nuestro ayer y proyectar un mejor mañana, libre de violencia y acoso en los espacios educacionales.

Las tomas y paralizaciones de las jóvenes universitarias, en algunos casos con apoyos de diversas académicas y funcionarias, están asumiendo una gran tarea y lucha, en tanto reflexión no sólo de la situación de violencia patriarcal sino sobre el tenor del tipo de educación y el currículum sexista legitimado por el estado y la sociedad en su conjunto. Por tanto, apoyamos este proceso histórico que involucra desafíos en cuanto a develar las estructuras culturales machistas implícitas. A través de una mirada situada desde el feminismo, se instalan la reflexión y la discusión respecto al canon androcéntrico en el cual se construye el conocimiento en la academia.

Las primeras mujeres entraron a la Universidad de Chile por el Decreto Amunátegui de 1877.  A 140 años de ese decreto seguimos peleando para apoderarnos de nuestros espacios universitarios y cambiar sus culturas internas machistas. El acceso a la educación para las mujeres fue logrado gracias a la lucha de diversas organizaciones de mujeres y feministas que en nuestro país se instalaron a comienzos del siglo XX en las grandes ciudades y poblados de este extenso y diverso territorio. Mujeres tan diversas y destacadas como las obreras feministas que publicaron La Alborada y la Palanca, los Círculos de Señoras, las Sociedades de la Ilustración de la Mujer, las feministas del MEMCH y de la FECHIF, entre muchas otras; todas contribuyeron a que nosotras hoy podamos no sólo entrar a las universidades, sino también pararlas y tomarlas cuando nos sentimos pisoteadas por el rampante machismo que nos rodea.

A la misma vez, nuestras reivindicaciones han aumentado, reconociéndonos como mujeres sujetas no solo de derechos sino de autonomías y por tanto, nuestros posicionamientos feministas hoy en día son diversos. Reconocemos y agradecemos estas nuevas voces de las estudiantes feministas en paro y en toma, que proponen nuevas ideas feministas y recrean nuevas estrategias de lucha, sin olvidar, nunca, a nuestras ancestras en estas grandes luchas feministas, pues “Siempre Antes Hubo Otras”