Hombre de confianza del ex general Julio Pineda, Mauricio Murillo fue el hombre escogido para llevar adelante uno de los temas más problemáticos para Carabineros: La investigación interna respecto a la Operacion Huracán.

Abogado y magíster en Ciencias Políticas de la Universidad de Chile, se desempeñaba como jefe de Seguirdad Privada, Control de Armas y Explosivos cuando Hermes Soto -actual cabeza institucional de Carabineros- le entregó la investigación.

Hoy se confirmó la renuncia de Murillo a la institución, después de que un reportaje de El Mostrador revelara que el ahora ex general mintió en su declaración ante la Fiscalía Militar en la investigación por la divulgación de la hoja de vida de Hermes Soto.

Vale recordar que el mismo día que Soto fue nombrado por el presidente Piñera como general director de Carabineros, el diputado Hugo Gutiérrez difundió a través de Twitter su hoja de vida, que anotaba graves faltas en sus inicios en la institución. Tras los hechos, se inició una investigación en la Fiscalía Militar por "incumplimiento de deberes militares" contra quienes resulten responsables por "la maquinación al interior de la institución", que tenía como fin perjudicar la imagen de Soto.

El fiscal militar Pablo Aguirre pudo reconstruir un encuentro clave el martes 13 de marzo en el restaurante Nolita, donde participaron cinco carabineros, todos de civil. En ese almuerzo, el general (r) Pineda le habría pedido al entonces oficial de Inteligencia, el coronel Jorge Espinoza Alarcón, que le consiguiera la hoja de vida de Hermes Soto.

En su declaración del 9 de abril ante el fiscal, Murillo declaró que "nunca escuché que el general director subrogante hiciera ese requerimiento. Hago presente que me levanté de la mesa y salí en algunas oportunidades del local para responder el teléfono".

Sin embargo, Murillo cambiaría su versión ocho días después. Dijo que, en realidad, sí escuchó esa petición: "Yo escuché cuando mi general le dijo que le pasara la hoja. Yo estaba ahí (...) pensé que hueá no iba a escalar, yo me quería ir. Y esa hueá no tela puedo decir, mi general estaba copeteado".

Ante estos hechos, Carabineros abrió un sumario por supuesta presión indebida, pero tras conocerse el detalle de la conversación fue el propio Murillo quien presentó su renuncia a la institución.

“El general (Murillo) se ha visto envuelto en una situación impropia, indebida y grave. Ha presentado hoy su renuncia como corresponde porque se hacía imposible que el mantuviese un grado de general habiendo cometido un hecho grave e irregular como es intentar modificar una declaración de un sumario interno que llevaba la propia institución de Carabineros”, aseguró esta mañana el ministro de Interior Andrés Chadwick, quien calificó como "muy grave" los hechos.