Durante mayo, el presidente de la Comisión de Salud de la Cámara Baja, Juan Luis Castro, pondrá en tabla el proyecto de Ley de Eutanasia para su discusión. Esto, pese a que el Gobierno anunció que la iniciativa no es de interés de La Moneda.

En conversación con La Tercera, Gustavo Quintana, un médico colombiano de 71 años que asegura haber realizado más de 300 procedimientos de este tipo en su vida, señaló haber practicado dos eutanasias en Chile. 

Las muertes asistidas se habrían concretado en las ciudades de Santiago y La Serena, hace un año y medio y un año atrás, de forma secreta debido a que la ley nacional lo considera ilegal.

Quintana señaló que ha viajado por toda América Latina practicando su trabajo, con el objetivo de ayudar a personas que "no tienen la capacidad de recuperar su salud". En la mayoría de los casos, dijo, ha encontrado el respaldo de los familiares.

"Soy simplemente el Caronte que ayuda al individuo a terminar con su vida", se comparó el médico en alusión a la figura de la mitología griega, el arquero de Hades que ayudaba a las almas errantes a cruzar el río Aqueronte hacia su destino final.

El especialista aseguró que le gustaría que lo enjuiciaran para demostrarle a la justicia lo importante que es permitir la eutanasia legal: "La cantidad de eutanasias que he hecho me da la autoridad moral para decirles al Estado y a los congresistas que he estado más cerca del corazón de esos moribundos", argumentó.

Según su explicación, la eutanasia siempre se aplica de forma endovenosa, junto a un anestésico de última generación y un despolarizante cardíaco que detenga el corazón por efecto electrolítico.

"No hay una agonía dramática, en seis o diez minutos la persona cumple con su deseo, sin dolor", sostuvo Quintana sobre el procedimiento.