Síntomas severos de depresión afectan principalmente a mujeres y a decil de menores ingresos en Chile
Investigadores de la U. de Chile detectaron diferencias significativas de salud mental a partir de variables socioeconómicas, geográficas, educacionales y de género. Este miércoles dieron a conocer los resultados del módulo de salud mental y apoyo social del Estudio Longitudinal Social de Chile (ELSOC) del Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social, en Casa Central de la Universidad Chile.
Según la OMS, Chile es además uno de los países con niveles de depresión más altos de América Latina a pesar de tener el mayor ingreso per cápita; es más, diversos estudios han demostrado la marcada relación entre depresión y nivel socioeconómico.
Los resultados de la encuesta ELSOC evidenciaron que el 13,3% del decil de menores ingresos presenta síntomas severos de depresión, mientras sólo un 1.6% los tiene en el decil superior.
La presencia de síntomas más severos de depresión es menor en áreas como Santiago (6.4%), Valparaíso (5.5%) y Concepción (5.3%), en relación al resto de las ciudades grandes (9.4%), medianas (6.9%), y pequeñas (9.6%).
La zona norte del país es la que posee una mayor prevalencia de la categoría de síntomas más severos: un 11.1% de encuestados de la zona caen en esta categoría, en contraposición a un 10.2 y 6.6% de la zona centro-sur y sur, respectivamente.
La desigualdad también persiste según niveles de educación: a mayor nivel educacional, mejor índice de salud mental. La prevalencia de síntomas de depresión moderada severa a severa es del orden de cuatro a cinco veces mayor en personas con educación básica relativa a encuestados con estudios universitarios. En contraposición, la prevalencia de síntomas de depresión mínima pasa de un 43% en el grupo de educación básica a un 59% para personas con educación universitaria.
La prevalencia de síntomas depresivos severos en mujeres es de 9,3%, casi el doble de los hombres, que es del 5%; por otro lado, el diagnóstico más leve de depresión en hombres y mujeres es de un 59% y 43%, respectivamente. La brecha existe a pesar de que las mujeres presentan mejores índices de apoyo social.
Sin embargo, los hombres presentan consistentemente menores índices de tratamiento en cada categoría del índice de síntomas, siendo más del doble la diferencia para los encuestados con la categoría moderado severo a severo (7% en hombres, y 15.5% en mujeres).