Salen a la luz abusos sexuales en deporte femenino: Ex médico de selección de gimnasia de EEUU se declara culpable
Además de Hollywood y la industria musical, las denuncias contra los casos de abuso y acoso sexual que ha destapado la campaña en redes sociales #MeToo llegaron también hasta el mundo del deporte, más concretamente en el mundo de la gimnasia.
Las denuncias públicas en contra del médico del equipo olímpico de gimnasia de Estados Unidos, Larry Nassar, empezaron a proliferar a raíz de la campaña, que inspiró a McKayla Maroney a escribir sus experiencias en Twitter. “La gente debería saber que esto no pasa solo en Hollywood. Pasa en todas partes. Donde sea que haya una posición de poder, parece que hay potencial para el abuso. Yo tenía el sueño de ir a los Juegos Olímpicos y las cosas que tuve que sufrir para llegar allí fueron innecesarias y asquerosas”, escribió.
Nassar, que hoy pasa los días en la cárcel por posesión de pornografía infantil pendiente de juicio, este miércoles se declaró culpable ante una sala del Tribunal 5 de Lansing (Michigan) de otra causa que relacionada con el abuso sexual de siete gimnastas niñas, tres de ellas menores de 13 años. Tras llegar a un acuerdo con la fiscalía, aceptó una condena de entre 25 y 40 años.
A lo largo de los últimos 15 meses, más de 130 gimnastas habían denunciado públicamente los abusos cometidos por Nassar, entre ellas las campeonas olímpicas McKayla Maroney, Aly Raisman y Gabby Douglas, miembros del grupo de gimnasia The Final Five.
“Soy culpable, señoría”, declaró Nassar en el juicio, reconociendo que entre 1998 y 2015 había penetrado sexualmente a las niñas con los dedos sin guantes mientras simulaba reconocimientos médicos. Según El País, Nassar, de 54 años y que ya se declaró culpable de posesión de pornografía el verano pasado, declaró que confesaba para ayudar a la comunidad a “pasar página”. “Rezo el rosario todos los días para lograr su perdón”, dijo. “No deseo el mal a nadie. Solo quiero la curación espiritual. Ya es hora”.
Aly Raisman, capitana del equipo olímpico campeón en Londres y Río, tuiteó su indignación porque la jueza tratara de doctor a Nassar: “Larry es asqueroso. Larry es un MONSTRUO, no un médico”. Hace 10 días, Raisman, que tiene 23 años y es la vigente subcampeona olímpica, reconoció que había sido víctima de Nassar.
Court referring to Larry as DOCTOR Nassar. I AM DISGUSTED. I am very disappointed. He does NOT deserve that. Larry is digusting. Larry is a MONSTER not a doctor.
— Alexandra Raisman (@Aly_Raisman) 22 de noviembre de 2017
La última campeona en dar el paso fue Gabby Douglas, y lo hizo tras una polémica desatada después de las acusaciones revelada por sus compañera de equipo Aly Raisman. Raisman meses antes posó desnuda para la revista ESPN y participó en el número de bañadores de Sports Illustrated. Basándose en eso, Douglas dijo que las mujeres deben vestir “con pudor y con clase” para evitar provocar “a la gente equivocada”. La deportista recibió muchas críticas por culpar a la víctima.
Douglas se disculpó y en un nuevo mensaje en Instagram admitió que ella también sufrió abusos por parte de Nassar: “Sé que no importa lo que lleves, eso nunca le da a nadie el derecho a acosarte o a abusar de ti. Sería como decir que por los maillots que llevábamos, fue culpa nuestra que Larry Nassar abusara de nosotras. No había compartido mis experiencias públicamente porque durante muchos años se nos condicionó a permanece calladas y porque, honestamente, algunas cosas son extremadamente dolorosas”.
Nassar, trabajó para la Federación de Gimnasia estadounidense, la más poderosa del mundo, durante 29 años. Fue despedido en 2015. Hoy carga con 22 casos de “conducta sexual criminal”, relatados por siete víctimas y tiene pendiente otro juicio civil impulsado por 125 mujeres que aseguran ser víctimas de sus abusos sexuales en el contexto de un tratamiento médico. Le acusan, entre otras cosas, de penetrarlas vaginal y analmente con los dedos aduciendo razones médicas. Según la cadena estadounidense CBS, podría enfrentarse a 25 años de cárcel.
La sentencia se conocerá el próximo 12 de enero en una vista en la que podrán hablar sus víctimas.