Coordinadora Nacional Migrante por casos recientes de racismo: "Se nos considera personas de segunda categoría"
"Nosotros nos sentimos afectados en términos personales y directos por este tema, porque da cuenta de la situación de vulnerabilidad y discriminación que afecta a toda la comunidad inmigrante en el país", afirma Rodolfo Noriega, presidente de la Coordinadora Nacional Migrante, sobre los últimos casos de racismo y discriminación que han habido en Chile.
Concretamente, durante la última semana se han conocido tres casos que han involucrado a personas inmigrantes, necesidades médicas y donde alguno de los implicados resultó fallecido. Entre ellos se encuentra el de Joane Florvil, la mujer haitiana que fue acusada de abandonar a su hijo, fue detenida y falleció por causas que aún no se determinan.
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A ella se suman dos que se conocieron durante los días recientes: el de una mujer colombiana que viajaba junto a su pareja en un taxi y que, al entrar en trabajo de parto, fue obligada por su conductor a abandonar el vehículo; y el bebé de una mujer haitiana que falleció de un paro cardiorespiratorio –derivado de un shock hipotérmico y una deshidratación grave– solo horas después de haber sido dado de alta del SAMU de Estación Central.
"El tema de la discriminación, y particularmente de la discriminación institucional, día a día nos da cuenta de que, si bien hay un proceso de integración entre el pueblo chileno y el migrante en que hay una aceptación, un reconocimiento y solidaridad de la gran mayoría de chilenos, hay hechos aislados de algunas personas que se valen de ideas falsas para criminalizar a la inmigración y, haciéndola responsable de los problemas sociales del país, de alguna manera justificar en su interior estas conductas que todos condenamos", dice Noriega.
Para el presidente de la Coordinadora Nacional Migrante, esta estigmatización también responde al "discurso irresponsable de algunos políticos, específicamente en esta campaña electoral, donde tienden a asociar la migración con los problemas como la delincuencia, con los problemas de la carencia de atención del Estado a problemas de salud y educación".
"Llamamos principalmente a que quienes están como candidatos asuman un discurso propositivo frente al tema de la migración y frente a los temas del país, más allá de que usen la migración como un caballito de batalla en la contienda electoral", agrega.
Para Noriega, esta criminalización se da en primera instancia por temas superficiales: "En el caso particular de Joane, se le imputó un hecho que ni siquiera está catalogado como delito y se le presumió responsabilidad e intencionalidad solamente por ser haitiana, no hablar español y ser negra. Ese estereotipo es el que va marcando: los de Colombia son narcotraficantes, las mujeres afro son trabajadoras sexuales. En el caso de la población árabe, cuando tramitan su residencia tiene que pasar por un control de la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI), porque se presume que por ser árabes son terroristas".
"El Estado tiene que hacerse cargos de barrer con los mecanismos institucionales de discriminación. Nosotros no somos ciudadanos, porque no se nos reconoce el derecho a serlo, por el hecho de haber nacido en otro lugar, y se nos considera personas de segunda categoría con derechos distintos", finaliza Noriega.