Revelan nuevos pagos de SQM a proveedores de Piñera por $103 millones y que la minera no pudo justificar ante el SII
Este martes se conoció una información que por primera vez vincula al ex presidente Sebastián Piñera al financiamiento irregular de la política por parte de la minera SQM: la periodista María Inés Alliende Barbera –dueña de Pandemia Producciones Limitada, que trabajó en la campaña de 2009 del entonces candidato– declaró en agosto pasado haber emitido una factura ideológicamente falsa a la minera en mayo de 2010, por $4,9 millones para cubrir sus costos.
Sin embargo, Pandemia Producciones Limitada no la única que recibió pagos de SQM. De acuerdo a un reportaje publicado por Ciper Chile, existen otros tres proveedores de la campaña del Piñera que también emitieron boletas a SQM y que luego la minera rectificó ante el SII en marzo de 2015 –cuando estalló el escándalo del financiamiento irregular– debido a que no poseía el respaldo para justificar los pagos.
Entre ellos figura la empresa Trama Impresiones, un proveedor de material gráfico, que emitió una factura por $46,8 millones por concepto de impresión de palomas y monumentales o gigantografías. También se encuentra el transportista Juan Carlos Petit Oggero, quien estuvo encargado del traslado de la propaganda desde Santiago a distintas ciudades del país entre Arica y Puerto Montt, y que emitió seis boletas un total de $39,4 millones.
En tercer lugar se encuentra el ex concejal UDI por Antofagasta, Robert Araya, quien cumplió un rol estratégico en el trabajo territorial que el comando de Piñera desplegó en esa región, y que emitió seis boletas por un total de $16,6 millones. Todas las operaciones anteriores fueron rectificadas por SQM.
Sin embargo la minera no fue la única organización que rectificó boletas sin sustento emitidas por el círculo cercano de Piñera ante el SII. También Aguas Andinas rectificó las boletas por $76 millones que realizaron los ex ejecutivos de Chilevisión, Jaime de Aguirre y Mario Conca, quienes entonces trabajaban en Bancard –la matriz de los negocios del ex presidente–, por solicitud de Santiago Valdés, administrador electoral del empresario en 2009.