Felipe Berríos por mapuches en huelga de hambre: "No está comprobado que sean los responsables, ¿y si son inocentes?"
Hoy, los hermanos Ariel, Benito y Pablo Trangol, junto con el lonko Alfredo Tralcal, cumplen 106 días en huelga de hambre.
El Colegio Médico ha advertido por el delicado estado de salud de los comuneros, que llevan más de un año y 3 meses en prisión preventiva, a la espera de ser formalizados por el llamado "caso Iglesias".
La situación se ha acrecentado los últimos días, con movilizaciones en Santiago y Temuco por los comuneros. Familiares demandaron al gobierno a que de respuestas a la huelga de los comuneros, quienes demandan que no se les aplique la Ley Antiterrorista y comience el juicio en su contra. Para hoy a las 10 am está convocado un cadenazo radial por la huelga de hambre.
Quien fue llamado por los propios comuneros para ejercer un rol de mediador es el sacerdote jesuita Felipe Berríos, quien viajó hasta la cárcel a visitar a los presos mapuche. En conversación con radio La Clave, el religioso alertó por el proceso de investigación contra los cuatro hombres, detenidos solo horas después del atentado contra una catedral evangélica que originó el caso.
"Ellos dicen que fueron apresados de manera injusta. Yo encuentro que en realidad las pruebas no son muy contundentes y desde entonces, hace un año y tres meses, ellos están en prisión preventiva, es decir todavía no se los formaliza", afirmó.
"Están en una situación desesperada. Los tres hermanos son gente pobre y me da la sensación de que los abogados defensores y los fiscales están más abocados al caso Luchsinger Mackay, que acapara todos los medios", agregó.
Berríos dio cuenta de que fue el Colegio Médico, junto al INDH, quienes solicitaron su intervención a pedido de los propios presos. "Llegamos como a las 11 am a Temuco del 18 de septiembre, nos juntamos con los presos mapuche de los casos emblemáticos. De fondo, un televisor mostraba el Te Deum de santiago, era bien fuerte", contó.
Tras el encuentro, el jesuita se reunió con el intendente subrogante y el jefe de gabinete de la intendenta para transmitirles su parecer. Aseguró, eso sí, que "hasta aquí llega mi actuación".
Berríos pidió más preocupación a los defensores y los fiscales. "Lo complicado de esto es que los presos han perdido como 20 kilos en promedio. La pregunta de cuánto más pueden durar es muy difícil responder porque en estos momentos puede haber una descompensación fatal. Estamos en una etapa urgente, si a uno de ellos le pasa algo, la cosa puede cambiar mucho", dice.
"La acusación es muy grave, pero lo que no está claro es si ellos son los responsables. Si es así, la justicia tiene que ser firme, pero, ¿si son inocentes?", se preguntó el religioso, quien además aseguró que en el caso existe una parte judicial, una parte mediática y una parte política.
"Ellos no piden que se salte la justicia, sino que se haga, quieren un juicio pronto", finalizó.