[Alerta de spoilers] La séptima temporada de la serie de HBO –basada en la saga de libros del estadounidense George R.R. Martin– llegó a su fin el pasado domingo. Y si bien, aún no existe información oficial sobre la fecha en que se conocerá la última temporada que mostrará el desenlace de la historia, según han señalado sus actores en distintas entrevistas, en octubre de este año comenzará la producción, por lo que el estreno podría esperarse para junio o julio de 2018, o para marzo o abril de 2019.

Para llenar el vacío que dejará la serie en estos largos dos años, en El Desconcierto te mostramos las claves del último capítulo recién pasado, donde se tomaron las decisiones más importantes para el futuro de Westeros, se dio un vuelvo en las tensas relaciones que se venían desarrollando en los últimos episodios y se reveló una de las interrogantes más esperadas por los seguidores.

La reunión en Pozo Dragón y el futuro de Westeros

El capítulo comenzó con la esperada reunión entre el bando de la Corona –Cersei, Jaime y Euron– y sus adversarios –Daenerys Targaryen, Jon Snow, Tyrion, Varys y Theon–, con el propósito de estos últimos de acordar una tregua para unir fuerzas y combatir al ejército de los White Walkers, que se dirige firme a cruzar el Muro.

Ante la incredulidad de Cersei por lo que sus adversarios le estaban exponiendo, The Hound puso frente a ella al muerto viviente que capturaron en su expedición Más Allá del Muro y que llevaban como prueba, lo que finalmente la convenció de ceder a su petición. Sin embargo, pidió que durante el desarrollo de la tregua, el Rey en el Norte (Jon Snow) no eligiera bandos, lo que generó el conflicto, ya que Jon admitió que Daenerys era su reina y Cersei abandonó el lugar.

Sin embargo, luego de una arriesgada intervención en la que puso en peligro incluso su vida, Tyrion logró convencer a su hermana de acceder a la tregua, quien dejó en claro que no tendrá ningún tipo de consideración con quienes no le dieron garantías.

Los Lannister se separan

Mientras el bando de Daenerys se dirigió a Dragonstone para trazar el plan a seguir, Jaime Lannister se dispuso a trabajar en el mismo sentido junto a sus fuerzas en King's Landing, sin embargo sus tareas fueron interrumpidas por Cersei, quien le explicó que no pretendía realmente unirse a Jon y Daenerys.

Su hermana además le reveló que había conspirado con Euron Greyjoy para conseguir más soldados de la Compañía Dorada de Essos, y que su verdadero plan era mantenerse a salvo a ella y su hijo.

Ante la obstinación de Cersei, Jaime se dio cuenta de que su hermana ya no tenía interés ni siquiera por él, por lo que decidió abandonar su eterna alianza y partir hacia el norte. En su camino, la nieve comienza a caer sobre la capital, lo que significa que el invierno ya llegó.

La nueva hermandad de las Stark

Durante los últimos capítulos, la tensión entre las hermanas Stark había ido en aumento. Todo comenzó cuando Jon Snow partió a King’s Landing, y la capital del Norte quedó a cargo de Sansa Stark, lo que generó desconfianza de parte de su hermana menor, quien mostraba resquemor de sus intenciones.

Los roces además habían sido potenciados por la intervención de Little Finger, quien utilizó los mismos trucos y juegos que utilizaba como consejero de la corona para acrecentar la distancia entre las hermanas.

Sin embargo, las cosas dieron un giro en el juicio liderado por Sansa y Bran, y presenciado por los soldados y principales líderes del Norte. La mayor de las Stark leyó los cargos frente a Arya, pero no estaban formulados hacia ella sino que a Petyr Baelish, quien fue acusado por todos los crímenes que cometió, que incluyeron el conspirar con los Lannister para asesinar a Ned Stark, matar a Lysa Arryn y vender a Sansa a los Bolton.

Los cargos además fueron apoyados por las visiones de Bran Stark, y ante su falta de defensa y súplicas por piedad, Arya finalmente lo apuñaló en la garganta con la misma daga con las que Baelish mandó a matar a Bran en la primera temporada.

La verdad sobre Jon Snow

Desde el final de la sexta temporada, ya se conocía que Jon Snow no era el hijo bastardo de Ned Stark sino que su origen estaba en la unión entre Lyanna Stark y Rhaegar Targaryen –la historia oficial siempre había contado que Rhaegar la secuestró y violó, y ese fue el inicio de la rebelión de Robert. Sin embargo, en el capítulo del pasado domingo además se conoció que el hermano mayor de Daenerys anuló su matrimonio con Elia Martell y se casó en secreto con la hermana menor de Ned y Benjen, lo que significa que Jon Snow –cuyo nombre original es Aegon Targaryen– es el heredero legítimo de la corona.

Las cosas se complicarán más aún ahora que el Rey del Norte y la Madre de los Dragones están teniendo sus primeros acercamientos románticos –además de las alianzas estratégicas que ya los unen–, por lo que en la séptima temporada se deberá resolver esta nueva arista.

Cae el muro

El remate del capítulo lo hizo el dragón blanco que ahora está en poder de los White Walkers, y quien utilizó su fuego azul para destruir el milenario Muro que separaba a los Salvajes de los hombres de Westeros.

Ahora ya no existe ninguna barrera que impida el avance de los White Walkers, y el multitudinario ejército se dirige firme hacia los Siete Reinos.