Un chaparrón de críticas procedentes de todo tipo de personalidades, incluidas las de su propio bando, le cayó al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ante su tibia y ambigua respuesta por la violencia racista de Charlottesville (Virgínia) que provocó la muerte de tres personas.

Entre las primeras figuras que criticaron al mandatario está el republicano Paul Ryan, el ex presidente Barack Obama e incluso el jugador de básquet LeBron James.

Este domingo, se pronunció también la hija y consejera del presidente, Ivanka Trump, quien denunció "el racismo, la supremacía blanca y los neonazis". Su posición se desmarca de la del mandatario, que el sábado reprobó tanto a los manifestantes de derecha como a los antirracistas por la violencia generada por "ambas partes".

La negativa de Trump a criticar a grupos de la ultra-derecha provocó críticas también al interior del Partido republicano. "Muy importante para la nación escuchar a @potus describir los eventos en @Charlottesville por lo que fueron, un ataque terrorista de #supremacistas blancos", dijo el senador por Florida Marco Rubio en Twitter.

Very important for the nation to hear @potus describe events in #Charlottesville for what they are, a terror attack by #whitesupremacists

— Marco Rubio (@marcorubio) 12 de agosto de 2017

También el veterano senador Orrin Hatch de Utah, twiteó: "Debemos llamar al diablo por su nombre. Mi hermano no dio su vida luchando contra Hitler por sus ideas nazis para que sean aceptadas aquí en casa".

We should call evil by its name. My brother didn't give his life fighting Hitler for Nazi ideas to go unchallenged here at home. -OGH

— Senator Hatch Office (@senorrinhatch) 12 de agosto de 2017

Tras sus polémicas declaraciones en Twitter, Trump hizo una declaración pública condenando "esta exhibición indignante de odio, fanatismo y violencia". El mandatario agregó luego "Condolencias a la familia de la joven mujer que murió hoy, y mis mejores deseos para todos quienes resultaron heridos, en Charlottesville, Virginia. Es muy triste!".

Después añadió que este tipo de hechos suceden en Estados Unidos desde hace muchos años, "también bajo la presidencia de Barack Obama" y aprovechó para referirse a los avances del país en otros campos, como la creación de empleo o la renegociación de acuerdos comerciales. "Tenemos tantas cosas increíbles", dijo antes de señalar que los hechos de Charlottesville son "muy tristes".