Informe de la PDI concluyó que Lisette Villa sufrió 141 contenciones físicas en el Sename y se omitió denuncia de agresión
Un reciente informe elaborado por la Policía de Investigaciones, en el marco de la investigación por la muerte de la pequeña Lisette Villa al interior de un centro del Servicio Nacional de Menores (Sename) en Estación Central, entregó pistas sobre el maltrato al que fue expuesta la niña.
De acuerdo al documento dado a conocer por El Mercurio, Lisette, de 11 años, sufrió 141 contenciones físicas mientras estuvo en el recinto CREAD Galvarino, mientras que solo en cuatro ocasiones fueron de tipo psicológico.
La última contención física ocurrió justamente durante la noche en que Villa falleció, cuando una educadora de 90 kilos se montó sobre su espalda para afirmar sus manos. Las cuidadoras que realizaron la última contención física a Lisette son parte de los ocho formalizados que tendrá el caso hoy.
La niña registró 174 "constancias relativas a problemas conductuales" entre el 14 de noviembre de 2014 y el día en que murió, sentenció el informe realizado por la "Fuerza de Tarea Sename", un grupo creado por la PDI para este tipo de investigación. En tanto, el documento en cuestión será citado por el Ministerio Público para imputar el delito de tormentos y apremios ilegítimos con resultado de muerte.
Por otra parte, una nota de La Tercera denunció que Lisette, quien falleció el 11 de abril del año pasado, habría denunciado una supuesta agresión ocurrida en diciembre de 2015, apenas cuatro meses antes de morir.
Sin embargo, el centro dependiente del Sename no activó "los procedimientos previstos en la circular N° 2309, del 2013, respecto de los mismos hechos denunciados". Dicha circular es un documento interno del servicio que establece la intervención regional y un sumario ante situaciones de maltrato. Además, obliga a tomar resguardo inmediato para proteger a la denunciante.
Según indica el medio, el presunto maltrato denunciado por la niña nunca fue investigado por el servicio. Por ello, el 16 de enero se abrió un proceso disciplinario que busca indagar no solo las lesiones contra Lisette, sino que también la omisión de su denuncia.