Pescadores artesanales denuncian la velada defensa a intereses empresariales de El Mercurio en la Ley Longueira
El Consejo Nacional de Defensa del Patrimonio Pesquero (Condepp) ha sido un público detractor de la Ley de Pesca. En todo este proceso, la relación con los medios de comunicación no ha sido fácil ni expedita. En más de una ocasión se ha puesto en entredicho nuestra credibilidad y la de los dirigentes. Sin embargo, esto no nos ha impedido continuar sumando fuerzas para terminar con los privilegios y regalos que la llamada ley Longueira entregó a la gran industria pesquera; así lo han demostrado las últimas movilizaciones que hemos liderado junto a otras organizaciones.
Por eso, la actitud de menoscabo que El Mercurio ha tenido con Condepp, da cuenta que aún se mantienen viejas prácticas que creíamos obsoletas. No se ha considerado nuestro derecho a réplica frente a falsas acusaciones; cada una de las cartas enviadas –nos imaginamos- ha sido desechada sin mayor explicación y nuestras denuncias u opiniones no fueron consideradas.
Señores editores y periodistas de El Mercurio podrán decir que es el derecho del medio a considerar qué es noticia. Sin embargo, llama la atención que en estos cuatro años de vigencia de la Ley de Pesca, el espacio para las opiniones de Asipes y Sonapesca, ha sido ampliamente cubierto. Incluso después de conocidas las graves acusaciones e investigaciones judiciales por financiamiento ilegal de la política que los afecta.
Condepp fue creada precisamente para hacer frente a estos hechos, para impedir que nuestro mar, recursos, cultura fueran desapareciendo producto de una ley maldita y de la ambición de 7 familias. Por eso, no podemos dejar pasar que su editorial “Renovación de cuotas individuales de pesca” postule una vez más los dichos de Asipes. No es ético ni legal que quieran sacar beneficio de su propio dolo y menos dar entender que no importa que los recursos pesqueros estén sobreexplotados o agotados, porque la tecnología avanza hacia el cultivo acuícola de los mismos. Ese es un atentado a la inteligencia de 17 millones de chilenos.
El Mercurio sigue dando espacio al “amedrentamiento” que la gran industria quiere hacer al Gobierno, a fin de impedir que se les quite el regalo que se les entregó con la norma: “Gremio pesquero del centro-sur advierte que defenderá derechos si cambia renovación de permisos”, titulaba hace unos días el tabloide v/s un breve anunció que mostraba que los “Pescadores protestaron en marchas y barricadas”.
Tampoco podemos omitir la reciente entrevista al Sr. Francisco Orrego, presidente de Sonapesca quien intenta explicar lo inexplicable. A diferencia de sus palabras, podemos indicar que la ilegitimidad de la Ley de Pesca no está en duda “por un cuadro general de cuestionamiento al modelo político y económico del país”; su ilegitimidad, denuncias de cohecho y corrupción son justamente los responsables de que no exista credibilidad en el mundo político ni empresarial. Ese no es un “desquite” de los detractores a la norma como señala, pues los hechos hablan por mil palabras.
Hablar de corrupción en la política también es hablar de corrupción en los medios. Ustedes nos dirán si El Mercurio volvió a viejos artificios que en el pasado tanto daño le hicieron al país; si prima el dinero más que el derecho a informar; si en El Mercurio tienen cabida todas las voces o solo aquellas que pagan avisaje.
Condepp seguirá luchando, nos reuniremos el 30 de septiembre en el Bio Bio con todos aquellos que quieran anular la ilegítima Ley de Pesca. Estamos convencidos que no solo la pesca artesanal, sino todo el país merece volver a creer en la política y en las instituciones que tanto nos costó alcanzar tras la vuelta a la democracia.
¡Por la anulación de la Ley de Pesca!
Jorge Bustos, presidente
Nelson Estrada, vicepresidente
Gino Bavestrello, tesorero
Hernán Machuca, vocero