Red Chilena Contra la Violencia hacia las Mujeres a 10 años de la campaña El Machismo Mata:

Red Chilena Contra la Violencia hacia las Mujeres a 10 años de la campaña El Machismo Mata: "El problema se mantiene"

Por: El Desconcierto | 27.07.2016
Pese a que destacan que el alcance de la campaña crece año a año y el entendimiento del problema de la violencia en Chile se ha profundizado, las organizadoras de la campaña "Cuidado: ¡El Machismo Mata!" critican la falta de iniciativa y permeabilidad de las instituciones.

En 2007 la Red Chilena Contra la Violencia hacia las Mujeres, una articulación nacional de esfuerzos para erradicar la violencia fundada en 1990, lanzó su primera campaña “¡Cuidado: El Machismo Mata!”. La gráfica y el mensaje eran simples: la estética de la alerta de las leyes del tránsito, con amarillo y negro, y un mensaje que cuestionaba el sentido común. Los objetivos de la campaña eran más complejos: “identificar y nombrar las diferentes manifestaciones de violencia que sufren niñas y mujeres, desnaturalizarla y fortalecer el movimiento de mujeres y feministas como estrategia para contribuir a su erradicación”. Desde la Red señalan que “la idea era impactar a la sociedad, sobre todo interpelar a las mujeres, haciendo un llamado a no tolerar y denunciar todos aquellos tratos o acciones que vulneren nuestras vidas”.

Como se ha hecho cada julio desde 2007, esta décima versión de la campaña “¡Cuidado: El Machismo Mata!” se lanzará mañana jueves 28 en forma simultánea en distintos lugares. Para el 2016 los puntos de lanzamiento son 17 y van desde Arica a Coyhaique, configurando el esfuerzo más amplio para combatir la violencia contra las mujeres que se realice en forma autónoma respecto al Estado en Chile. En Santiago la actividad se hará a las 12:30 en el Paseo Ahumada.

Soledad Rojas, parte de la coordinación de la Red Chilena contra la Violencia, analizó estos diez años de campaña para El Desconcierto: “Desde el punto de vista de la Red lo que hemos hecho es profundizar en las distintas formas y formular que constituyen un continuo de violencia que afecta a todas las mujeres. Podemos ver como un logro de la campaña que hay mucha más conciencia en las propias mujeres sobre la violencia. Hay muchas más iniciativas contra el acoso en las universidades, el acoso sexual callejero, se discute públicamente. Cosas que antes estaban naturalizadas hoy se entienden como las agresiones que son”. Además, destacó que hoy existiría una comprensión más amplia: “hoy se debate sobre violencia obstétrica, o, por ejemplo, la violencia que significa la discriminación salarial hacia las mujeres la vimos el otro día en la marcha de las AFP”.

Sin embargo, pese a que la conciencia respecto a la violencia contra las mujeres se ha ampliado, Chile aún enfrenta un agudo problema al respecto. A la fecha, 25 mujeres han sido víctimas de femicidio en Chile este 2016, y 70 más han logrado sobrevivir a ataques femicidas que buscaban acabar con sus vidas. Además, cruzando las cifras del sistema AUPOL de Carabineros y las de Fiscalía, los registros de SERNAM y más, la Red ha logrado establecer que en Chile “los datos disponibles muestran claramente que la violencia en todos los ámbitos es cometida mayoritariamente contra las mujeres. En diez años existen leves oscilaciones en las cifras, no aumentan ni disminuyen significativamente”.

Así, en palabras de Soledad Rojas, pese a que la campaña ha aumentado su alcance y cada año se suman nuevas ciudades, “creemos que no se ha permeado el problema desde el punto de vista institucional”. En la Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres señalan que las instituciones públicas y privadas no sólo no asumen una responsabilidad frente a la violencia contra las mujeres, sino que son parte de su reproducción.

¿Cuáles serían caminos para avanzar hacia la erradicación de este problema? Luego de diez años de campaña y veintiséis combatiendo la violencia hacia las mujeres, los colectivos, organizaciones sociales no gubernamentales y mujeres que trabajan en la Red Chilena señalan en su Dossier 2016 que “romper la inercia de la atención de “casos” aislados, muchas veces con prejuicios clasistas; terminar con la exposición morbosa de mujeres agredidas para que detallen los daños causados; intervenir con decisión para erradicar el sexismo en la educación y en la publicidad” podrían ser pasos que conduzcan a la erradicación, junto con el necesario entendimiento de que la violencia contra las mujeres es un problema estructural.