La abogada y diputada UDI, Marisol Turres, esbozó una de las visiones más críticas al proyecto de despenalización del autocultivo de cannabis que fue despachado el pasado lunes por la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados.

En entrevista con ElDesconcierto.cl, explicó sus aprensiones con el uso recreacional de la marihuana y auguró un nefasto futuro para el país si la iniciativa es aprobada tal como está.

Diputada, ¿qué opina del proyecto sobre despenalización de autocultivo de cannabis que fue despachado esta semana? ¿Cuáles son sus principales diferencias?

Me parece que es absolutamente incompleto, que es un proyecto irresponsable porque no hace ningún distingo entre las formas de facilitar, de alguna manera, el cultivo para el consumo medicinal de cannabis, y el consumo recreacional. Trata ambas situaciones como iguales siendo absolutamente distintas.

Es decir, usted piensa que no se debería haber avanzado hacia la despenalización con motivos recreacionales.

A ver. El consumo por motivos recreacionales en nuestro país no está sancionado. Lo que pasa es que obviamente está restringido a sitios privados y que no sean de acceso público, ¿me entiende? Si alguien quiere consumir marihuana de la forma que sea, en su casa o en un lugar privado, no hay ningún problema y eso no está sancionado hoy día. Lo que está sancionado es el cultivo, el transporte, la venta, etcétera. Eso sí.

Claro, pero uno de los argumentos que sostienen quienes defienden este proyecto es que, si bien se puede consumir marihuana de forma privada, no hay cómo conseguirla, ya que plantar sí está penado. Así, la única forma parece ser la compra en el mercado negro.

No, claro, si eso es verdad, pero yo no soy partidaria en absoluto de facilitar la compra y venta de marihuana. Yo creo que la marihuana no es inocua, estoy convencida y mucha gente también, de que es dañina para la salud, de que produce daños tanto sanitarios como sociales. El consumo de cannabis presenta un problema grave en nuestro país, tenemos un alto número de consumidores. La cannabis de hoy no es la misma que hace 30 años, está genéticamente intervenida y tiene porcentajes de THC muchísimo más altos. El porcentaje ha subido de un 3 a un 25%, lo que la hace mucho más fuerte y con mayores efectos alucinógenos. No estamos hablando de algo que da lo mismo, es algo que de verdad afecta a una persona, sus sentidos, y la ley nos va a traer un aumento de consumo porque se facilita en demasía el cultivo. Nos va a traer mayores problemas sociales y más accidentes de tránsito y de delincuencia. Piensa que el 70% de las personas que cometen delito está bajo los efectos de alguna droga.

Usted fue una de las que votó en contra de esta indicación que buscaba permitir el cultivo colectivo, las asociaciones cannábicas. En el mundo del activismo cannábico se sostiene que acotar las vías de acceso al cannabis sólo al autocultivo personal no terminaría con el problema del narcotráfico, por ejemplo.

Mira, el narcotráfico no se va a acabar de ninguna forma y con esta ley tampoco, y con clubes de consumidores de marihuana tampoco. Esta ley no contempla absolutamente ningún mecanismo de control para efectos de fiscalizar si efectivamente, en cada casa donde se ha autorizado a cultivar cannabis, hay 6 plantas y no 10 ó 20. Y estos clubes que tenían por objeto plantar hasta 480 matas, tampoco hay ningún órgano del Estado que tenga la facultad, ni tenemos la capacidad de poder fiscalizarlo. El Ejecutivo en esto ha estado absolutamente ausente y por lo tanto, te insisto, no tenemos cómo controlar aquello. A mí no me parece que sea bueno, que sea sano para nuestra sociedad tener clubes de cultivadores de marihuana.

Diputada, usted fue interpelada el pasado lunes por Cecilia Heyder, ella es consumidora medicinal de cannabis. Heyder la criticó por resistirse a la posibilidad de que los usuarios de marihuana medicinal puedan consumirla en el espacio público, ¿cómo argumenta ese tema?

Los usuarios medicinales podrán consumir en la vía pública, sin problemas, aceite de cannabis. Lo que pasa es que yo creo que ella -y yo lo entiendo- está enferma y no quiso escuchar argumentos. A quienes nos preocupa el tema de la cannabis nos preocupa básicamente por las razones que yo te he dado, por el consumo recreacional, por el efecto que ello pueda tener en nuestra sociedad y porque sentimos que con este proyecto, el poder adquirir y consumir marihuana va a estar mucho más al alcance de los menores de edad.

Ella malinterpretó bastante nuestra oposición a que, en cualquier parte, tú puedas fumar un pito de marihuana, pero sí se puede consumir de otras formas que no sean en base a combustión. Sin embargo, por ejemplo, comerse un queque de marihuana produce efectos más potentes que fumarla, y lo que no queremos es que haya gente que esté bajo los efectos de la marihuana en cualquier parte. Estoy hablando de lugares públicos, de un restaurant, de un parque para niños... a las familias nos molesta eso. Si alguien necesita consumir cannabis por fines medicinales, en su gran mayoría lo hacen a través de tónicos, grageas, otras formas.

Yo creo que, así como no está permitido fumar marihuana en cualquier parte, consumirla a través de formas que alteran de peor manera tus funciones normales, no es sano y en nuestro país tenemos que convivir todos. Y tomar en consideración las necesidades de todos.

Hablando en términos generales: Usted, ¿estaba a favor de que se regulara este tema, ¿no?

Sí. Lo que pasa es que la ley actualmente lo permite, pero muchos enfermos acusan de cierta discrecionalidad al SAG para efectos de permitir su autocultivo. Entonces, si había que avanzar en ese sentido, para poder facilitarlo para quienes están enfermos, no teníamos ningún inconveniente en hacerlo, pero este proyecto va mucho más allá. Va a permitir el cultivo con fines recreacionales y nos parece, desde la cantidad de matas que se pueden cultivar, que son excesivas, hasta que esto puede convertir nuestros barrios en verdaderos nidos de microtráfico en cualquier parte, porque va a bastar que alguien señale que es consumidor para que obtenga la autorización para poder cultivar.

Eso nos parece tremendamente liviano en un país donde el consumo, especialmente en jóvenes, ha subido de una forma increíble. Por darte algunas cifras que entregó el Senda: entre el 2005 y el 2014, el consumo entre chiquillos de octavo básico subió desde un 3 a un 15,4% y en chicos de cuarto medio, de un 15 a un 38,9%. Entonces, con esas cifras, creo que le estamos haciendo un pésimo favor y estamos dando una mala señal a las jóvenes. No viene un peso para la prevención, ni para el tratamiento de los daños que pueda generar su consumo, así como tampoco viene ningún peso para que Carabineros, por ejemplo, pueda hacer un control efectivo de quienes manejan bajo los efectos de la cannabis y eso va a producir un aumento en los accidentes de tránsito.

¿Cómo ve usted el futuro de este proyecto que ahora pasará a ser discutido en la Cámara de Diputados y también por los senadores? Considerando las diferencias que usted manifiesta, ¿cuál cree que va a ser la forma en que su bancada enfrente esta iniciativa?

Nuestra bancada está en la misma línea que yo he señalado. La Nueva Mayoría está por facilitar el consumo o por permitir cultivo para fines recreacionales. El gobierno, sin embargo, no está de acuerdo con esa postura y tampoco el Senda ni el subsecretario de Salud Pública. La ministra de Salud anunció que iban a presentar indicaciones y ojalá que éstas vayan en la línea de preocuparse por la salud, por la seguridad de las personas y de las familias en nuestro país, y con recursos para dotar a Carabineros de narcotest y poder evitar que los accidentes de tránsito aumenten producto del aumento del consumo, que va a derivar de esta ley si se aprueba así como está.

Ahora, también va a depender de que los parlamentarios de la Nueva Mayoría se alineen con el gobierno si es que éste quiere restringir de alguna manera este proyecto.

Considerando la postura del gobierno, ¿cree que sea posible que el proyecto termine acotando la despenalización de autocultivo sólo para fines medicinales?

Lo desconozco, pero lo veo difícil porque en la Cámara, la percepción que yo tengo, es que la mayoría de los diputados de la Nueva Mayoría están por facilitar el cultivo para fines recreacionales.