Sebastián Piñera: "El tema presidencial ya vendrá, quién sabe los caminos del futuro"
Luego de haber sido interpelado en duros términos por los ministros Rodrigo Peñailillo y Álvaro Elizalde, tras sus críticas al gobierno, Sebastián Piñera se tomó un largo tiempo para pensar su próximo ataque.
Así, en una reciente entrevista con La Tercera, el ex mandatorio aseguró que la administración de la Nueva Mayoría está cometiendo demasiados errores, principalmente al aplicar lo que él llamó "un estatismo trasnochado y antiguo como si fuese una verdadera religión".
Piñera recalcó que, pese a haber sido electo por una gran mayoría, el gobierno de Bachelet cometió un error de diagnóstico, que fue "recoger la voluntad de la calle como si fuese la voluntad de la ciudadanía. Son cosas distintas: la calle es más enardecida y extrema, mientras que la ciudadanía es más sabia y sensata”, recalcó, en un discurso que no comparten desde los movimientos sociales, que han reprochado la falta de diálogo del gobierno con las demandas de la calle.
Los principales cuestionamientos del ex mandatario apuntaron a las reformas en discusión: “Las políticas públicas que ha implementado, y en particular las reformas tributarias y educacional, han sido improvisadas y no generarán los resultados esperados”.
Además, los cambios y reformas impulsadas por Bachelet habrían generado, en opinión del empresario, "un clima de confrontación y enfrentamiento muy dañino, no sólo para la economía, sino para la vida en sociedad. En lugar de privilegiar el diálogo y los acuerdos, está con la retroexcavadora y eso la gente lo está sintiendo en su vida diaria y está reaccionando. Por eso, las principales políticas tienen un rechazo mayoritario de la ciudadanía, mientras que el apoyo al gobierno está cayendo”.
Piñera aseguró que la pobreza y la desigualdad se mantuvieron estancadas durante el primer gobierno de Bachelet y aseguró, además, que "cualquier chileno de buena voluntad sabe que en marzo de 2014 Chile estaba mucho mejor que en marzo de 2010 y todos los chilenos sentimos que hoy, en diciembre de 2014, estamos peor que en marzo de 2014”.
¿Un posible retorno?
Al ser consultado sobre el próximo escenario de elecciones presidenciales, en 2018, Sebastián Piñera aseguró que las opciones de la centroderecha para regresar al poder están "más abiertas que nunca", sin embargo, recalcó que para lograr su objetivo, deben actuar con unidad y proponer sus "propios valores y proyecto de futuro", recordando que el mayor adversario de su gobierno provino del mismo sector.
Según el ex presidente, la mayoría de los chilenos no estaba informado sobre los detalles de las reformas de Bachelet, por ejemplo, en educación: "Nunca les dijeron que se iba a comprometer la libertad de enseñanza ni que la calidad quedaría totalmente relegada. Esta no es la reforma educacional que los chilenos votaron en 2013".
A su vez, Piñera aseguró que está dispuesto a asumir el liderazgo de la Alianza, hoy duramente cuestionada por la ciudadanía.
"Yo creo que en Chile debemos buscar un mejor equilibrio y promover con más fuerza tres valores fundamentales. La libertad: la gente quiere ser libre y dueña de su propio destino y no que el Estado le diseñe el camino y lo transforme en un súbdito. La equidad: Chile quiere una sociedad más justa y equitativa. Y tercero, tenemos que fortalecer el valor del progreso, lo que significa recuperar la capacidad de crecer, crear empleos y oportunidades y mejorar los salarios”, aseguró.
En su entrevista, Piñera recalcó que no está jubilado y que está pendiente de lo que ocurre hoy en el país: "A mí no me van a ver en una posición de indiferencia o desapego con lo que está pasando en Chile. Espero que esta misma voluntad y pasión me acompañen hasta la tumba. Pero eso no significa que piense que el tema presidencial deba discutirse hoy día. No corresponde, no es bueno, es inconveniente e, incluso, es una suerte de falta de respeto hacia una Presidenta que lleva nueve meses en el gobierno. El tema presidencial ya vendrá, quién sabe los caminos del futuro, quién sabe en qué situación estará el país, los distintos liderazgos en dos años más, no sabemos. Qué sentido tiene caer en esta fiebre especulativa”, resumió.