¿Contra qué se está rebelando la UDI? Contra todo, parece. La respuesta aunque esconde un argumento absolutista y tajante, no puede ser más contemporáneo para entender los conflictos entre la UDI y la Nueva Mayoría ni tampoco debe dejarnos indiferentes, tomando en cuenta que desde hace algunas semanas la derecha conservadora del país, ya había adelantado que iniciaría una fuerte ofensiva contra el Gobierno, la Presidenta y las reformas que está impulsando.

Las declaraciones de la ex candidata presidencial del sector, Evelyn Matthei, el video del “#Yomerebelo”, difundido a través de las redes sociales, y la interpelación al Ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, fueron las tres ofensivas que prendieron la mecha de una bomba que al parecer no se apagará más. Se trata de una de las semanas más polarizadas bajo la administración de la Presidenta Bachelet. Entonces, vuelvo a preguntar: ¿contra qué se está rebelando este partido político? ¿O quizás debiésemos preguntar contra quiénes y qué se está rebelando la UDI? Si la oposición, en su conjunto, viene quejándose que se ha ido creando, durante los últimos meses, una intensa polarización en el ambiente político,  los únicos responsables a los que habría que apuntar, es a los parlamentarios de la UDI, y en menor medida, a los legisladores de RN. Porque con iniciativas como las de esta semana, el gremialismo lo único que ha logrado es un ambiente de trincheras políticas para cimentar el terreno y resucitar la desvalorizada, vieja y repudiada política de comienzos de los 90.

En cuanto a los diputados y senadores de la Nueva Mayoría, debemos decir que también tienen culpa y han aportado a que el desenvolvimiento político, poco a poco, se esté convirtiendo en un “verdadero circo”, porque han caído en el juego de los dimes y diretes desde las trincheras de la ideología conservadora de la derecha. Todo esto, a nosotros, el ciudadano común, nos da asco, porque finalmente lo que se encuentra en juego es nuestro futuro social, pues somos parte de ese pueblo al que los políticos evocan con orgullo y dicen representar. Al final, la ofensiva de la UDI parece como esas provocaciones infantiles causadas por el niño al que le quieren quitar todos sus juguetes, que en este caso (dejando de lado las metáforas) no es nada más que el beneficio histórico y económico que ha logrado bajo el modelo impuesto tras la dictadura.

En todo caso, esta campaña opositora que se ha tornado mucho más agresiva durante las últimas semanas, también cuenta con la complicidad de los medios de comunicación tradicionales, dado que han otorgado tribuna para difundir una serie de campañas que han hecho creer a la mayoría del país, que las reformas apuntan hacia una dirección perjudicial. Se trata de los mismos sectores que, en la práctica, sí se verán realmente perjudicados con las reformas, tras ver reducidas las enormes ganancias con sus empresas médicas y educacionales. La campaña también ha impactado en las diferentes encuestas de opinión que han evidenciado que el apoyo a la reestructuración al modelo ha caído en picada, lo que por cierto, ha sido aprovechado por la derecha para rematar diciendo que ellos tenían razón.

Entonces, ni siquiera con un año cumplido del actual Gobierno, deberemos acostumbrarnos a esta nueva forma de hacer política, a través de videos virales, declaraciones incendiarias e interpelaciones inútiles y sin ningún rumbo definido y fijo. Otra vez vuelo a preguntar contra qué se está rebelando la UDI. La respuesta la encontramos en sus propias reacciones ante cada anuncio gubernamental. La derecha necesita rebelarse ante la mesura ausente de todos estos años, ante los anhelos de mejorar la educación, ante los desafíos en términos económicos, ante las posibilidades reales de equiparar el funcionamiento del modelo económico, ante la disposición de regular los abusos de las Isapres y, en definitiva, ante la oportunidad cierta de hacer de Chile un país más justo para vivir.