Nikola Tesla, la historia del famoso inventor que murió pobre
El 10 de julio se cumplieron 158 años del nacimiento de uno de los inventores más importantes y misteriosos de nuestra era. Nikola Tesla, es un hombre rodeado de leyendas, pero un hecho es seguro, su fama no rindió frutos económicos, más bien todo lo contrario. Luego de toda una vida dedicada a la física y la energía eléctrica, el llamado “hombre que iluminó al mundo” murió solo y abandonado, a los 86 años de edad, en un hotel en Nueva York.
Nikola Tesla nació en 1856 en Smiljan, en el antiguo imperio Austrohúngaro y en lo que actualmente es Croacia. Inventor, ingeniero mecánico, ingeniero eléctrico y físico apasionado, en realidad nunca permaneció el tiempo suficiente en la universidad para completar una carrera, abandonando primero sus estudios de ingeniería eléctrica en la Universidad de Graz, y posteriormente en la Universidad Carolina, en Praga, tras la muerte de su padre.
La historia de este genio está llena de vueltas y enigmas sin resolver, entre los que destacan la denominada Torre de Tesla, quizás uno de sus proyectos más ambiciosos. Lo cierto, es que Tesla fue pionero en casi todo lo que realizó, generó una serie de avances para la humanidad y todo parece indicar que su pasión era la ciencia. Esto queda demostrado en los frutos de sus inventos: Tesla llenó el bolsillo de sus financistas, pero nunca en demasía el suyo propio.
Su carrera como inventor
Luego de diversos trabajos temporales, consiguió consolidarse oficialmente en Paris como ingeniero en la Continental Edison Company, una de las empresas de Thomas Alva Edison, inventor y empresario estadounidense y quien posteriormente fuera su enemigo profesional.
[caption id="attachment_29318" align="alignright" width="270"] Thomas Alva Edison, el enemigo de Tesla[/caption]
El trabajo sobresaliente que realizó en Europa, mejorando los inventos de su compañero de profesión, lo llevaron directamente a conocer a Edison, quien lo contrató para trabajar en su taller luego de recibir una carta de recomendación de uno de los antiguos jefes de Tesla. La cita ha pasado a la historia, pues en ella se señalaba lo siguiente: “Conozco a dos grandes hombres, usted es uno de ellos, el otro es éste hombre”.
Una vez en la empresa de Edison, su carrera ascendió rápidamente, pero la relación culminó de manera abrupta cuando Thomas se negó a aumentarle su sueldo y a pagar una deuda pactada por un trabajo. Allí comenzó una enemistad profesional que finalmente dividió a Estados Unido, cuando Tesla predicaba por el uso de la corriente alterna (CA) como medio de electricidad, mientras que su colega aseguraba los beneficios de la corriente continua (CC). La prensa de la época denominó al hecho la “guerra de las corrientes”, y ambos inventores lucharon por el prestigio y seguridad de sus proyectos.
La rivalidad era tan alta, especialmente la envidia por parte de Edison, que llevó a encomendarle una tarea de sabotaje a uno de sus pupilos, el que creo la silla eléctrica para probar lo peligroso que sería ese tipo de corriente para la población. Y en el nombre de esa campaña, Edison realizó una serie experimentos en los que electrocutó a varios animales, entre ellos un elefante de circo.
La “guerra de las corrientes” finalmente la ganó el europeo, quien en ese momento trabajaba bajo el alero de otro empresario, George Westinghouse, el que a través de Westinghouse Electric financió el diseño de CA creada por Nikola Tesla. Mientras, el supuesto riesgo a la población quedó descartado, luego de que según se dice el propio Tesla hiciera pasar energía por su cuerpo sin mediar ningún daño.
Principales inventos y el misterio de la Torre de Tesla
A pesar de que la radio se le asigna a Guglielmo Marconi, la historia demostró que Tesla fue el primero en desarrollarla, por lo que se adjudicó el invento de manera oficial en la década de los sesenta. La lista, sin embargo, es mucho más extensa, y sólo por nombrar algunas de sus creaciones están la bombilla sin filamento, los rayos X, el control remoto, la bujía para encendido de motores de explosión y la transferencia inalámbrica de energía eléctrica.
[caption id="attachment_29319" align="alignright" width="292"] La Torre de Wardenclyffe original, en una isla cerca de Nueva York[/caption]
Quizás el invento más famoso es la llamada Torre de Tesla –originalmente denominada Torre de Wardenclyffe- que precisamente se basa en la transferencia de energía eléctrica sin la necesidad de cables. El que fue pensado como un sistema mundial de comunicaciones inalámbrico, podría haber terminado en un medio de electricidad gratuita para toda la población.
La Torre de Tesla se basaba en un principio físico cierto, el que actualmente se denomina “efecto Tesla”, pero el proyecto fue abandonado antes de culminar su efectividad. Las razones son diversas, pero se cree que se debió a falta de financiamiento y a las deudas que poseía el inventor en esa época. Lo que sí es probado, es que las instalaciones y la torre de casi 30 metros de altura fueron totalmente destruidas, según se cree, durante la primera guerra mundial, ya que podía servir de punto de referencia para los barcos alemanes. Pero aun así, hay quienes hablan derechamente de sabotaje por intereses económicos.
Muchos expertos han señalado la inviabilidad de construir una torre de estas características, especialmente por falta de pruebas que avalen su funcionamiento. Mientras, otros grupos han declarado que todo se debe a intereses de la industria, pues al final tener la herramienta para proveer de energía gratis no iría de la mano con el negocio de la electricidad.
Actualmente fisicos rusos están reuniendo fondos para interpretar las patentes de Tesla y crear una torre de estas características. Según han asegurado los hermanos Leonid y Serguéi Plejánov, el invento podría revolucionar al mundo, pues de acuerdo a su creador, sería la forma más efectiva de producción y transmisión de electricidad.
“Imagina que puedes poner paneles solares en una extensión de 100.000 kilómetros en el Sahara, y construyes una torre de alto voltaje industrial de transmisión allí. Eso será suficiente para abastecer de energía a todo el mundo. Ya puedes olvidarte de estaciones de gas, estaciones de carbón, plantas nucleares, etc.”, según han declarado los hermanos Plejánov.
[caption id="attachment_29320" align="alignleft" width="198"] George Westinghouse, dueño de Westinghouse Electric[/caption]
Una muerte sin dinero
Muy por el contrario a lo que sucedió con Westinghouse, quien además de crecer económicamente fue nominado al premio nobel de física, Tesla vivió una carrera obsesionado por sus inventos y por crear la Torre de Wardenclyffe. Sin embargo, a los 86 años fue encontrado muerto en una pieza de un hotel en Nueva York.
Abandonado y casi sin dinero, dedicó su vida entera a satisfacer sus inquietudes científicas, presionado por un “mercado inventor” creciente, por millones de dólares de las empresas eléctricas y finalmente no vivió para ver su principal sueño convertido en realidad. Una de las virtudes de este inventor, y lo que actualmente es uno de los grandes problemas para sus creaciones, es que poseía una memoria fotográfica y una mente brillante, lo que le permitía diseñar y crear cada uno de sus proyectos sin esquemas de por medio, logrando visualizar cada parte de manera muy específica, todo dentro de su mente.
Por este mismo motivo Tesla no logró patentar muchas de sus creaciones, lo que se plantea como un verdadero desafío para quienes quieren reavivar la Torre de Tesla y la posibilidad de una energía gratis y limpia para todos.