Durante principios de octubre y con más de dos meses de retraso, finalmente la indicación sustitutiva al Código de Aguas llegó al parlamento. La moción, que fue recibida con cierto recelo por parte de los miembros de la Comisión de Recursos Hídricos de la Cámara Baja, fue también objeto de críticas de diversos grupos ambientalistas y de organizaciones ligadas al derecho del agua en Chile. Meses antes, la moción parlamentaria existente para cambiar el Código de Aguas y la idea del Gobierno de avanzar en este aspecto ya arrastraba un bombardeo de declaraciones por parte de empresarios. Finalmente, los temores  se materializaron en una “campaña del terror”.

“Estemos atentos, los agricultores debemos mantenernos alerta e informarnos para defender nuestro derecho de propiedad sobre el agua de nuestro campos”, señala una de las cápsulas radiales, que ante un posible modificación al Código de Aguas, pretende influenciar la opinión del sector regante.

Si bien pareciera que el mensaje aún no ha sido difundido en medios de prensa, el material exclusivo al cual tuvo acceso El Desconcierto agrupa a casi 20 cápsulas radiales, que destacan el aporte del mundo privado en la gestión del recurso hídrico y presentan un escenario nefasto ante los posibles cambios que se avecinan en materia de aguas. La batalla mediática eso sí, comenzó hace bastante tiempo.

El eterno fantasma de la “expropiación”

Desde que el Gobierno inició las acciones para respaldar la moción parlamentaria que reformaría el Código de Aguas –preparando la indicación sustitutiva que actualmente se encuentra en la Cámara-, los grupos empresariales dejaron caer sus críticas sobre un posible cambio político en la gestión del agua.

Grandes grupos gremiales, como la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), dejaron ver su descontento públicamente con la forma en que el gobierno estaba llevando adelante la agenda de aguas. El clima se tensionó, y durante repetidas ocasiones el delegado presidencial de Recursos Hídricos, Reinaldo Ruiz, fue entrevistado para desmentir una posible expropiación de los derechos de agua.

[caption id="attachment_29102" align="alignright" width="264"] Presidente SNA[/caption]

“Este tipo de reformas sustantivas generan incertidumbre y temor, y van en contra de nuestra Constitución, que consagra que todo derecho de aprovechamiento de aguas es propiedad de su titular, el cual puede usar, gozar y disponer de él sin esas limitaciones”, sostuvo Patricio Crespo, presidente SNA, durante el Encuentro Nacional del Agro 2014.

El gallito entre los empresarios, las organizaciones sociales y el Gobierno terminó de la peor forma. Las demoras por parte del Ejecutivo hicieron presumir presiones ante los grandes grupos económicos, lo que finalmente se tradujo en una propuesta que dejó de lado muchos de los acuerdos que la propia Comisión de Recursos Hídricos de la Cámara ya había incluido en la moción parlamentaria. El resultado final no dejó conforme a ninguna de las partes, inclusive diputados miembros de la Comisión manifestaron públicamente su descontento por la exclusión de puntos clave, como las denominadas “aguas del minero”.

Que nada cambie 

Utilizando palabras como “derecho de propiedad”, “derechos históricos”, “caducar los derechos de aprovechamiento”, la campaña radial parece argumentar una deuda histórica que Chile tiene con los regantes, quienes supuestamente han gestionado de manera ideal el agua del país.

Lejos de la realidad, el escenario actual que se vive tiene a diferentes partes del territorio con una situación de escasez absoluta, donde inclusive es necesaria la presencia de camiones aljibe para abastecer el consumo humano de la población. Si bien el factor climático ha sido esencial, muy por el contrario a lo que predica la campaña mediática, la administración del recurso hídrico ha demostrado ser ineficiente y muy desregulada, y así lo avalan diversos estudios.

[caption id="attachment_20317" align="alignright" width="300"] Rodrigo Mundaca[/caption]

“Durante el año 2013, primero la Universidad Diego Portales y luego el Instituto Nacional de Derechos Humanos, han señalado que en Chile se ha violado el derecho humano de acceso al agua. Y en los informes, se señalaba al Estado como ausente, e incapaz de garantizar el acceso a su población en materia de agua potable”, asegura en conversación con El Desconcierto Rodrigo Mundaca, secretario general del Movimiento de Defensa por el acceso al Agua, la Tierra y la protección del Medio ambiente (Modatima).

La situación actual está a la luz pública, y ha significado, por ejemplo, que de los ocho dueños con más derechos no consuntivos a nivel nacional, sólo tres agrupen a más del 90 por ciento de esos derechos. Pero, la situación para el uso consuntivo es similar, y casos como el de San Pedro, en Melipilla, son meramente ilustrativos de un problema de fondo grave, lo que a juicio de Mundaca tiene un solo culpable.

“El Código del Aguas del año ’81 se encargó de separar la propiedad del agua del dominio de la tierra. Somos el único país del mundo que está en esa condición. Por lo tanto cuando se pide certeza jurídica (sobre asegurar el otorgamiento de los derechos de agua ante la reforma) no se comprende lo que se está pidiendo, porque hoy en día el Código de Aguas a quienes principalmente afecta es a los agricultores”, sostiene.

Cabe señalar que el movimiento al que pertenece Mundaca ha sido públicamente crítico de la indicación presentada por el gobierno, pues a su juicio perpetúa el mercado de las aguas en Chile. Sin embargo, el dirigente social es claro al ser consultado por las declaraciones de grupos empresariales como las del presidente de la SNA.

“Todas estas declaraciones destempladas que han hecho los sectores de presión, en la práctica apuntan a mantener este modelo de lucro, de usura y de exclusión que existe en materia de aguas en el país, y que además nos tiene como el único país en el mundo que tiene privatizadas sus fuentes y la gestión de sus aguas”, sostiene Rodrigo Mundaca.

Lo que dicen las cápsulas

“Amigos agricultores, una mala ley podría ser peor que una sequía. Debemos estar atento a los proyectos que buscan modificar la legislación sobre aguas. Porque el agua de nuestros campos alimenta a todo el país, los agricultores tenemos el deber de participar, que se nos escuche, y exigir que se nos respete el derecho de aprovechamiento de este recurso”.

“Amigo agricultor, ¿Conoce usted los contenidos de los proyectos de ley que buscan cambiar nuestros derechos de agua? ¿Sabe cómo lo puede afectar? ¿Conoce la opinión de los concejales, diputados, o senadores de su zona? Estemos atentos, los agricultores debemos mantenernos alerta e informarnos para defender nuestro derecho de propiedad sobre el agua de nuestro campos”.

“Los regantes, que producimos los alimentos que llegan a la mesa de los chilenos, hacemos un llamado a nuestros parlamentarios, alcaldes, concejales, concejeros regionales y dirigentes de base y dirigentes gremiales, para que se sumen a esta campaña en defensa de nuestros derechos históricos, los que hemos ganado con creces por haber construido y mantenido, la enorme red de captación y distribución de agua en los territorios, y gestionado sin costo para el Estado, la distribución de los derechos entre nosotros por más de 200 años”.

“Amigo agricultor, ¿Sabía que existen varios proyectos de ley en trámite que podrían afectar nuestros derechos de agua? ¿Sabía que alguno de éstos proyectos, en lugar de aumentar la infraestructura hídrica, proponen limitar o caducar los derechos de aprovechamiento de aguas que usted posee. Necesitamos inversiones, y no más leyes o eslóganes. Porque el agua es fundamental para nuestra subsistencia, debemos exigir que se respete nuestro derecho de aprovechamiento de agua”.

“Como una manera de enfrentar la escasez de recursos hídricos, se ha propuesto realizar cambios legales y constitucionales en materia de aguas. Pero, ¿Por qué hacer grandes reformas si el sistema actual permite sortear éstas dificultades?”.

“¿Sabía usted que a causa de la sequía de los últimos años, Santiago estuvo a punto de quedarse sin agua potable? Esto no ocurrió porque la junta de vigilancia de la primera sección del río Maipo, que integra empresas de agua potable, hidroeléctricas y agricultores, estableció en 2012 un convenio para transferir agua al sector sanitario, asegurando el abastecimiento de la capital. En materia de aguas, los privados son ejemplos de gestión eficiente y cooperativa”.