El ministro de Medio Ambiente, Pablo Badenier, encabezó durante éste lunes la presentación del libro “Plan de adaptación al cambio climático en biodiversidad”, que tiene como objetivo el “fortalecer las capacidades del país” para aminorar los efectos negativos de éste fenómeno climático global.

El documento es el segundo en su tipo que se presenta, luego del plan de adaptación en materia silvoagropecuaria durante el 2013. La creación del presente plan nació debido a diferentes factores, entre los que destacan recomendaciones de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) y estudios a nivel nacional sobre el cambio climático y vulnerabilidad de especies.

Las medidas se agrupan en tres grupos, que de manera conjunta contribuyen a fortalecer los sistemas biológicos vulnerables ante los cambios en el clima. En este sentido, el primero está ligado a reducir el estrés antropogénico  sobre ecosistemas y especies, reducir el estrés bioclimático (debido a una variación excesiva sobre el clima), es decir medidas de protección y conservación; y fortalecimiento de capacidades de manejo, que significa realización de investigaciones monitoreo de la biodiversidad, sistemas de información de las amenazas, etc.

De este modo, en base al objetivo principal del Plan y los grupos de medidas, se generaron cuatro objetivos específicos que agrupan a 50 acciones para adaptación al cambio climático, las que son presentadas como “fichas”, facilitando su interpretación y futura implementación.

 “De ellas, un 22 por ciento corresponden a medidas de Planificación y Manejo Sustentable, un 19 por ciento a Medidas in situ y ex situ de Protección y Conservación, un 18 por ciento al Desarrollo de Capacidades, educación y sensibilización; 15 por ciento a Protección de hábitats y restauración de hábitats degradados, 9 por ciento a Investigación, 8 por ciento a Monitoreo, 6 por ciento a Manejo Sustentable de Recursos Naturales Vivos y 3 por ciento a Protección contra Especies Invasoras”, como se señala en la página web del ministerio del Medio Ambiente.

El Plan de Adaptación al Cambio Climático en Biodiversidad con cada una de las 50 medidas puede ser revisado descargado aquí. 

[caption id="attachment_28961" align="alignright" width="286"] Ejemplo de una de las fichas con las medidas[/caption]

De acuerdo al ministro de Medio Ambiente, el documento será una guía para encabezar una política pública frente al cambio climático, lo que se suma a una serie de iniciativas en desarrollo, como el proyecto MAPS Chile. 

“El Gobierno provee, a través de este Plan, de un marco fundamental, coherente y oportuno para el accionar de la política pública sobre la materia, contribuyendo a ordenar prioridades, movilizar a los actores, desplegar las coordinaciones, obtener el financiamiento y los medios requeridos para salvaguardar la rica biodiversidad chilena, en beneficio de las generaciones actuales y futuras”, afirmó el ministro Badenier durante la presentación del libro.

Chile y los impactos del cambio climático 

Si bien pareciera que nuestro país se encuentra avanzando en medidas para enfrentar el cambio climático, los impactos asociados a éste fenómeno dejarían una huella imborrable en la economía y en la biodiversidad de Chile.

Uno de los factores clave en este sentido es la disminución de las precipitaciones, lo que ya se está viviendo con fuerza en áreas como Valdivia, donde de acuerdo a un estudio del 2007 de la Universidad Austral, durante los últimos 71 años se evidenció una disminución de 540 milímetros de precipitación anual para la Región de los Ríos. Valdivia es históricamente la ciudad con más lluvias en Chile.

“Quizás lo más preocupante es la sequía en la zona centro-sur de Chile, donde se pronostica que entre las regiones de Coquimbo y Aysén habría una reducción anual de precipitaciones de hasta un 30 por ciento respecto de la condición actual”, como manifestaron investigadores del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR2) al ser consultados por el tema.

De allí la importancia del plan presentado, donde se pone de manifiesto la gran vulnerabilidad de la biodiversidad chilena al cambio climático, tal como ha señalado el propio ministerio de Medio Ambiente (MMA). Esto es respaldado por diversos estudios nacionales, que concluyen que se afectaría la presencia y distribución geográfica de muchas especies, así como los servicios ecosistémicos que éstas brindan.

“La gran mayoría de las 1.447 especies de flora terrestre y 67 especies de fauna analizadas presentarían reducciones en su área de distribución proyectada bajo futuros escenarios climáticos, incluyendo -en algunos casos- el peligro de extinción”, según se sostiene en la página web del MMA.