Profesor de Derecho UC: “Los actos homosexuales y el estilo de vida gay constituyen pecado de lujuria”
No es la primera vez que hace noticia. El profesor de Derecho de la Pontificia Universidad Católica de Chile y columnista, Cristóbal Orrego, fue denunciado el 2012 por estudiantes de la institución al referirse “contra los maricas” que participaron de un video que explicaba la Ley Antidiscriminación, entonces en pleno debate.
En la instancia, a través de redes sociales, recalcó que “si a alguien no le gusta la palabra “marica”, sustituya por la que prefiera. Yo uso alguna distinta de “homosexual” porque muchos homosexuales, quizás la mayoría, llevan su problema con dignidad y no salen del clóset”.
Sus declaraciones fueron rechazadas por el rector de la UC, Ignacio Sánchez, quien aseguró que “rechazaba las opiniones discriminatorias” y que el profesor había presentado sus disculpas.
Sin embargo, Orrego volvió a la carga. Haciendo uso nuevamente de las redes sociales, el docente declaró que “al fin comienzan a despertar algunos: no cabe la neutralidad. Si ellos salen del clóset, tendremos que entrar nosotros”.
El profesor de derecho manifestó que estaba dispuesto a perder su trabajo “por decir que los actos homosexuales y el estilo de vida gay constituyen pecado de lujuria, la presión del lobby consigue doblegar a las autoridades católicas”. Y agregó: “ojalá que no suceda, pero no me callaré: por el bien de los niños, de la patria, de los mismos homosexuales, de todos”.
Algunos activistas de la diversidad sexual, como Jaime Parada Hoyl, ya se pronunciaron a través de sus redes: “Profesor UC Cristóbal Orrego nos declara guerra santa: si ellos salen del clóset tendremos que entrar nosotros”.
Por su parte, los estudiantes del colectivo Crecer, base Derecho, publicaron una declaración pública, donde exigen que las autoridades se pronuncien ante las declaraciones del docente.
“Entendemos que una Universidad, que se jacta de cumplir un rol público, no puede permitir la proliferación impune por parte de su cuerpo docente, de discursos que incitan al odio y discriminación arbitraria, los cuales afectan a la comunidad universitaria y a la sociedad en su conjunto”, señalaron.